Si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama o de cáncer de ovario, es posible que el factor hereditario influya en el desarrollo de la enfermedad.
Según el American Cancer Society alrededor del 5 al 10 por ciento de todos los casos de cáncer están relacionados con mutaciones genéticas que son hereditarias.
Especialistas explican que si una mujer ha tenido ya familiares con cáncer de mama, podría hacerse un estudio de análisis genético y, eventualmente, una operación preventiva, incluso.
¿QUÉ ES UN ANÁLISIS GENÉTICO?
Una prueba genética es un análisis que se realiza ya sea por medio de una muestra de sangre, piel, hueso u otros tejidos orgánicos para determinar si la persona es portadora de los genes de determinados trastornos hereditarios.
La prueba genética predictiva es la que detecta si se tiene una mutación en uno de los genes que predisponen al cáncer de mama, BRCA1 o BRCA2, u otros genes de acuerdo con la valoración del especialista en genética.
La Dra. Dione Aguilar y Méndez, especialista en Genética Clínica de TecSalud, menciona que “los avances en la tecnología han hecho cada vez más accesibles los estudios genéticos para descifrar la herencia y tomar decisiones de prevención de cáncer.
La vigilancia se debe ajustar de acuerdo con el nivel de riesgo, y las cirugías preventivas se recomiendan en aquellos casos en que la probabilidad de desarrollar cáncer sea muy alta”, agregó.
¿QUIÉN DEBE REALIZARSE UNA EVALUACIÓN GENÉTICA?
Las personas que ameritan evaluación genética son aquellas en las que en sus familias se haya presentado alguno de los siguientes casos:
- Cáncer de mama antes de 45 años
- Cáncer de ovario a cualquier edad
- Cáncer de mama en varones
- Cáncer de páncreas
- Cáncer de próstata metastásico
- Mujer con dos diagnósticos de cáncer de mama o dos familiares (del mismo lado de la familia) con cáncer de mama (al menos uno antes de 50 años)
DETECCIÓN A TIEMPO
Leticia, paciente del Centro de Cáncer de Mama de TecSalud, comparte su historia tras haberse realizado los estudios genéticos.
Después del tercer diagnóstico de cáncer de mama agresivo en su familia, Leticia decidió realizarse el estudio de búsqueda de mutaciones genéticas y conocer si la historia de cáncer de su familia se debía a una mutación genética de predisposición a cáncer.
“Somos cinco mujeres, dos de mis hermanas fallecieron de cáncer y una sobrevivió. Al saber del cáncer en tres de mis hermanas, mi otra hermana y yo nos hicimos la prueba, yo salí positiva y ella negativa”, mencionó Leticia.
Tras seis meses de haber obtenido el resultado positivo de su prueba genética y de acuerdo con las recomendaciones de la Dra. Aguilar, por prevención, fue sometida a una cirugía para retirar las trompas y ovarios.
“Para mi significó mucho hacerme el estudio. Más que todo para prevenir y para darme más vida a mí misma. Al retirarme mis trompas y mis ovarios estoy más tranquila. Todo fue muy a tiempo”, señaló.
“Para mi significó mucho hacerme el estudio. Más que todo para prevenir y para darme más vida a mí misma. Al retirarme mis trompas y mis ovarios estoy más tranquila. Todo fue muy a tiempo”, señaló.
LA PREVENCIÓN ES EL MEJOR TRATAMIENTO
En México, el promedio de edad al momento del diagnóstico de cáncer de mama es de 52.5 años, una década antes en comparación con las mujeres europeas y las norteamericanas.
Por ello, es importante conocer y seguir las estrategias para la detección oportuna:
- Auto examen mamario mensual a partir de los 18 años
- Examen médico anual a partir de los 25
- Mastografía anual a partir de los 40 años
- Evaluación genética en caso de tener factores hereditarios
Esta vigilancia debe adaptarse a cada mujer de acuerdo con factores genéticos.
Cada 19 de octubre, en el marco del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mama, se recalca la importancia de la detección precoz con el fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama. #DetectaATiempo