A más de mes y medio del inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el profesor Matthew Richards del área de Ciencias Sociales en el Tecnológico de Monterrey campus Hidalgo, comparte para CONECTA las posibles soluciones de este conflicto.
“Lo que nos puede conducir a una solución pronta y pacífica es una situación en la cual las dos naciones pueden decir a su población, ‘Hemos ganado’”, expone el profesor Matthew.
Para Zelenski, presidente de Ucrania, podría decir ‘he ganado’ si los rusos salen de su territorio.
Afirmaría la victoria los medios rusos de tres formas: primero, quedarse con el este de Ucrania, conformado por las provincias de Donetsk y Lugansk de la región del Donbás para que pase a formar parte de la Federación de Rusia, cómo pasó con Crimea.
Otras dos formas de “ganar para los rusos, sería el derrocamiento o la renuncia de Zelenski, o también un tratado que Ucrania nunca deba pertenecer a la OTAN”, explica Matthew.
Pero el conflicto también podría terminar de otras formas, sin negociaciones.
Rusia podría resultar victoriosa, en caso de que las defensas de Ucrania dejasen de ser efectivas y Rusia llegara a ocupar en su totalidad el territorio ucraniano.
Otro de los casos que expone el profesor es la victoria de Ucrania sobre Rusia, llegando a expulsar en su totalidad al ejército y población rusa del territorio de Ucrania.
Observamos que el occidente sigue proveyendo armas y municiones a Ucrania, lo cual podría hacer posible una victoria ucraniana, o lo que es más posible, un conflicto prolongado.
Por tanto, Richards de momento no ve probable una victoria militar ninguna de las partes.
La presión para las negociaciones la ejerce Rusia, porque controla territorio.
Una guerra de larga duración hace pensar en un Vietnam o Afganistán ruso, lo cual debilitaría mucho su poder económico e influencia mundial.
El profesor asegura que con base en las más recientes imágenes y noticias, se observa cómo Ucrania ha resistido exitosamente la invasión rusa, pero también cómo Rusia no parece tener intención de cesar el ataque.
“A todos nos ha sorprendido cómo ha defendido Ucrania su territorio”, expresa. Además, Rusia ha dejado su objetivo de derrocar al gobierno de Ucrania; el ejército ruso ya se ha desplazado de los alrededores de Kiev.
Los objetivos rusos ahora parecen ser quedarse con la parte este de Ucrania y sofocar las exportaciones ucranianas ocupando el sur del país, donde están sus puertos marítimos.
A todos nos ha sorprendido cómo ha defendido Ucrania su territorio
División de territorio
El profesor comparte que si resulta en un conflicto prolongado, es factible una división en el territorio de Ucrania, similar al caso de las dos Coreas o al caso de Chipre y Turquía.
“La parte extrema este de Ucrania podría convertirse en una especie de ‘Ucrania del este’ que se vea más afín al estado ruso que al estado ucraniano”, expone el profesor Matthew.
Negociaciones
El profesor comparte que en este caso la presión para las negociaciones la ejerce Rusia, porque controla territorio.
Al destruir las ciudades y al bloquear el sur de Ucrania para afectar su economía deteniendo sus exportaciones, Rusia obtiene más poder dentro de las negociaciones, nos comenta el profesor Matthew.
“Puede que lleguen a un tratado de paz, nunca diga nunca, pero las metas de las dos partes no son compatibles”, comparte el profesor.
Para Matthew el factor principal para hallar una solución es la buena voluntad, según el profesor, desafortunadamente por parte del presidente ruso y con base en sus antecedentes, no existe esa buena voluntad.
“En ocasiones pasadas sí hemos visto acuerdos muy sorprendentes en el mundo, ha habido momentos increíbles en la historia, como Anwar Sadat e Israel, los acuerdos de viernes Santo en Irlanda del Norte, pero tristemente lo más normal es que los conflictos sigan”, menciona el profesor Matthew.
Pero las metas de las dos partes no son compatibles.
Soluciones poco probables
Para Matthew entre las posibilidades menos factibles y que podríamos descartar son dos:
Según el profesor, hay personas que piensan que habrá una especie de golpe de estado dentro de Rusia para derrocar al presidente Vladimir Putin.
La otra posibilidad es que el conflicto entre Ucrania y Rusia desemboque en un conflicto de mayor escala involucrando a más naciones.
En el caso de ambas posibilidades, el profesor Matthew las encuentra poco probables.
Consecuencias
Según Matthew, independientemente de la solución a la que se llegue, habrá repercusiones en contra de Rusia.
“Estamos viendo que los líderes del occidente hablan cada vez más fuerte en contra de Putin”, menciona Matthew. “Sin embargo, siguen comprando su gas natural.”
Por tanto, el profesor menciona que Europa tendrá que reevaluar cómo recibirá su energía al ya no importar gas natural de Rusia.
Reconfiguración de poder
“Lo que estamos viendo también es cierta reconfiguración en el poder mundial”, añade el profesor Matthew.
“Podemos observar, como algunos internacionalistas predecían hace tiempo, el ocaso de un mundo unipolar. Es un mundo multipolar que Estados Unidos no puede controlar.”
Si resulta en un conflicto prolongado, es factible una división en el territorio de Ucrania.
Los ucranianos al terminar el conflicto
Según el profesor, Ucrania sufrirá una baja considerable en su población, dependiendo de la duración de la guerra. Muchos de los refugiados que han huido de Ucrania no regresarán al país tras concluir el conflicto.
Igualmente Ucrania quedará altamente perjudicada tras el conflicto, al contar con varias partes de su territorio destrozadas. “Estamos viendo en lugares como Mariúpol una destrucción similar a lo que hizo el ejército ruso en Chechenia.”
“Creo que después de la guerra, la comunidad internacional va a ayudar mucho a la reconstrucción de Ucrania”, finaliza el profesor Matthew.
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