Con información de Regina López Puerta, Miranda Saucedo y Ángel Solís
Por fomentar y promover el arte y la cultura del Tecnológico de Monterrey a lo largo de más de tres décadas y media, Marcelo González se ha convertido en un símbolo de calidad artística.
Con su dedicación y entrega, Marcelo plasmó su talento y pasión en diferentes proyectos, fortaleciendo la unión entre la comunidad Tec, la cultura y formación de estudiantes.
En su trayectoria, González se desempeñó como director de teatro, musicales, escritor, entre otros cargos, impulsando a nivel internacional a distintas generaciones del Tec con actividades culturales.
“(El Tec ha significado) mi vida; aquí aprendí todo lo que sé de arte, teatro, cine, con el maestro Jesús Torres, aprendí cine en la carrera de Comunicación que estudié.
“(También) con Rosaura Barahona, Roberto Escamilla, Gerardo Maldonado, mi tío Rubén González, grandes maestros tuve aquí en el Tec; la primera obra que se presentó aquí (en el Auditorio Luis Elizondo) la dirigió mi tío: ‘Corazón Ardiente’”, comentó.
El exdirector en últimas fechas participó con grandes espectáculos musicales en eventos institucionales tales como la inauguración de BiblioTec, Estadio Azul, Estadio Borregos, y la despedida del Estadio Tecnológico entre otros.
Además, fue el fundador de JAM, un espectáculo donde participan estudiantes de PrepaTec en presentaciones de baile y canto, giras y competencias internacionales con el grupo de folklore y Dance Team, así como con el Mariachi Vargas de la Orquesta Sinfónica.
“(Lo que me ha inspirado) es todo el Tec, principalmente los estudiantes. Me encanta trabajar con ellos; siempre ha sido lo máximo verlos llegar desde la prepa, luego en campus Monterrey y después algunos hasta profesionalmente en el área artística”.
“También el ambiente del Tec, de hacer lo que nos gusta, no trabajamos por el sueldo, que nos paguen por hacer lo que nos gusta, que podamos vivir bien haciendo lo que nos gusta, eso es lo que más me inspira”, apuntó.
Es por ello por lo que González, ante el gran número de actividades en las que participó, tiene más de una satisfacción en la institución, entre ellas a los alumnos que ha visto triunfar en todos los ámbitos de sus vidas.
“Si te dijera una personal, con respecto al Auditorio Luis Elizondo cuando lo inauguraron dije ‘me encantaría dirigir una obra de teatro aquí’ y Maldonado me invitó. Por supuesto que vine directo a dirigirla, pero la satisfacción más grande es trabajar aquí”, expresó.
Gran vivencia en el Tec
Para Marcelo González la clave del éxito es la pasión, pues señaló que cuando llegó a Difusión Cultural se entusiasmó por el escenario, viviendo desde entonces una plenitud total.
“Una base (también) está que cuando nos construyeron este teatro (Auditorio Luis Elizondo) nos pusieron una vara bien alta porque había que presentar obras a nivel del teatro más grande de la Ciudad y del País.
“Luego que esa obras se llenaran, que viniera gente y tuvieran éxito; todo eso Gerardo Maldonado lo fue tomando de alguna manera, luego Hugo (Garza Leal) y después a mí. Aprendí desde estudiante igual que mis compañeros exalumnos. Me apasioné, levanté la mano y dije que quería dirigir aquí, ser maestro del Tec”, dijo.
Durante sus producciones en el Tec, Marcelo González recordó con gran cariño cuando los estudiantes recibían aplausos de pie por parte del público, momentos que lo llenan de gran alegría.
“Al verlos ahí se me pone la piel chinita, se me salen las lágrimas presenciando un aplauso de pie a nuestros alumnos, se me salen las lágrimas ahí en la butaca porque es lo máximo.
“Ellos están realizándose y obteniendo aprendizaje de algo que se puede lograr: empatía con ese público, emocionarlo. Después saldrán a otra profesión, pero tuvieron la experiencia de cómo pueden, con trabajo intenso de meses, hacerlo con pasión y gusto y lograr ese aplauso de pie de cualquier cosa que pase afuera en sus carreras”, mencionó.
Tras más de 35 años de colaborar y 7 como alumno de preparatoria y profesional, todos de pertenecer a la institución y de dirigir distintos espectáculos, Marcelo González indicó que la labor artística nunca termina y que buscará ahora en otra etapa una realización personal.
“Al Tec se le tiene que dedicar todo el tiempo. Alcancé a dirigir un largometraje, cortometrajes, he hecho cosas por fuera porque me lo han permitido, pero realmente siento que necesito dar un poco más a esta parte de mi vida y se quedan muchas cosas pendientes”, comentó.
Un sentimiento de incomodidad es que le genera al exdirectivo dejar el Tecnológico de Monterrey, institución que consideró su vida y de la cual indicó que no se irá en su totalidad.
“Sé que no me voy a ir del todo porque voy a seguir trabajando como en mi primera etapa en el Tec que no estaba de planta como director de un departamento, así pienso seguir trabajando si es que el Tec y su gente me invita.
“Esa incomodidad es precisamente eso: querer tanto algo y sentir que debo tomar una decisión para continuar con estos retos, más que nada en el área artística, que tengo y que realmente tienen que ser fuera del Tec”, dijo.
Las experiencias que González vivió en el Tecnológico de Monterrey, como formar para una presentación a estudiantes que colaboran en Arte y Cultura, entre otras, es algo que extrañara.
“Voy a extrañar muchísimo todo lo que ha pasado, mucho, mucho, mucho, ya lo estoy extrañando de hecho. Todo se me ha puesto en mi vida, conforme he ido avanzando se me ha puesto gracias al Tec.
“No es lo mismo entrar al auditorio y escuchar un aplauso a algo en lo que tú estás por lo menos en un granito de arena provocando o colaborando, en esa parte va a ser distinto. Es un paso difícil, como te decía, que estoy dando, pero pues siento que hay que darlo”, dijo.
Asimismo, Marcelo distinguió el equipo de trabajo que tuvo en la institución, desde exestudiantes de PrepaTec y campus Monterrey que se acercaron para colaborar con él en producciones.
“Es una pasión tremenda, un gusto por hacer lo que hacen que sé que eso continuará igual, aunque no esté. Lo hacen muy bien y saben hacer perfectamente, lo llevarán mucho más lejos de lo que se logró en el tiempo que estuvimos juntos ellos y yo.
“Encontré en campus Monterrey personas maravillosas que ya estaban aquí en el equipo de Hugo Garza Leal y continué trabajando con él, igual, apasionados. En esto del teatro, música, si no tienes pasión no vas a poder lograrlo, hay que trabajar muchísimo”, comentó.
Agradece el apoyo
En su mensaje para los estudiantes que fueron parte de su equipo en LiFE, Marcelo les pidió que sigan adelante y que aprovechen del área para desarrollarse en diferentes actividades.
"Todos eso que aprenden extracurricularmente les va a servir muchísimo en la vida, nunca se olviden de su familia, del Tec. Son seres humanos y tienen que cumplir una misión con sus talentos, desarrollar sus talentos y explotarlos al máximo”, señaló.
Además, González agradeció la visión que los directivos han tenido durante todo este tiempo sobre la importancia del arte entre la comunidad, así como la oportunidad que tuvo de desarrollarse.
“El Tec es un referente cultural en Monterrey y estoy seguro que en todas las ciudades del País, todo esto gracias al apoyo que nos dan nuestros directivos, ellos han tenido esta visión.
“Creo que si siguen apoyando así el Tec va a seguir siendo un referente para que la gente pueda tener esta satisfacción y posibilidad de asistir a un evento cultural como los que presentamos”, indicó.
Marcelo extendió su gratitud a todas las personas con las que colaboró y reiteró su agradecimiento a la institución por la oportunidad que le dio de dirigir a los estudiantes.
“De mi parte aquí estaré siempre. Estaré siempre con el Tec para lo que se pueda ofrecer. Agradezco a toda la gente que me ha apoyado, compañeros, colaboradores de otros departamentos.
“Sin su apoyo no hubiera podido realizar todo lo que se ha hecho en el tiempo que he estado en el Tec de Monterrey, en estos 35 años. También quiero decir, por último, que siempre seré por siempre Tec”, concluyó.
Marcelo González egresó de la carrera de Licenciado en Ciencias de la Comunicación en 1983, forjando desde entonces un legado artístico por el Tecnológico de Monterrey.
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