Ante la caída de la vacunación por la pandemia, especialista de TecSalud llama a completar el esquema de vacunación para niños y adolescentes.
El Dr. Michel Martínez, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de TecSalud, llamó a completar el esquema de vacunación para niños y adolescentes con el fin de evitar problemas de salud en el futuro.
"Si una población no está debidamente vacunada, la circulación de un virus o bacteria puede ser muy alto y condicionar a nuevas resistencias, a nueva evasividad a la protección de vacunas", enfatizó.
El especialista explicó que por la pandemia de COVID-19, los índices de vacunación infantil cayeron en el país.
“El acceso a vacunación infantil cayó drásticamente. Antes México era punta de lanza en aplicación de vacunas y también en producción de vacunas, pero ahora ya no", dijo.
Urge a vacunar a menores contra el virus del papiloma humano
El Dr. Martínez dijo que completar el esquema de vacunación es importante, y resaltó tener todas las vacunas, enfatizando la del virus del papiloma humano, neumococo y ahora, COVID-19.
"El ejemplo más claro es virus del papiloma humano, que es la causa número 1 de cáncer cervicouterino en mujeres en el país. Estamos hablando de una enfermedad oncológica prevenible en más del 90 % de las veces por vacunación.
"(Actualmente) no hay acceso a vacunas de papiloma humano. Nuestras niñas no se están vacunando debidamente y no se están vacunando a jóvenes o adultos".
El especialista dijo que este será un problema que impactará en 5 o 10 años, con aumentos de casos de cáncer cervicouterino y en hombres, con cáncer en pene o de laringe.
"Son problemas que se pueden evitar. Hay estudios que demuestran que la inversión (preventiva) de miles de pesos en salud evita millones de pesos en la atención de estos padecimientos, y lo vamos a ver", advirtió.
"Si una población no está debidamente vacunada, la circulación del virus o bacteria puede ser muy alto y condicionar a nuevas resistencias".
Retomar la cultura de la vacunación
El infectólogo de TecSalud dijo se está desperdiciando la cultura de la vacunación que la población adquirió con la pandemia.
"Cuándo llegaron las primeras vacunas COVID, había un ímpetu por querer vacunarte y eso lo pudimos haber trasladado a seguir vacunando contra otros padecimientos".
El especialista dijo que la población se ha desanimado a buscar vacunas para sus hijos ante el desabasto que existe.
"Es muy difícil conseguir vacunas de hepatitis B y se están peleando demasiado las vacunas para influenza de esta temporada que viene.
"Es un problema grande, latente, y qué vamos a ver las consecuencias de manera inmediata en la temporada invernal (por la influenza), y en 5 a 10 años con el virus del papiloma humano".
La barrera epidemiológica de las vacunas
El Dr. Martínez recordó que antes de la pandemia se detectaron casos de sarampión, pero no se esparcieron gracias a la acción de las vacunas.
"(Tuvimos casos) que se contagiaron (en el extranjero) y se detectaron en México, pero no circuló el virus de sarampión porque estábamos debidamente vacunados".
Otra forma de medir la efectividad de las vacunas se dio recientemente con el caso de poliomielitis detectada en Nueva York, el primero en casi una década, y la detección de este virus en aguas residuales.
"Si bien no hubo más casos (en Nueva York), tal vez muchos niños tuvieron casos leves que no ameritaron atención médica gracias a las vacunas, pero no por eso quiere decir que no los hubo. El riesgo está de un brote".
Según la CDC, la poliomielitis en una enfermedad altamente contagiosa, que afecta a la médula espinal, lo cual puede provocar parálisis permanente o hasta la muerte.
La Cartilla Nacional de Vacunación
La Cartilla Nacional de Vacunación es una herramienta que registra las acciones oficiales de vacunación, así como de promoción de salud, nutrición, así como detección, prevención y control de enfermedades.
Es el documento oficial de seguimiento al esquema de vacunación a los niños menores de 5 años, escolares y adolescentes hasta los 19 años de edad.
Sin contar COVID-19, el esquema de vacunación para menores abarca lo siguiente:
-Vacuna SABIN (contra la poliomielitis)
Se aplican 2 gotitas en los menores de 5 años a partir de los 6 meses como dosis adicional en cada Semana Nacional de Salud.
- Vacuna BCG (tuberculosis)
Se aplica desde recién nacidos hasta los niños menores de 5 años y deja una cicatriz en el brazo luego de su aplicación.
- Vacuna Pentavalente
Es la vacuna que previene la difteria, tos ferina y tétanos, además también a la poliomielitis y a las bacterias del Haemophilus Influenzae del tipo b, que provocan neumonías y meningitis. Se aplica en 4 dosis a los 2, 4, 6, y 18 meses de edad.
- Vacuna DPT
Sirve como un refuerzo que previne a la difteria, tos ferina y tétanos. Se aplica a los 4 años.
- Vacuna Triple Viral (SRP)
Previene el sarampión, la rubeola y las paperas. Se aplica en el brazo izquierdo una dosis al año de edad, y otra a los 6 ó 7 años, inscritos o no en primer año de primaria.
- Vacuna Doble Viral (SR)
Se aplica a personas desde los trece años de edad hasta los 39 años en hombres y mujeres que no estén embarazadas. De preferencia se debe aplicar en mujeres 3 meses antes de embarazarse. Previene el sarampión y la rubeola y el síndrome de rubéola congénita en los niños recién nacidos.
- Vacuna Toxoide Tetánico Diftérico (TD)
Se aplica a las personas desde los doce años hasta los adultos mayores, hombres y mujeres, especialmente a las embarazadas. Previene el tétanos en recién nacidos y en los adultos.
- Vacuna contra la Hepatitis B
Se aplican 3 dosis, la primera al nacer y a los 2 y 6 meses de edad.
- Vacuna contra el neumococo
Se aplican 3 dosis a los 2 y 4 meses y al año de edad, y ayuda a prevenir la neumonía por neumococo.
- Vacuna contra el rotavirus
Previene la gastroenteritis o la diarrea causada por el rotavirus en sus formas graves. Se aplican 3 dosis por vía oral, a los 2, 4 y 6 meses de edad y nunca después de los 8 meses de edad.
- Vacuna contra influenza
Previene el virus de la influenza y se aplica a niños de 6 a 35 meses de edad desde octubre a febrero. En la primera ocasión se aplican dos dosis con intervalo de 1 mes y después cada año.
(Fuente: Secretaría de Salud de Nuevo León)
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