A través de una beca otorgada por QIAGEN, investigadores de TecSalud buscarán entender mejor las bases genómicas del cáncer de cérvix, para comprender cómo se desarrolla la enfermedad.
Con esta beca, obtendrán los insumos para que, mediante la secuenciación de nueva generación, analicen cómo los tejidos del cérvix evolucionan al interactuar con bacterias y/o el virus de papiloma humano, hasta convertirse en cáncer.
La iniciativa fue encabezada por la Dra. Rocío Ortiz López, líder del grupo de investigación de cáncer, y luego del análisis de la aplicabilidad del proyecto, el equipo de investigadores de TecSalud obtuvo la beca con vigencia de un año.
“Nos van a ayudar mucho para encaminar el proyecto. Ellos (QIAGEN) nos van a asesorar para ver cuáles son los mejores productos que aplican a solucionar el problema”, comentó Ortiz.
Además de otorgar productos necesarios para realizar la investigación, QIAGEN, empresa internacional que se especializa en investigación molecular, facilitará que los ganadores de la beca sean asesorados por expertos en el tema.
"Este proyecto tiene el objetivo de contribuir a la medicina de precisión en el cáncer de cérvix".
La secuenciación de nueva generación
La doctora Rocío Ortiz comentó que el cáncer de cérvix está asociado al virus del papiloma humano de alto riesgo. Sin embargo, aún no está claro por qué de diez mujeres que contraen el virus, solo una desarrolla el cáncer.
“Si nueve mujeres no desarrollan ese tumor, ¿qué es lo que hace que una sí? Eso es lo que queremos entender”, agregó.
Para lograrlo, se utilizará la tecnología de secuenciación de nueva generación, que permite analizar grandes cantidades de ADN de manera masiva y paralela. Según la doctora, esta herramienta tecnológica brindará información sin precedentes.
“Entender las características genéticas de la mujer que contrae cáncer por el virus de papiloma humano y las características para el desarrollo de la neoplasia, son algunas de las aplicaciones de la secuenciación de nueva generación.
“La tecnología de secuenciación permite encontrar genes que se expresan desde un tejido sano hasta un tumor, y cómo la interacción del virus de papiloma humano afecta a un tejido sano y lo transforma”, explicó la doctora.
Buscan desarrollar mejores terapias
Se estima que en México cada año 9,439 mujeres son diagnosticadas con cáncer de cérvix. De ellas, casi la mitad, 4 mil 335 mueren por esta enfermedad.
De acuerdo con la doctora Ortiz, este proyecto colaborativo de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS) también tiene como objetivo contribuir a la medicina de precisión en el cáncer de cérvix.
“Cuando entendemos los cambios que ocurren en los genes, se pueden generar nuevas terapias dirigidas. Cada mujer tiene su propio perfil de marcadores bioquímicos y moleculares que están desencadenando ese tumor.
“Esta tecnología examina esas variaciones individuales para llegar a una terapia personalizada. Es una tecnología de vanguardia, es una manera de abordar en forma interesante e integral el cáncer de cérvix”, destacó.
En el proyecto de investigación de la EMCS, además de los médicos y pacientes, participan también estudiantes.
Gracias a esta colaboración multidisciplinaria, se espera obtener resultados a finales de 2022 para compartir con la empresa QIAGEN y con otros investigadores, en beneficio de las pacientes.
El equipo que está desarrollando este proyecto de investigación, está conformado por:
- Dra. Rocío Ortiz López, profesor investigador de la EMCS y líder del grupo de investigación en cáncer. Participa como Investigador de The Institute for Obesity Research.
- Dr. Augusto Rojas Martínez, profesor investigador de la EMCS y líder del grupo de investigación en genética humana. Participa como Investigador de The Institute for Obesity Research.
- Dr. Rogelio Lozano Galván, especialista en ginecología y profesor TecSalud.
- Dr. Carlos Villegas, especialista en ginecología y profesor TecSalud.
- Dra. Valeria Tellez Girón, médico pasante de servicio social, EMCS.
- Mauricio Zegarra López, estudiante de medicina de 5to año. EMCS.
- Jessica Álvarez Salgado, estudiante de último semestre de Ingeniería en Biotecnología.
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