Con el propósito de visibilizar el papel de las mujeres en la ingeniería en el siglo XXI y la labor de aquellas que además de ser profesionistas son madres, estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Querétaro, llevaron a cabo el panel “Momgineers”.
Dicho panel contó con la participación de Dulce Viridiana Melo, profesora del departamento de mecánica y materiales avanzados del campus Estado de México; Rebeca García García, profesora de bioingeniería del campus Monterrey, y Cristina Rosas, gerente de planta piloto en John Bean Technologies de México.
Durante el encuentro, las tres profesionistas compartieron parte de su vida personal y los retos a los que se han enfrentado como mujeres, profesionistas y madres de familia.
Dulce es madre de dos hijos, ingeniera y profesora en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México y durante el panel compartió cómo ha logrado mantener el equilibrio entre la vida personal y profesional.
La organización y la mentalidad positiva han sido elementos muy importantes en la vida de la profesora, quien decidió ser madre soltera, pero nunca renunciando a sus sueños profesionales, que era convertirse en una destacada ingeniera, siendo su familia el principal motivo de impulso e inspiración.
“En mi caso siempre me ha motivado mi familia y mi madre siempre nos inculcó ese amor por estudiar y por aprender. Después, cuando nacieron mis hijos ellos me motivaron a seguir desempeñándome profesionalmente”, menciona la también miembro de la red temática de ingenierÍa de superficies y tribología del Conacyt.
Para la investigadora, el hecho de ser Momgineer, es poder desempeñar con eficacia la función como profesionista y, al mismo tiempo, como madre de familia, y este es uno de sus más grandes orgullos.
“Lo que más me gusta es darles el ejemplo a mis hijos, que sepan que su mamá puede ser jefa de familia, estar con ellos, verlos crecer y al mismo tiempo, puede desarrollarse profesionalmente”, dijo.
Organizarse ha sido fundamental para no descuidar a sus dos hijos y continuar trabajando con el objetivo de alcanzar sus sueños, tarea nada fácil, tomando en cuenta que tiene muchas responsabilidades.
“Llevo una agenda, hay que ser muy organizados con los tiempos, con las cosas que se puede, con juntas, clases, reuniones. Los días duran mucho, me despierto temprano y termino mis clases a las 10 de la noche” cuenta.
Retos de una mamá ingeniera
El camino no ha sido fácil para esta momgineer, la profesora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, se ha enfrentado a grandes retos y obstáculos a lo largo de este camino.
Uno de ellos cuenta, fue haber puesto en pausa sus sueños profesionales, dejando a un lado su deseo de hacer una estancia en el extrajero.
Sin embargo, después de tres años tomó una oportunidad y logró hacer una estancia de investigación en el MIT, retomando así, sus objetivos.
“Dejé ir oportunidades de estancias posdoctorales en otros países, pero cuando mis hijos tenían 3 años vino una oportunidad de ir a hacer una estancia de investigación en el MIT. Decidí retomar mis sueños, me fui un año tres meses y mis hijos se quedaron a cargo de mis padres”, compartió.
¡Sumemos más mujeres en la ingeniería!
Para finalizar el evento, las panelistas, brindaron un mensaje a las alumnas presentes invitándolas a sumar a más mujeres a la ingeniería.
La profesora Dulce Viridiana pidió a las jóvenes que tengan muy claro qué es lo que desean, no solo profesionalmente sino personalmente, porque ella siempre se vió como investigadora y también como mamá, lo que al final ha llevado a cabo de manera exitosa, la dualidad entre profesionista y madre.
“Las mujeres en la ingeniería tenemos mucho que aportar, pensamos diferente, podemos resolver los problemas de una manera diferente y que lo estamos consiguiendo poco a poco.
“Debemos fomentar las redes de apoyo, trabajar mucho en la actitud y en el autoestima de las personas, saber que todas valemos mucho, ver a las personas como colaboradoras o como equipo, podemos hacer muchísimo juntas” dijo.
Por su parte, Rebeca García García, profesora de bioingeniería del campus Monterrey, concluyó su participación diciendo a las presentes la importancia de que más mujeres se sumen a la ingeniería.
“El complementar ese pensamiento del hombre con la manera de solucionar los problemas de la mujer, es lo que hace que el día de mañana, las cosas funcionen mejor a nivel mundial.
“Tenemos que unir fuerzas y entre más ingenieras mujeres tengamos, vamos a tener otro punto de vista diferente del que tienen ellos”.
Finalmente, Cristina Rosas, quien se desempeña en la industria, hizo un llamado para que busquen sus sueños y en el camino, impulsen a otras mujeres.
“Alcancemos nuestros objetivos, nuestros sueños, es importante seguir impulsando a las mujeres en lo que nos apasiona”, concluyó.
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