Alicia Galindo convirtió una crisis financiera en su carrera y posteriormente en su empresa con la idea de que nadie más pase por lo mismo.
Por Asael Villanueva | Redacción Nacional CONECTA - 11/11/2022 Fotos Eric Ramírez

Alicia Galindo terminó acumulando deudas mientras era estudiante, a tal grado de estar en buró de crédito y ser rechazada por instituciones bancarias a la hora de pedir nuevos préstamos.

Originaria de Salina Cruz, Oaxaca, Alicia dejó su hogar para continuar sus estudios en el Tecnológico de Monterrey campus Monterrey; sin embargo, durante su carrera tuvo complicaciones financieras y terminó endeudada.

“Nunca supe administrar mi dinero. Mis papás nunca me enseñaron cómo administrar una tarjeta de crédito o como ganar dinero. Lo peor era que estaba estudiando para ser contadora. Me dije: ‘Esto no puede ser’”, recuerda Alicia.

Noches sin dormir, días pensando en cómo salir de la deuda y una creciente preocupación por el futuro fueron los motores para que Alicia aprovechara las enseñanzas que recibiría en los siguientes semestres de su carrera.

Una mejor administración financiera ayudaría a Alicia en su economía, pero también posteriormente un emprendimiento de cursos en línea de educación financiera para niños.

 

Alicia Galindo convirtió una crisis financiera en su carrera y posteriormente en su empresa

 

Convierte una idea familiar en su negocio

“Esto no puede ser. No quiero sentirme angustiada, quiero dormir, descansar, tener esa conciencia limpia y no tener ese problema de dinero”

Fueron las palabras de Alicia quien comenzó a aplicar las enseñanzas que iba recibiendo conforme avanzaba en su carrera profesional como contadora pública en el Tec de Monterrey. 

Lo que había sido un pesar en su vida poco a poco fue convirtiéndose en su pasión y mientras su deuda disminuía, crecía un amor a las finanzas que la llevaría por nuevos retos y nuevos aprendizajes.

Alicia pudo enfrentar sus problemas económicos escuchando los aprendizajes de sus profesores, que los recordaría durante el inicio de la pandemia, cuando aprovechó para enseñar a sus hijos algo que a ella le hubiera gustado aprender de sus padres cuando era adolescente.

“Mis papás nunca me enseñaron cómo administrar el dinero, aunque fueran empresarios los dos. Actualmente tengo dos hijos y durante la pandemia le empecé a enseñar cómo ahorrar, narra.

Alicia comenzó a enseñarles conceptos básicos con la promesa de que su ahorro sería usado en cosas que les gustaría comprar.

Fue entonces que su esposo le sugirió que esa podría ser la oportunidad de enseñar a otros niños y evitar que sufrieran lo mismo que ella sufrió cuando estaba endeudada.

 

Alicia comenzó a enseñarles conceptos básicos sobre las finanzas a sus hijos

 

Enseñar educación financiera para niños, adolescentes y papás

Alicia comenzó a crear cursos para niños y a preguntar si había padres y madres de familia que buscaran que sus hijos aprendieran sobre los conceptos básicos de finanzas como ahorros, presupuestos e inversiones.

Abaco Consultoría Financiera nace con el objetivo de enseñar finanzas personales y los pilares financieros que toda persona que busca la libertad financiera debe saber, pero a niños y a adolescentes.

“También busco cómo enseñarle a los padres de familia que transmitan esos conceptos para que sus hijos sean personas responsables”, señala Alicia.

Ese sería el inicio de su emprendimiento, con el que ha llegado ya a una comunidad de más de 250 padres de familia y sus hijos, con cursos en línea sobre educación financiera.

 

Alicia vivió en su juventud una crisis financiera

 

Criptomonedas, inversiones y más retos de los cursos financieros 

“Empecé entonces con cursos en línea, dándome a conocer, probando dando pláticas y talleres a papás de familia hablando con los profesores y colaboradores de aquí del Tec .

“He tenido más de 50 cursos, una comunidad de papás de más de 250 aproximadamente y cada curso es de 10 a 15 minutos”, señala Alicia.

En los cursos de Ábaco, Alicia divide a los alumnos en grupos de 8 a 10 años y de 11 a 15 años.

Sus cursos consisten en temas como finanzas personales básicas, un taller de inversiones, criptomonedas y hasta el tema de acciones en donde los alumnos finalizan comprando su primera acción.

“A los padres también les doy recomendaciones. Desde ir al súper con una lista y presupuesto, comparar marcas y productos, pagar, ir a un banco o un cajero automático todo eso es aprendizaje para los niños.

“7 de cada 10 mexicanos no saben qué hacer con sus deudas; 9 de cada 10 tiene sistemas no tradicionales de ahorro, como las tandas. Hoy más que nunca los papás están dispuestos a que sus hijos aprendan (educación financiera)”, asevera.

 

"Hoy más que nunca los papás están dispuestos a que sus hijos aprendan (educación financiera)".

 

 

 Alicia aprovechó para enseñar a sus hijos sobre finanzas

 

 

Trayectoria la lleva a dirigir programa de contaduría en campus Monterrey

Alicia egresó de la carrera en 2006 con mención honorífica y posteriormente fue invitada por uno de sus maestros para colaborar en un despacho contable y luego obtuvo una beca para una Maestría en Finanzas en el Tec.

Más tarde tendría la oportunidad de continuar sus estudios con un MBA, una maestría en administración de empresas en la EGADE Business School del Tec y un doctorado en Contaduría y Finanzas en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

A pesar de haber trabajado en algunos despachos y en áreas administrativas incluso en el mismo Tec de Monterrey, Alicia seguía sintiéndose atraída por la academia, el poder dar clase y compartir sus aprendizajes con alguien más.

Mientras estudiaba su doctorado comenzó a participar en la investigación y posteriormente sería invitada como profesora investigadora en el Tec.

Durante su carrera se enamoró de sus estudios y hoy es ella quien lidera el programa de contaduría pública y finanzas en el campus Monterrey.

Tanto su carrera como profesionista como sus cursos para niños y adolescentes, Alicia asegura que ver el progreso de sus estudiantes es lo más gratificante así como el evitarles las crisis financieras como la que ella pasó.

“Me gustaría que mi legado fuera que mis hijos estén súper orgullosos de lo que somos mi esposo y yo. Me gustaría también comercializar mis cursos y también hacer un libro de educación financiera.

“El dinero no te da la felicidad, pero te da la oportunidad de tener opciones para hacer lo que quieres hacer, viajar, estudiar. Hay que verlo como una herramienta. Mi sueño es que un día los niños lo vean y lo aprendan”, finaliza Alicia. 

 

 

 

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