El autor del libro, Oscar Howell-Fernández, un escritor y traductor independiente, quien ha trabajado como director de sistemas de tecnología en empresas mexicanas e internacionales por más de 20 años, tiene una maestría de Harvard y certificaciones del MIT, y la EXATEC Adriana Islas, quien se encuentra en la lista de las 100 mejores CIO’s del país, ocupando este puesto en Estafeta Mexicana; asistieron este 26 de octubre para hablar sobre la trayectoria y estrategia de una de las empresas familiares más prósperas dedicadas a la logística.
Fernando Sandoval, director del Centro de Familias Emprendedoras y Aceleradora de empresas, y Gustavo Vigueras, profesor de la Escuela de Negocios, quien ha sido director de varias empresas de renombre como PepsiCo y General Electric, fueron quienes dirigieron este encuentro.
Los temas abordados durante la sesión fueron la estrategia e innovación de Estafeta, liderazgo y emprendimiento, y sobre la transición de la empresa familiar.
“Me acuerdo perfecto del día que Oscar me abrió las puertas para la entrevista inicial y me platicó de lo que se trataba la empresa”, nos cuenta Adriana Islas, quien relata cómo en ese momento, aproximadamente en 1999, ella estaba terminando su maestría en el Tec de Monterrey y su tesis era precisamente de cómo los sistemas cedis se iban a convertir en comercio electrónico; “íbamos a enfrentar muchos retos y me di cuenta que era la empresa donde quería estar, constantemente hemos sido la punta de lanza en implementar tecnologías para cambiar procesos, hacer cosas nuevas y siempre ser los primeros, ese es el ADN de Estafeta: la innovación”.
Por su parte, Oscar Howell hizo hincapié en que “el inicio de Estafeta se dio con una innovación disruptiva que sacó a la competencia dominante del mercado en poco tiempo”. Nos cuenta sobre la primera gran crisis que enfrentó la empresa en 1982, con el tema de la nacionalización bancaria y la situación problemática del petróleo; “en ese momento decían que era la peor época para empezar una empresa de transporte, pero Grimm siempre trató de mantener a la empresa financieramente saludable, así que invirtió y soportó 3 o 4 años con capacidad desocupada esperando a que se recuperara el mercado”, porque como decía Grimm: “una época de crisis es siempre una época de oportunidad, abran los ojos”, agregó Adriana.
Definitivamente Estafeta es el ejemplo perfecto de lo que se necesita para el emprendimiento, con una increíble capacidad de resiliencia, positivismo y visión, una compañía orgullosamente mexicana que ha sido clave en la trascendencia de la tecnología en el comercio digital.