Sofía Moreno, estudiante de PrepaTec Santa Fe, fue galardonada con el 2° lugar en la categoría preparatoria cuento largo, con su texto Sobre las matemáticas por matar perros del Concurso de Creación Literaria del Festival VibrArt, festival nacional de arte y cultura del Tec.
Este concurso celebró su edición 36, para ser la competencia artística institucional de mayor arraigo, que se dividió en las categorías de cuento corto, cuento largo, dramaturgia y poesía.
“Estoy contenta por haber ganado. No había compartido mis cuentos a está escala y mucho menos esperaba ganar un reconocimiento. Me enteré del concurso algo tarde por un correo, pero fue emocionante escribir el cuento en poco tiempo y mandarlo.
“En especial me puso feliz porque la idea del cuento que mande es algo que tengo guardado desde hace tiempo y que de otra forma no habría visto la luz del día tan rápido”, expresó.
El cuento trata de un profesor de matemáticas que sin darse cuenta de que son su culpa, revisa los arrepentimientos de su vida cuando es diagnosticado de una enfermedad terminal.
“Quería inventar a alguien buscando estar contento pero que fue por el camino equivocado una y otra vez aun cuando había tantos caminos correctos en su cara, se dejó llevar por lo que creía que le haría feliz.
“Muchas veces los planes de vida se caen a pedazos, pero en este cuento simplemente es su culpa y su mundo es un poco más justo por eso”, comentó.
De acuerdo con la autora, al inicio solo quería hacer a una persona completamente despreciable, y un lugar donde vaciar escenas que ya tenía escritas.
“Probablemente lo empecé cuando estaba haciendo tarea o bañándome. Me apareció la imagen de un profesor en traje de lana en la playa.
“De repente se encontraba fuera de lugar viendo a los jóvenes jugando en la arena, aunque se identificaba con ellos. La imagen me demandó una explicación”, dijo.
Entonces fue ahí que la historia fue creciendo cuando empezó a interesarse más seriamente por las matemáticas.
“Estaba leyendo artículos de matemáticas satíricos y serios, entrevistas a profesores y testimonios de estudiantes de doctorado y poco a poco las escenas se fueron juntando.
“El cuento tiene notas que tomé de biografías, de blogs, asumo que unas más ciertas que otras, opiniones y gustos míos pero puestos de cabeza, cosas por el estilo”, compartió.
Sofía señaló que ahora se toma la escritura más seriamente, y tiene muchos textos que terminar, desde trabajos externos hasta otros más personales como los que llevan guardados y sin terminar desde que ella era chica.
“Quiero tener nuevas cosas qué decir, que inevitablemente, sean buenas o no, tendré más en el futuro, pero quiero especialmente encontrar nuevas maneras de decirlas.
“No planeo estudiar algo relacionado a la escritura, me llama el cómputo y las matemáticas, que, aunque a veces actuamos como que no lo son, creo que demandan la misma flexibilidad mental que otras carreras que aceptamos como creativas”, manifestó.
Escribir exactamente lo que estás pensando
Sofía quiso compartir con la comunidad algunos consejos para adentrase al mundo de la escritura.
“Lo que más me sirvió a mí es darme cuenta de que para hacer algo que valga la pena y que no me aburra mientras escribo es decir exactamente lo que estás pensando acerca de algo, en especial si es extraño.
“Si por alguna razón relacionas un nombre común con gelatina de cajeta o algún sentimiento con un jarrón de canicas, yo recomendaría que lo escribas exactamente así”, dijo.
Para la joven escritora lo mejor que necesita un texto no siempre es una mejor idea, solo un punto de vista diferente a cosas que ya todo el mundo conoce.
“No hay nada que podamos pensar que alguien no haya pensado, solo hay diferentes maneras de ejecutarlo”, puntualizó.
Sofía también aconsejó dejarse inspirar por otros trabajos, reinterpretar, conversar y escribir de inmediato.
“Por ejemplo, toma solo las partes que te gustaron de las películas que viste ese mes, reinterpreta la letra de una canción, o una conversación casual y si piensas algo específico al respecto escríbelo de inmediato.
“No necesariamente imitando o copiando directamente, sino transfigurando. Escribe, por ejemplo, lo que alguien más pensaría, o como te podría gustar más, como podrían haber sido más agresivos los involucrados, como podría volverse optimista o incorrecto, más completo”, señaló.
'Se necesita vivir para tener algo de qué escribir'
Para la estudiante, el consejo más cliché, pero más cierto es que es necesario leer, textos buenos y malos, aunque solo para saber qué funciona.
También recomendó ver películas, o hablar con extraños, o lo que prefieran para pasar el tiempo.
“Se necesita vivir para tener algo de qué escribir y todo lo demás lo buscarás si después de un tiempo sigues escribiendo”, expresó.
“Se necesita vivir para tener algo de qué escribir”.
Finalmente, Sofía compartió que el Tec le ha dado muchos recursos y experiencias que la formaron y eventualmente la llevaron a escribir su texto.
“Desde cosas simples como poder preguntar por recomendaciones a amigos con gustos 10 veces mejores que el mío y maestros con experiencia escribiendo, hasta comunidades como el grupo estudiantil de literatura en el campus Paperpen.
“Clases de creación literaria con gente excelente, y oportunidades de compartir lo que hago. No hay mejor lugar de dónde robar que un jardín lleno de mil ideas diferentes”, concluyó.
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