5 habilidades que favorecen la inteligencia emocional en el aula

Claudia Salinas, profesora del Tec de Monterrey, compartió las habilidades que los docentes deben desarrollar que favorecen la inteligencia emocional en el aula.

“La inteligencia emocional es la capacidad de mantener en control y regular los sentimientos de cada uno de nosotros para utilizarlos como guía en nuestras acciones y pensamientos.

“La consciencia emocional significa saber lo que sentimos, saber lo que otros sienten, descubrir las causas de esos sentimientos y conocer el probable efecto de nuestros sentimientos en los demás”, compartió la profesora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.

Conoce las 5 habilidades para docentes para desarrollar una mejor gestión de emociones dentro del salón de clases.

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Durante su plática, la Dra. Salinas brindó cinco habilidades que los docentes pueden desarrollar para favorecer la inteligencia emocional y con ello, tener mejores clases.

1.- Autoconciencia

La autoconciencia es la capacidad que el ser humano tiene para reconocer sus propios sentimientos, pensamientos y ser consciente de la manera en que se comporta.

“Ser consciente de sí mismos, conocerse, conocer la propia existencia y ante todo, el propio sentimiento de vida, eso es fundamental”, dijo.

2.- Autocontrol

Ante cualquier situación, el profesor debe mantener el autocontrol, es decir, mantener la calma y que los sentimientos o las emociones lo dominen.

“Es la disposición para saber manejar ampliamente los propios sentimientos de manera que uno no caiga en el nerviosismo, sino que permanezca tranquilo, que se puedan afrontar los sentimientos de miedo y que se recupere rápidamente de los que son negativos”, comentó.

3.- Automotivación

En cuanto a la motivación, explicó que se refiere a la habilidad de ser aplicado, tenaz, saber permanecer en una tarea, no desanimarse cuando algo no sale bien y no dejarse desalentar.

“Las tres primeras dimensiones (autoconciencia, autocontrol, motivación) de la inteligencia emocional dependen fuertemente de la propia persona y están en común con el propio yo, las otras dos (empatía y habilidad social) se refieren a la relación con otras personas”, dijo.

4.- Empatía

La profesora comentó que al hablar de empatía, se refiere a entender lo que otras personas sienten, es decir, ponerse en el lugar de los demás, incluso en personas que no son simpáticas.

“No es lo mismo ser empático que simpático. Una persona simpática te cae bien, el empático crea una conexión”, explicó la profesora.

5.- Habilidad social

En cuanto a la habilidad social, la docente comentó que las personas deben involucrarse con los demás, pasar de ser un espectador a estar presente en la vida de los estudiantes.

“La habilidad social significa orientarse a las personas, no mirar la vida como un espectador, no observar solo a las personas, sino hacer algo en común con ellas.

“Es entenderse con los demás, sentir la alegría de estar entre la gente”, comentó.

"Emoción no es lo mismo que sentimiento"

En el marco de la Reunión Nacional de Profesores 2023 del Tec de Monterrey, la docente citó al autor Daniel Goleman quien estableció que para tener inteligencia emocional se debe contar con:

• Conciencia de uno mismo.
• Controlar los impulsos.
• Ser optimistas por medio de la motivación.
• Aprender a confiar en los demás.
• Practicar las artes sociales en nuestra vida.

“La inteligencia emocional es la capacidad de mantener en control y regular los sentimientos de cada uno de nosotros para utilizarlos como guía en nuestras acciones y pensamientos”.

Por otro lado, la profesora Tec comentó que las emociones y los sentimientos son conceptos distintos.

“Las emociones son superficiales y efímeras, suceden con rapidez y remiten a eventos concretos.

“Por otra parte, los estados de ánimo son profundos y recurrentes, no siempre es posible señalar el evento que lo desencadenó y caracterizan a las personas”, finalizó.

El concepto de inteligencia emocional fue introducido por primera vez por los psicólogos Peter Salovey y John D. Mayer en 1990, quienes acuñaron el término y lo definieron como la capacidad de percibir, entender y regular las emociones propias y de los demás.

Salovey y Mayer fueron los pioneros en investigar y desarrollar el concepto de inteligencia emocional antes de que Daniel Goleman popularizara el término con la publicación de su libro "Inteligencia Emocional" en 1995.

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