El proyecto LENGUANTEC, que comenzó como una actividad de servicio social en el Tec de Monterrey campus San Luis Potosí, ha evolucionado de un prototipo basado en sensores a un guante traductor de lengua de señas autónomo que integra inteligencia artificial.
En un inicio fue desarrollado por alumnos de Mecatrónica como Edwin Pérez, José Maldonado, Mauricio Bahena y Mauricio Jaramillo, ahora es liderado por Diego Fernando Hernández de Ingeniería Industrial, y se sumaron Ana Laura Tenorio y Christopher Remes también de Mecatrónica, que han trabajado para escalar el proyecto y amplificar su enfoque.
"Nuestra esencia es totalmente igual, ayudar a personas con discapacidad, pero ahora decidimos hacerlo para la educación en general", explicó Diego Fernando.
Los estudiantes tienen clara la visión del proyecto y al respecto Diego comentó: “queremos convertir el lenguaje de señas en un idioma accesible para todos, sin importar su edad”.

Inteligencia artificial y autonomía
La innovación del proyecto se centró en un modelo dual entre el guante y una inteligencia artificial, lo que representó un cambio en la operatividad del dispositivo.
Originalmente, el prototipo dependía de sensores de flexión y se conectaba una cámara web a través de Wifi y Bluetooth, utilizando una base de datos con 500 fotografías por letra para el reconocimiento.
Actualmente, el equipo implementó la librería MediaPipe para basar el reconocimiento de señas en la medición de ángulos y líneas de la mano, eliminado dependencia de computadoras o cámaras externas.
No mucha gente cuenta con recursos para tener una computadora o cámara que los pueda ayudar, entonces por eso hicimos la mini pantalla LCD”, comentó Christopher, esta mini pantalla escribe en tiempo real la traducción del guante, volviendo esta herramienta más económica y autónoma.
Esta renovación tecnológica fue clave para superar uno de los mayores desafíos técnicos, “yo creo que la interpretación de cómo se mueve la mano ha sido lo más complicado”, aseguró Diego.
Para solucionarlo, el equipo integró un giroscopio en el guante, permitiendo al sistema identificar los movimientos esenciales para un lenguaje dinámico.
"Nuestra esencia se quedó totalmente igual de ayudar a personas con discapacidad, pero ahora decidimos hacerlo para la educación en general", Diego Fernando Hernández
De servicio social a ponencia internacional
Desde su inicio, LENGUANTEC se ha desarrollado bajo el programa de servicio social Edumakers, que busca diseñar materiales para la educación inclusiva.
El proyecto original fue validado con asociaciones civiles, como el Instituto Bicultural para Personas Sordas, y contó con la guía de profesores del campus como José Manuel Olais Govea y Jesús Gustavo Flores.
Recientemente, el equipo participó en el VIII Encuentro Internacional de Investigación en Emprendimiento, con una ponencia titulada ‘LENGUANTEC by Edumakers: Innovación inclusiva mediante inteligencia artificial y sensores para la enseñanza de la Lengua de Señas Mexicana’.
Su participación en este evento subraya el avance del proyecto, desde su origen hasta su desarrollo actual como una solución de ingeniería e impacto social.

El equipo busca consolidar el proyecto como un producto real y accesible que pueda llegar a escuelas y hogares de todo México, buscando financiamiento a través de incubadoras de empresas y convocatorias para potenciar su proyecto.
“La idea es poder escalar el proyecto de manera real, poder convertirlo en una realidad, en un producto que podamos replicar y poder llevar al mercado”, compartió Ana Laura sobre el futuro de LENGUANTEC.
Los estudiantes destacaron mini pantalla escribe en tiempo real la traducción del guante impulsada por una visión más allá de lo académico, “no únicamente es por el servicio social, sino por un propósito de aprender”, compartió Diego Hernández.
El equipo finalizó destacando su misión: “que las personas que hablan lengua de señas puedan comunicarse entre todos”, finalizó Diego Fernando.
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