La pandemia por el COVID-19 ha creado una nueva normalidad en el mundo, y cuando termine se creará una nueva realidad, de la cual se debe reflexionar para poder desarrollarla mejor, señaló el filósofo francés Bruno Latour.
En una videoconferencia convocada por la Cátedra Alfonso Reyes, el también sociólogo señaló que se avecina una peor crisis que la del coronavirus en el mundo: la económica.
“El verdadero problema vendrá con la crisis económica. Estamos en la parte fácil, si me atrevo a decir, de la crisis sanitaria. Sabemos más o menos qué hacer, si bien los sistemas de salud están desbordados.
“La crisis económica que viene, la cual no tengo competencias particulares, me aterra”, expresó el especialista desde Francia.
Esta crisis puede ser aprovechada para replantearse los sistemas económicos y ecológicos existentes, apuntó Latour en la conferencia titulada “Imaginar el mundo después de COVID-19”.
“No se trata de ignorar el sentimiento de la gente, los enfermos, quienes han perdido seres queridos. Pero se puede utilizar para observar la posibilidad de frenar esta máquina que deteriora al planeta. Pensar en una forma de sociedad más humana”, manifestó.
El francés se contagió de COVID-19 hace varias semanas, y en ese entonces se publicó un artículo de él sobre los cambios que se generarán en el mundo debido al aislamiento social y el detenimiento económico en muchos países.
Estos días de encierro permitieron una reflexión de las personas, lo cual espera se traduzca en un nuevo movimiento social.
“Uno se pregunta si tenemos que seguir el mismo curso que antes. Todos hemos tenido esta experiencia a nivel individual, ahora la tenemos a nivel global. La lógica de este pequeño ensayo es muy simple, es de decir que no desperdiciemos esta oportunidad, pues tenemos la posibilidad de tener esta pausa.
“Podemos intentar prever y decidir por nosotros mismos lo que no queremos ver de regreso y lo que sí queremos que regrese. Aprovechar la calma del mundo para establecer nuevos comportamientos, pero estos también tendrán sus consecuencias”, explicó.
Señaló que la crisis ya ha sido aprovecha por empresas o gobiernos para sus propios fines, por lo que las personas y ecologistas también deben utilizarla para crear un mundo mejor.
Una de las grandes enseñanzas que ha dejado esta pandemia en Europa, es la visualización de las desigualdades sociales, geográficas y laborales en países como Francia, Alemania, entre otros, estableció Latour.
“Quienes estaban convencidos de que no había clases sociales no pudieron ignorar las diferencias extraordinarias entre la gente de color que traen pizza mientras uno está confinado.
“Hay una revelación de las clases sociales tradicionales que es muy importante. Eso se grabará en la memoria, es una gran lección del COVID-19”, dijo.
Otra enseñanza es que pareciera que las redes sociales han unido a la gente, pero él no lo considera así.
“La tendencia de expresar opiniones al vacío en una especia de nube, como la palabra cloud lo señala, en vez de construir literalmente ligas y grupos que permitan resistir. Esto se amplifica considerablemente por el alineamiento de tuiteros y facebookeros”, explicó.
Para las futuras transformaciones de la política, se deben utilizar las redes sociales de forma lateral y no de manera que facilite expresiones vacías con un hashtag o una publicación en Facebook, agregó.
La charla estuvo moderada por el promotor cultural por Philippe Ollé-Laprune y contó con la presencia de Ana Laura Santamaría, directora de la Cátedra Alfonso Reyes.
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