Con la meta de impulsar las energías renovables en México —y viviendo en una ciudad donde los topes en las calles son cuestión del día a día— estudiantes del Tec Ciudad de México obtuvieron el segundo lugar en la categoría Discovery del Xignux Challenge 2025 con su proyecto FREENERGY.
El Xignux Challenge es un reto de 24 horas organizado por el Tecnológico de Monterrey en colaboración con Fundación Xignux, empresa mexicana dedicada a las industrias de la energía, alimentos y químicos, cuyo objetivo es implementar propuestas para atender los desafíos de la Agenda 2030.
En su caso, los creadores de FREENERGY diseñaron un sistema que convierte los reductores de velocidad (topes) en generadores de energía limpia, utilizando módulos piezoeléctricos.
En esta edición participaron más de mil 200 estudiantes con más de 350 propuestas, donde el equipo del campus Ciudad de México se colocó en la segunda posición de la categoría destinada a proyectos aún sin ventas.

Para el equipo, más allá del reconocimiento, significa una oportunidad para seguir impulsando las energías limpias en el país.
“Empezar un proyecto desde cero implica mucha inversión, por lo que este apoyo significa la oportunidad tangible de que se haga realidad el proyecto y nos motiva a trabajar aún más para lograrlo”, menciona Jorge Gómez, integrante del equipo.
FREENERGY: de una anécdota escolar a una solución sustentable
La idea de FREENERGY nació mucho antes del challenge. Jorge Zavala recuerda que, cuando estaba en primaria, su maestra contó que un amigo alemán había visitado México y se sorprendió por los topes en las calles, algo inexistente en su país.
“Desde entonces me quedé con esa idea de los topes y la cultura de la velocidad en México. Con el tiempo fui perfilando el concepto hacia un proyecto con impacto sustentable”, comparte.
“Empezar un proyecto desde cero implica mucha inversión, por lo que este apoyo significa la oportunidad de que se haga realidad”.- Jorge Gómez.
No fue hasta la universidad que su idea comenzó a tomar forma con su equipo, convirtiendo esa inspiración en un sistema real: un tope con piezas piezoeléctricas que, al ser presionadas por el paso de los autos, generan electricidad.
“Estos módulos van dentro del tope. Cuando pasa un auto, lo presiona y esa presión es la que produce la energía”, explica Jorge Gómez.
Además, su diseño contempla el uso de materiales reciclados como llantas y plásticos industriales, contribuyendo así a la economía circular y al aprovechamiento energético urbano.

Tecnología sustentable con enfoque local
Aunque esta tecnología no es nueva en el mercado, el equipo asegura que su propuesta es única en México y América Latina.
“En Japón han implementado esta tecnología, pero en pasos peatonales. Además, nuestro diseño reduce el área de las piezas, lo que también reduce los costos de producción, que es una de las limitantes que existen en otros países con esta tecnología”, menciona María Fernanda Ballina.
El equipo no busca cambiar de forma inmediata la cultura vial en el país, sino aprovechar el contexto actual para generar soluciones.
“Aunque nos gustaría cambiar la cultura en México, desaparecer los carros y que todos usáramos bicicleta o fuéramos caminando, es muy difícil. Entonces es aprovechar lo que ya existe y hacer algo al respecto”, resalta Gómez.
“La única manera de que un proyecto avance es que tú tomes la decisión de hacerlo” .- Jorge Zavala.
Finalmente, destacan que el emprendimiento implica retos constantes, pero también oportunidades para quienes deciden actuar.
“Siempre va a haber momentos en donde encuentres motivación y otros en los que no, pero la única manera de que un proyecto avance es que tú tomes la decisión de hacerlo”, finaliza Jorge Zavala.
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