Armando Angeles Zalapa | Campus Morelia
Después de pasar un verano en Disney, Diana se dió cuenta de la existencia del programa Lean Enterprise, ofrecido por la Universidad Tennessee.
Con una duración de 4 semanas, los alumnos logran incrementar el valor ofrecido por las empresas a los consumidores utilizando menos recursos.
Diana Toxqui Bibian estudia el séptimo semestre en ingeniería industrial y de sistemas en campus Morelia, y este año volvió aprovechar el bufete de oportunidades que el Tec ofrece a sus alumnos.
Los participantes adquieren experiencia en la metodología Lean Manufacturing, que busca la optimización de procesos, sus recursos y la calidad de vida de los empleados de las empresas en las que trabajan durante el programa, enfocándose en las personas como el principal factor de los procesos.
“Si tus personas no están bien, tus procesos tampoco estarán bien por más que quieras optimizarlos” . Comentó la alumna.
Diana buscó la manera de poder ser admitida, cumplió con cada requerimiento y logró un lugar dentro en este programa de verano llevado a cabo del primero de julio al 2 de agosto.
Fue su primer viaje sin conocer a nadie, tuvo la oportunidad de trabajar con equipos multiculturales, formado por personas de Brasil, Emiratos Árabes, Sudáfrica, EUA, México, China, entre otros países.
Durante la primera semana, Diana y su equipo recaudaron información sobre los antecedentes de la empresa, metodología y herramientas.
Durante la experiencia conocieron a los empleados y realizaron un proceso de consultoría como profesionales, identificaron el problema y buscaron una solución durante la segunda semana.
En la fase final del programa, realizaron una proyección de la solución al problema, para presentarlo finalmente a los directivos de la empresa y de la certificación.
“Mi propósito como ingeniera era optimizar los procesos en las empresas, pero después de la certificación mi objetivo cambió, ahora quiero que las cosas mejoren para las personas”. Expresó Diana.
Aplicar los conocimientos de clase que ella tenía a un problema real, representó uno de los retos de Diana, sin embargo, el haber superado el mayor de los retos, el entendimiento entre culturas representó una gran satisfacción para ella.
Diana afirma que esta experiencia fortaleció sus habilidades de comunicación asertiva y liderazgo, así como de pensamiento crítico y creatividad:
“Te das cuenta de que por muy diferentes que sean las culturas tienen ciertas cosas en común, y que puedes aprovecharlas para trabajar con ellas y mejorar la sociedad”.