Conoce la propuesta innovadora de cuatro alumnas de campus Tampico para reducir la contaminación marítima
Alumnas del Tec campus Tampico y de la Universidad Católica de Bogotá desarrollaron una red filtradora inteligente para ayudar a reducir la contaminación marítima, todo esto a través del programa Global Classroom del Tec de Monterrey.
Global Classroom es una oferta del Tec para ofrecer a sus alumnos experiencias internacionales sin viajar. En esta edición la experiencia incluyó realizar un emprendimiento basado en alguno de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la ONU.
La red filtradora inteligente está basada en el ODS 14, el cual tiene por objetivo conservar y utilizar de manera sostenible los océanos.
Solución de limpieza marítima: una red filtradora inteligente
Elsa Andrea Sosa junto a Daniela Méndez, Jahzeel Quintero y Daniela Guillén y dos alumnas de la Universidad Católica de Colombia propusieron la red digitalizada y automatizada basada en el ODS de la vida submarina.
En equipo observaron que tanto en Bogotá como en Tampico los ríos y mares están altamente contaminados de basura sólida; fue así que surgió la idea de la red.
La función de la red es detener el paso de la basura al mar, colocándola en la desembocadura de ríos, al final de los tubos de desagüe. Cuenta con sensores indicadores que permiten conocer al usuario la capacidad a la que se encuentra esta red.
Los sensores son una tarjeta de Arduino (Tentacle Shield) que incluyen varios tubos colocados dentro del mar. En la parte superior de la red, dentro de una caja de protección, se encuentra una placa y mientras que el sensor de tensión, va colocado al inicio de la red (donde se sujeta al desagüe), permite detener los contaminantes y medir la calidad del agua.
La red está destinada para el uso de empresas privadas industriales, pero también para instituciones gubernamentales encargadas del cuidado del agua como por ejemplo la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de la zona conurbada (COMAPA).
Además desarrollaron la aplicación para supervisar las condiciones del agua como pH, conductividad, oxígeno disuelto y temperatura; y realizaron algunas pruebas con distintas muestras de agua. Algunas contenían partículas contaminantes para detectar el cambio en los valores censados.
Un proyecto de programa internacional
“El Tecnológico de Monterrey y la Universidad Católica de Colombia participaron en la experiencia de Global Classroom, con 25 y 15 alumnos respectivamente de la materia de Emprendimiento de carreras de Negocios e Ingeniería, Así como un profesor por cada universidad”, explica la profesora Magda Ocón de la Escuela de Negocios en campus Tampico.
“La interculturalidad adquirida en este programa, ayuda a tener una mejor comprensión y respeto por otras culturas”, expresa Magda.
Los alumnos de ambas universidades se reunieron en equipos para generar las propuestas, de las cuales destacó la de Elsa y su equipo.
Elsa entró al Global Classrom con el fin de aprender y generar ideas innovadoras para problemáticas reales, en su caso le tocó trabajar de la mano con la Universidad Católica de Bogotá.
“Nos dimos cuenta de que pese a la distancia es posible crear emprendimientos y desarrollar proyectos que ayuden a solucionar una problemática y que siempre hay algo que se puede aprender de otra cultura”, expresó Elsa.
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Retos y desarrollo de aprendizajes
Global Classroom es una forma de llevar clases de manera conjunta con una universidad de otro país, permitiendo así obtener una experiencia internacional al relacionarse con personas de diferentes partes del mundo.
“En tres meses se le ofrece a los alumnos la oportunidad de interactuar y discutir con colegas extranjeros, sobre temas relacionados con el emprendimiento y además, de vivir en un medio multicultural en línea”, agrega la profesora Ocón.
Sosa relata que de esta experiencia aprendió a trabajar en equipo y a superar los desafíos que trabajar con un equipo internacional conlleva, como la diferencia de horarios y clases, pues menciona que “fue difícil encontrar el momento en el que las chicas de Colombia y nosotras nos pudiéramos reunir virtualmente”.
A pesar de los desafíos, la alumna se lleva aprendizajes: “me ha permitido tener una experiencia internacional al interactuar con personas de otro país, además de que los equipos multidisciplinarios refuerzan el trabajo en equipo con personas de diferentes carreras y áreas de estudio”, dijo Andrea.
“La interculturalidad adquirida en este programa, ayuda a tener una mejor comprensión y respeto por la diversidad, y de esta manera, podemos aprender unos de otros y crecer juntos”, expresó Magda.
“Experiencias como estas son excelentes oportunidades para que experimentes una perspectiva diferente a través del intercambio cultural entre dos instituciones educativas, que te permitirá obtener una comprensión más profunda de ti mismo y de quienes te rodean”, comenta para finalizar la profesora de la Escuela de Negocios.
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