Establecer al trabajo decente y la economía social y solidaria en municipios cafetaleros de la Región de los Altos, en Chiapas, es objetivo esencial para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) y el Tecnológico de Monterrey a través de la iniciativa LABOR Chiapas.
En los próximos meses, LABOR Chiapas impulsará procesos de análisis, escucha e interpretación colectiva, co-creación y prototipado de soluciones innovadoras entre trabajadores que forman parte de la cadena de valor del café.
“Se busca mejorar condiciones de trabajo y de vida de sus participantes (…) llevan consigo diferencias estructurales entre sus actores, redes e instituciones, y trabajan de manera fragmentada y desarticulada entre sí” señala Mildred Berrelleza, directora de la Región Centro del Departamento de Emprendimiento del Tec de Monterrey.
Berrelleza explica que la producción de café en Chiapas alcanza el 41 por ciento de la producción total nacional. Esta cadena de valor provee el medio de vida de más de un millón de personas y por ello es primordial innovar a través de la economía social.
La directora añadió que en Chiapas han surgido iniciativas de organizaciones de base, que, empleando herramientas de innovación social, buscan generar un nuevo modelo de economía, basado en relaciones de solidaridad e intercambios recíprocos.
Al respecto, Efraín Quicaña, especialista en economía Rural de la Oficina Regional de la OIT señala que han existido iniciativas que se han desarticulado, debido a la falta de coordinación para sostener el desarrollo de programas de esta cadena de valor.
“La limitada conexión de intervenciones con las narrativas y dinámicas sociales, económicas, políticas y culturales de los territorios rurales, impactan negativamente en los procesos de innovación y los resultados esperados”.
Por ello, Quicaña añade que LABOR Chiapas es la primera iniciativa del Laboratorio de Innovación Social, para promover el trabajo decente, en la economía rural de América Latina y el Caribe (ALC), impulsada por la OIT.
La OIT señala en su portal que el trabajo decente significa la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias.
A ello se suman mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, además de igualdad de oportunidades y trato para todos.
Bajo ese esquema, Mildred Berrelleza aclaró que, en la actualidad, la producción de café presenta déficits de trabajo decente, debido al bajo nivel de organización de los pequeños productores.
A raíz de la reunión tripartita OIT-INAES-Tec, se apertura un hilo para la generación de ideas entre los participantes, quienes comparten el interés por definir una ruta conjunta de trabajo.