Arianna Jiménez | Redacción Tec Review
Cada año, la fundación Hult Prize lanza un desafío en alianza con la Organización de las Naciones Unidas y el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que inspira a estudiantes de universidades públicas y privadas de más de 120 países para resolver un problema social con un premio de $1 millón de dólares para el proyecto ganador.
Hult Prize es la competencia de emprendimientos de sociales más importante del mundo, organizada por la Escuela Internacional de Negocios Hult.
En la edición 2018, por parte de la delegación mexicana, el proyecto ganador fue Harvest, desarrollado por Jaime García Arellano, Rodrigo Chinchilla Escobedo y Joel Garzafox González, estudiantes de Ingeniería Química en el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, después de ocho meses de eliminatorias y competir contra 31 equipos de todo México.
Su proyecto fue ganador de $50 mil dólares en la eliminatoria nacional, así como del pase directo a una aceleración de dos meses en Reino Unido para continuar en la competencia 2018. En México, este premio es otorgado por Hult Prize en colaboración con la Secretaría de Energía y Secretaría de Salud del gobierno federal.
Ante 12 jueces de talla internacional, seleccionados por el comité de Hult Prize, los estudiantes –junto con otros cinco equipos finalistas– presentaron su proyecto en el Campus Santa Fe del Tecnológico de Monterrey, el cual consiste en purificar agua residual a través de un sistema de tratamiento por medio de plantas subacuáticas para generar agua potable y electricidad.
“Nosotros usamos agua residual contaminada, la purificamos y con los microorganismos producimos electricidad a partir de este proceso. Electricidad y agua purificada para la gente en zonas rurales con escasez de agua y electricidad”, puntualizó Jaime García Arellano.
En este proceso, el agua contaminada pasa a través de algas que al contacto con el sol liberan microorganismos que se comen la suciedad, posteriormente, por medio de un sistema de electrones, el agua se canaliza para que a su vez produzca electricidad. El proyecto está diseñado para purificar 20 litros de agua para familias de 4 a 5 integrantes con la intención de hacerlo escalable para beneficiar a 10 millones de personas en 10 años.
De acuerdo con Joel Garzafox “la intención es iniciar con el proyecto en Oaxaca, Chiapas y Veracruz, y posteriormente implementarlo en la India, donde la escasez de agua potable representa un problema importante entre las comunidades más pobres”.
El siguiente paso para Harvest es acelerar el proyecto durante dos meses a partir del 21 de julio, en el Castillo de Ashridge del Reino Unido, https://tecreview.tec.mx/meetup-una-opcion-conocer-e-intercambiar-ideas/ sede de la Hult International Business School, junto con el resto de los 50 equipos ganadores a nivel internacional.
Posteriormente, los participantes mexicanos esperan quedar entre los seis mejores equipos para participar por el Hult Prize de $1 millón de dólares, que se realiza en la sede la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, en octubre de 2018.