Profesora Tec analiza políticas, lenguas y retos sociales de la IA desde la mirada latinoamericana
Por Israel Sánchez - 14/10/2025 Fotos Pexels
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La doctora Alejandra Castaño Echeverri, directora de la Escuela de Humanidades y Educación del Tec de Monterrey campus Puebla, participa en una investigación internacional que analiza el impacto de la inteligencia artificial en el Sur Global, con énfasis en los contextos de México y Colombia

Castaño colabora con los investigadores Toby Miller y George Yúdice en un capítulo que busca analizar los efectos de la inteligencia artificial sobre la distribución de poder, el empleo y la gestión de datos, así como su uso en iniciativas de preservación de lenguas indígenas y criollas

“El objetivo es comprender qué significa la revolución de la inteligencia artificial (IA) para el Sur Global”, señaló la profesora. “Nos interesa mostrar cómo las políticas y discursos en torno a esta tecnología pueden reproducir desigualdades, pero también abrir espacios para nuevas formas de convivencia.” 

El proyecto será publicado dentro del The Routledge Handbook of Digital Platform Studies and AI, obra académica que reúne aportaciones sobre las transformaciones sociales y culturales derivadas del uso de la inteligencia artificial en distintas regiones del mundo. 

 

- Investigadores de América Latina discuten el papel de la inteligencia artificial en la región durante un foro del Council for Science (ISC) sobre IA en América Latina y el Caribe. Crédito: Council for Science (ISC)
Rostro femenino con codigo binario sobre puesto en representación de la inteligencia artificial. Foto de: Pexels

 

Adentrándonos en la investigación

La investigación pone su foco en México y Colombia, país de origen de la profesora, para examinar implicaciones sociales y culturales de la IA en la región.

"La lengua de los datos importa porque casi toda la información con la que se alimenta la IA es en inglés", comentó Castaño, señalando cómo esto limita la presencia de lenguas indígenas en estos servicios. "Por ejemplo, si eres un musico con discos en náhuatl, el algoritmo no te reconoce, no existes para esa plataforma". 

El equipo integra revisión documental y análisis de políticas públicas. “Es una investigación teórica; revisamos políticas de IA en Colombia y México, y lo que se publica al respecto”, explicó Castaño. "La pregunta central es: ¿cuál es el significado de la revolución de IA para el sur global? ¿Es una nueva especie de colonización?". 

Además, registran iniciativas locales vinculadas a la preservación lingüística. “Hemos encontrado personas que, desde sus comunidades, usan IA para conservar y promover su lengua e identidad, destacó. "Así, el algoritmo empieza a recibir ese tipo de información, aunque sea mínima".

En el plano regulatorio, la investigación revela que “en México no hay política pública de IA; Colombia ya la tiene”, señaló. El análisis abarca también el consumo de recursos naturales que implica el uso de IA. "La cantidad de energía y agua que se consume es algo que jamás pensamos cuando hacemos una pregunta a ChatGPT"

 

“Nos interesa mostrar cómo las políticas en torno a esta tecnología pueden reproducir desigualdades, pero también abrir espacios para nuevas formas de convivencia”. 

 

Una investigación de impacto global 

La investigación se desarrolla en conjunto con los académicos Toby Miller y George Yúdice, reconocidos por su trabajo en estudios culturales y medios digitales. Los tres colaboran a distancia en la redacción del capítulo que formará parte de The Routledge Handbook of Digital Platform Studies and AI

“Es un proyecto de largo aliento; llevamos varios meses construyendo un marco común entre disciplinas”, explicó Castaño. El equipo combina enfoques de comunicación, cultura y política pública para entender los alcances de la inteligencia artificial en el contexto latinoamericano

El texto integra avances de investigaciones previas de los autores y consolida un análisis conjunto sobre el papel del Sur Global en la producción y regulación de tecnología. “Queremos poner en diálogo experiencias locales con debates internacionales”, agregó la profesora. 

Hasta ahora, el grupo ha entregado un primer borrador y trabaja en los ajustes finales antes de su publicación prevista para 2026. “Esperamos que este capítulo abra más conversaciones sobre cómo los países latinoamericanos pueden decidir qué tipo de inteligencia artificial necesitan, señaló. 

 

“La cantidad de energía y agua que se consume es algo que jamás pensamos cuando hacemos una pregunta a ChatGPT”. 

 

La IA bajo otra lente 

Para Castaño, el primer malentendido sobre la inteligencia artificial es pensar que “puede resolver todo”. Explica que, aunque es útil para procesar datos o agilizar tareas, “no tiene capacidad de discernimiento, no puede distinguir si algo es cierto o falso”

“La gente le entrega decisiones personales y profesionales a la máquina, como si fuera un oráculo”, comentó. Recordó casos en los que usuarios siguieron indicaciones erróneas de sistemas automatizados, lo que, dijo, “muestra que aún falta comprensión sobre su alcance real”.

Otro punto es el consumo ambiental. “Mientras más usamos la inteligencia artificial, más recursos naturales se consumen”, señaló. Mencionó el gasto energético y de agua necesario para mantener los servidores que sostienen estos modelos. 

 

 

También advirtió sobre los sesgos en los algoritmos. “Detrás de cada sistema hay un programador, una persona con una visión del mundo, explicó. “La IA reproduce esas perspectivas, por eso debemos mirar cómo se alimenta y con qué información”. 

Sin embargo, destacó su potencial positivo. “La inteligencia artificial puede ayudarnos a documentar lenguas y manifestaciones culturales que hoy están en riesgo”, dijo. 

La clave está en reconocer que somos infinitamente capaces de crear y procesar contextos complejos que la inteligencia artificial aún no puede comprender, y usar estas herramientas con responsabilidad sin perder nuestra capacidad humana única”, destacó. 

 

El futuro de la investigación 

El capítulo se encuentra en su fase final de redacción y será publicado en 2026 por la editorial Routledge dentro del Handbook of Digital Platform Studies and AI

“Queremos poner en diálogo experiencias locales con debates internacionales, explicó. “El contraste entre México y Colombia permite ubicar efectos, vacíos y oportunidades en la adopción de IA.” 

“Las instituciones pueden promover una comprensión más contextualizada de la inteligencia artificial, no solo desde lo técnico, sino con todo lo que está detrás, subrayó Castaño, destacando el valor de abrir la conversación en el aula y fuera de ella. 

“Espero que quienes lean el capítulo encuentren otras lecturas: otras maneras de comprender y aplicar la inteligencia artificial, y que vean sus posibilidades”, señaló. “También es importante una comprensión más del papel del sur global en esto, porque gran parte de lo que mueve la inteligencia artificial está ahí.” 

“Les invito a ser más curiosos, más críticos y conscientes del impacto de estas herramientas”, concluyó la doctora. “Pregúntense qué tanto usan la IA para impulsarse y no solo para hacer menos.” 

 

 

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