“De los logros más importantes que he tenido ha sido el conseguir en 2018 un primer lugar en, Hip Hop International World Champion en Arizona, una de las competencias más prestigiosas de Hip hop”, aseguró Stephania Benhumea.
Stephania Benhumea, egresada de Ingeniería en Biotecnología, pasó de imitar los pasos de sus artistas favoritos a participar en diversas competencias nacionales e internacionales de Hip hop.
En 2018 participó junto a su equipo, The Jukeboox, en Hip Hop International World Champion, donde compitieron contra más de 4000 participantes de 50 países y lograron posicionarse en la cima de la categoría “Megacrew”. En 2019 ganaron el segundo lugar.
“En las competencias lo que más me ha marcado ha sido el reconocimiento del público al saber que les transmitimos algo y el poder representar a mi país en el extranjero”, mencionó.
Desde su tercer semestre en PrepaTec hasta su noveno semestre de la carrera profesional, Stephania exploró todas las posibilidades del baile en los talleres del área de Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE) donde encontró su pasión: el hip hop.
“Me daba la libertad de expresar lo que sentía, pero sobretodo reforzar la conexión que yo tenía con la música” aseguró la Ingeniera en entrevista con CONECTA.
Con la brújula encontrada, Stephania buscó hasta encontrar la fórmula que la ayudaría a balancear su vida académica con el baile. “Todo es posible con una buena organización de tus tiempos y trabajar en tu agenda”, reveló la bailarina
Al graduarse en 2015 como Ingeniera en Biotecnología, el trabajo y su pasión por la ciencia y la ingeniería no se interpusieron con el baile, al contrario, se volvió parte de su vida profesional.
Actualmente es bailarina profesional en las compañías de danza, The Jukebox y Queeny’s Adultas con las que ha participado en diversas competencias. Además, ha sido coreógrafa en conciertos como Cielo Abierto.
Es asociada de datos clínicos en una empresa farmacéutica y es co-directora y fundadora, junto con su mejor amiga, del estudio de baile Random Studio.
“He sacrificado tiempo libre con mi familia y amigos, fiestas, horas de descanso, pero no me arrepiento de nada porque me ha hecho muy feliz transmitir mi amor por la danza”, finalizó la ingeniera y bailarina profesional.
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