Después de que el pasado 11 de enero se anunciara la intención de venta de Citibanamex, se ha hablado de los posibles compradores de la empresa, entre ellos, Banorte.
El licenciado en Economía Fernando Arroyo López, coordinador de Programas Internacionales en campus Hidalgo, comparte para CONECTA las implicaciones, beneficios y riesgos que significaría la fusión de Banorte con Citibanamex.
“La puesta en venta de Citibanamex tiene implicaciones en la competencia y estructura de la banca comercial mexicana que está caracterizada por tener un banco dominante o líder”, agregó el profesor Arroyo.
La compra de un banco tan grande puede resultar complejo, por las cuestiones de tamaño, capital y liquidez.
No obstante, esta compra se antoja estratégica para su comprador, quien podría ampliar su base de clientes y depósitos, disminuir el número de sucursales y reducir otros costos fijos, puntualizó.
Hablando en activos, Banorte es el segundo banco en México con mayor capital (1.8 billones de pesos), justo detrás de BBVA (2.8 billones de pesos) quien no está en calidad de comprador, pues la fusión de este con Citibanamex dominaría el mercado mexicano.
Es decir, Banorte es el posible comprador con mayor activo en el país.
Banorte y los demás compradores
En México existen diferentes bancos que han presentado sus ofertas para comprar Citibanamex: Itaú, Banco Azteca e Inbursa son algunos de los candidatos.
Es importante resaltar que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) es quien regula y supervisa el sistema financiero mexicano, y esta compraventa debe ser autorizada por la misma.
Arroyo explica que si un banco operando en México fuera el comprador, afectaría la competencia económica del país, no así en el caso de uno extranjero.
“Por ejemplo, una fusión con BBVA sería algo muy poco probable ya que se vería como una concentración de mercado, sin embargo, cada caso debería de ser analizado individualmente y dictaminado por la CNBV” señaló.
Riesgos y beneficios
Si se concretara la venta, se convertiría en un banco del mismo o de mayor tamaño que el banco líder de México: BBVA. Esta acción aumentaría la competencia entre dos grandes bancos.
El profesor explicó que la competitividad provocaría la mejora de la calidad y precio de los servicios financieros que se ofrecen en el país.
“El riesgo de colapso sistémico aumentará, pero es ahí donde las autoridades competentes deberán entrar para dictaminar y prevenir dicho riesgo” precisó.
Otro aspecto a considerar es que Banorte podría tomar ventaja de las más de 1200 sucursales con las que cuenta Citibanamex, la administración de fondos para el retiro, el acervo cultural, la marca Banamex y un negocio de 1.4 billones de pesos.
Por otro lado, el principal riesgo de esta fusión es el tamaño que tendrían los dos bancos comerciales más grandes del país, expuso.
La compra de un banco tan grande puede resultar complejo, por las cuestiones de tamaño, capital y liquidez.
“Entre más grandes son los bancos, en caso de una crisis o bancarrota, aumenta la probabilidad de que terminen siendo rescatados por el gobierno” detalló el profesor.
Arroyo explicó que, la fusión Banorte con Banamex daría como resultado un único banco mexicano, lo que aumenta la probabilidad de que sea rescatado en caso de problemas financieros.
Cuando los bancos se vuelven tan grandes, es imposible dejarlos caer, pues sino colapsaría el sistema financiero que existe en la actualidad.
El profesor concluyó que el proceso de compra llevará su tiempo; este aún empieza. También, la semana pasada el director general de Grupo Financiero Banorte, Marcos Ramírez, confirmó que ya tuvieron contacto con Citi para una posible compra de Banamex.
LEER MÁS: