“Cuando llegué al salón de clases mis primeras palabras fueron: 'Miren chavos, yo voy a ser el mejor profesor que han tenido en su vida'”.
Así fue como Ján Rehák se presentó frente al primer grupo al que daría clases de emprendimiento en México y en el Tec de Monterrey campus Querétaro, en busca de ser feliz a través de enseñar a jóvenes.
Hoy, Rehák es profesor destacado del Tec de Monterrey y director nacional del programa de Emprendimiento, y reconocido nacionalmente como Profesor Inspirador por la institución.
Nacido hace 35 años en Bratislava, en la extinta Checoslovaquia, descubrió desde joven que tenía talento para emprender, sin imaginarse que una casualidad lo llevaría a México para consolidar su pasión al frente de un aula.
Esta pasión quedó demostrada al llevar a un equipo de campus Querétaro a ser ganador del primer lugar de una competencia mundial de emprendimiento social en Bruselas, Bélgica.
Llega al Tec para quedarse como profesor
Rehák llegó gracias a una casualidad en 2015 al Tec de Monterrey campus Querétaro: estar en el lugar correcto en el momento correcto, narra.
Antes de terminar su relación laboral con la docente en la Universidad Comenius, en Bratislava, le pidieron como última asignación que representara a esta institución educativa en un congreso en México.
“Por coincidencias y una suerte enorme del destino ese congreso se llevó a cabo en el Tec de Monterrey y el último día conozco a quien hoy es vicerrectora académica Rafaela Diegoli Bueckmann, quien me ofrece venir un año como profesor extranjero visitante.
“Me quedé (hasta) un tercer año como visitante y al final me ofrecieron un puesto en el Tec: en 2018 entré como profesor investigador”, menciona.
“Mi decisión fue convertirme en el profesor que yo hubiera querido tener”.
“Convertirme en el profesor que yo hubiera querido tener”
Como profesor del Tec, Rehák comparte su mantra mientras sonríe.
“Mi decisión fue convertirme en el profesor que yo hubiera querido tener”, menciona Ján.
Las palabras que compartió ante sus primeros estudiantes en el Tec, de convertirse en el mejor profesor de sus vidas, resonaron en René Cossío, un joven sentado frente a él en aquella ocasión.
“Sigo en contacto con algunos de ellos, de esos alumnos de la primera clase, y René hace un semestre se convirtió en profesor del Tec.
“Me dijo: ‘Ján, me inspiré con lo que dijiste esa primera clase y quiero regresar algo a la comunidad’. Es un emprendedor de alto impacto, terminó su maestría y ahora da clases de emprendimiento en el Tec”, menciona Rehák.
"En el Tec, me volví la persona más feliz"
En el 2014, Rehák era dueño de una empresa y profesor de tiempo completo en Bratislava, pero su ritmo de vida era insostenible, así que decidió embarcarse en un viaje para encontrarse a sí mismo con destino provisional en Asia.
“Me había vuelto adicto al trabajo, mi empresa había crecido, pero no me daba plenitud. Estaba trabajando 18 horas diarias y dije: ‘Voy a vender la empresa y voy a viajar por el mundo’”, indica Rehák.
“(Diegoli) me dijo que iba a poder viajar por México, conocer, y luego irme a Asia. Me dijo que en Querétaro hay 330 días de sol al año, pero cuando llegué en agosto estuvo lloviendo todo el mes”, comenta riendo Ján, ya que su idea era solo estar provisionalmente en México.
Sin embargo, tras un proceso de adaptación, poco a poco fue sintiéndose mejor al ver cómo podía transformar a sus estudiantes.
"Los primeros años sufrí de síndrome del impostor. ¿Cuándo se van a dar cuenta de que no sé nada? Tenía que hacer el triple de trabajo.
“En 2014 tenía todo lo material que te puedas imaginar, pero era infeliz. En 2015, cuando entré al Tec, me volví la persona más feliz, haciendo algo que me apasionaba y viendo el impacto en alumnos y colaboradores”.
"En 2015, cuando entré al Tec, me volví la persona más feliz, haciendo algo que me apasionaba y viendo el impacto en alumnos y colaboradores”.
El reto de llevar a un equipo mexicano a ser primer lugar mundial
Uno de los mayores logros de Ján fue guiar en 3 meses a un equipo de estudiantes a ganar una competencia mundial de emprendimiento social usando Inteligencia Artificial y Machine Learning enfocado a rediseño del futuro de la educación.
En 2019, Ján coordinaba una actividad de emprendimiento en el campus Querétaro cuando aceptó una invitación al programa DigiEduHack Global.
“(Me dicen) el proyecto es en 3 meses, en octubre. Si crees que puedes hacerlo, adelante”, fueron las palabras que escuchó Ján. Su reto principal, la falta de tiempo.
“(Acepté) y pedí apoyo a profesores de emprendimiento, mentores y personas increíbles. Toda la noche estuvieron los chicos trabajando, 24 horas. Incluso tenían sacos de dormir, pero al final ni los usaron”, menciona riendo Ján.
Todo ese esfuerzo se vio recompensado, al lograr el primer lugar y viajar a Bélgica.
“De repente, nosotros estábamos allá en Bruselas contando lo que hacíamos en el Tec. Hice ahí una cátedra de nuestro Modelo Tec21 y se quedaron así de ‘wow’”.
“Estuvimos allá con la Comisión Europea y nos lanzó una cadena de éxitos, de cosas fantásticas, tanto para el departamento, como para la Escuela de Negocios y para el Tec", narra entre sonrisas Ján.
Su más grande reconocimiento más allá de un premio
El profesor menciona que haber logrado el primer lugar en el DigiEduHack fue un detonante para que recibiera el premio al Profesor Inspirador nacional, el más grande reconocimiento que recibe un profesor de parte del Tec de Monterrey.
Este galardón se entrega a profesores que realizaron una labor docente de excelencia con sus alumnos durante el año en las áreas de Docencia, Vitalidad Intelectual, Servicio y Liderazgo.
Otros de los logros de Ján fueron el diseño de una Maestría en Emprendimiento Educativo.
“Es uno de los logros más grandes de mi vida. No me lo imaginé. Obviamente cuando llegué al Tec lo quería lograr.
“No sabía si existía un premio, pero yo veía que a los alumnos les entregaban una estatuilla de un borrego de oro y que había fotos de profesores en la biblioteca. Yo quería estar ahí”, recuerda Ján.
“Soy una persona cuyo propósito es hacer crecer a las personas con las que estoy en contacto y con quienes me rodean".
Sigue el ejemplo emprendedor de su madre
Ján nació y creció en la hoy Eslovaquia en una familia de 4 hermanos, un padre artista y una madre matemática que decidió que la década de los 90 era un momento ideal para emprender un negocio, luego de la caída del Muro de Berlín.
La caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, simbolizó el fin de la Guerra Fría con la caída del comunismo.
“Mi mamá tiene un doctorado en matemáticas, y en los años 90 luego de la caída del Muro (de Berlín) pudo emprender.
"Antes de eso no existía la propiedad privada en el país, así que aunque venía de una familia de propietarios de tierras, en un momento se quedó sin nada”, recuerda Ján.
Su madre, aprovechando la apertura comercial en la década, inició su empresa de contabilidad en la que Ján, junto con sus 2 hermanos y su hermana, ayudaban ocasionalmente.
“Nos facilitó entender muchas cosas y de hecho mi hermano y yo estudiamos administración, porque esa fue una de nuestras inspiraciones”, menciona Rehák.
Ján terminaría su licenciatura en la Universidad de Comenius, en Bratislava, a la par de iniciar un negocio con uno de sus compañeros, en donde se encargó de crear un modelo financiero que posteriormente se convertiría en su propia empresa.
Para ese entonces había crecido en Ján un interés por enseñar, así que había participado como voluntario en algunas organizaciones no gubernamentales y como juez y coach de debate académico en la preparatoria Tilgnerova, en Bratislava.
“La primera vez que vine a México fue en 2007 en un programa de la ONG donde trabajaba como voluntario para colaborar con niños en el desarrollo de liderazgo y viví un año en Mérida”, recuerda Ján en dónde aprendió español previamente.
“Me acuerdo de una conversación que tuve con mis compañeros. Siempre estaba inspirado a educar, pero no lo veía como carrera todavía”, indica Ján.
Los nuevos retos en su vida académica
Tras años dando clases en el campus, realizando investigación, ofreciendo asesoría e incluso planeando actividades de las áreas de negocios y emprendimiento, Ján tuvo la oportunidad de convertirse en director nacional del Programa de Emprendimiento.
“Al fin y al cabo estoy creciendo en un puesto con retos propios y es fantástico y llenador, pero también es mucho más difícil.
“El diseño de los programas y tratar que sea el programa más chido de todos los programas de la escuela de negocios del Tec es algo muy retador, pero estoy rodeado de personas muy talentosas y estamos haciendo cosas increíbles”, añade.
Ján también fue uno de los profesores que participó en el desarrollo del modelo educativo Tec21 que incluye aprendizaje basado en retos, experiencia universitaria memorable, profesores inspiradores y flexibilidad en el cómo y cuándo se aprende.
"Al fin y al cabo estoy creciendo en un puesto con retos propios y es fantástico y llenador, pero también es mucho más difícil".
Ján levanta la mirada y toma una bocanada de aire antes de contestar lo que para él sería el sueño que, menciona, ha encontrado tras 6 años en México, a miles de kilómetros de Bratislava.
“Me he puesto a pensar quién soy. ¿Quién es esa persona que si le quitas los roles queda al final? He llegado a la respuesta que no sé si es perfecta, pero me parece interesante.
“Soy una persona cuyo propósito es hacer crecer a las personas con las que estoy en contacto y con quienes me rodean. Ese es el legado que quisiera dejar, una persona que haya ayudado a otros a crecer”, finaliza.
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