Jonatan y Josué Copca son dos alumnos de PrepaTec que comparten casi todo en sus vidas. La pasión por el fútbol americano y el tocho bandera, no es la excepción.
Yanira Cruz | Campus Saltillo
Dicen que dos cabezas piensan mejor que una, y cuando se trata de estrategia en el juego los gemelos Copca representan claramente esta creencia.
Jonatan y Josué, alumnos de primer semestre de PrepaTec en Saltillo, desde pequeños han compartido los mismos gustos en todos los sentidos, incluyendo el deporte.
Los gemelos descubrieron su pasión por el fútbol americano cuando tenían cuatro años, ya que su padre jugaba cuando era joven y siempre los alentó a practicarlo.
“Sabemos que él quiere que seamos los mejores del equipo, siempre nos ayuda a seguir adelante”, comentaron los gemelos al equipo de CONECTA.
Sin embargo, fue hasta el 2015 que comenzaron a practicar tocho bandera, cuando fueron invitados por su entonces equipo de fútbol americano, Chargers, a probarse en este nuevo deporte.
A lo largo de su trayectoria, los gemelos han participado en diferentes competencias estatales, nacionales e incluso internacionales, aunque nunca por separado, ya que aseguran que siempre han compartido los mismos triunfos.
Además de esto, Jonatan y Josué comentaron que una de las ventajas de tener un hermano que comparta el mismo gusto por el fútbol americano y el tochito, es que pueden entenderse perfectamente en el juego.
“Sé que si yo le digo qué hacer con un gesto me va a entender porque pensamos igual y hemos estado toda la vida juntos”, mencionó Josué Copca.
Del pasado 26 al 28 de octubre, los gemelos participaron en el campeonato de la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas (CONADEIP), en la cual el campus Saltillo logró obtener el segundo lugar, en la categoría Juvenil C.
Ambos coincidieron en que este es un evento muy diferente a cualquier otro en el que hayan participado antes, y por lo tanto, estaban muy nerviosos y entusiasmados, aunque siempre contando con el apoyo de sus padres, amigos y sobre todo su apoyo mutuo.
A pesar de llevar una vida prácticamente “hombro con hombro”, en dos años los hermanos Copca piensan en tomar caminos diferentes para entrar a la universidad, sin dejar a un lado aquello que más los une, el fútbol americano y el tocho bandera.
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