Enrique Aranda, profesor retirado del campus Monterrey recibió el Premio al Profesor Emérito por su trayectoria en carrera de Agricultura
Con cuarenta años de trayectoria académica como docente del campus Monterrey, Enrique Aranda fue reconocido con el Premio al Profesor Emérito Distinguido en la ceremonia de Las y Los Profesores 2023.
Retirado en el 2009, Aranda fue director del Programa de Graduados en Agricultura en el campus Monterrey, departamento creado en 1959 por el biólogo alemán Dieter Enkerlin.
Años más tarde se diseñaría el plan de estudios de la Maestría en Parasitología Agrícola, especialidad con la que se puso en marcha el posgrado en agricultura, del cual el docente también fue director.
“Yo me había graduado como Ingeniero Agrónomo del Tec y estaba terminando la tesis de la maestría cuando un maestro que era mío falleció en un accidente.
“Dieter Enkerlin, que era el director de la carrera me dijo ‘usted que tiene que ayudar, tiene que dar una materia de posgrado’ y así inicié mi carrera docente, empecé con una materia de posgrado que se llamaba Fisiología de Insectos”, recordó el profesor.
El primer título que se ofreció fue Ingeniero Agrónomo, explicó y con el tiempo se dividió en dos especialidades: la de Producción Vegetal y Producción Animal.
“Eventualmente ambas especialidades se fusionaron y se ofreció el título de Ingeniero Agrónomo, hoy la carrera de Agronomía ya no existe, pero me siento muy satisfecho de vivir esa etapa de auge de la carrera”, detalló.
“Mi primer grupo eran cerca de 18 alumnos, algunos de ellos eran mayores de edad que yo".
El académico explicó que fue testigo de la transición que vivió la carrera.
Actualmente en el Modelo Tec21 se ofrece la carrera de Ingeniero en Biosistemas Agroalimentarios.
“A mí me tocó cerrar esos dos capítulos últimos del posgrado de agricultura, guardo recuerdos muy hermosos y de los alumnos no se diga”, dijo.
El Premio al Profesor Emérito Distinguido se otorga en el marco de las celebraciones del Día de las y los Profesores llevadas a cabo el pasado 15 de mayo en el campus Monterrey.
Dicho reconocimiento se otorga desde el 2013 para reconocer la labor de estos docentes, quienes se han retirado de la institución, pero siguen apoyando a la misma de diferentes formas.
Profesor con vocación
Aranda compartió que, a pesar de no tener una formación normalista como docente, siempre disfrutó el poder compartir su conocimiento con los estudiantes.
“Mi primer grupo eran cerca de 18 alumnos, algunos de ellos eran mayores de edad que yo.
“Me tocó dar clases en aulas 1 que fue el primer edificio del campus, recuerdo que en temporada de frío calentaban los salones con el vapor de agua caliente que se generaba en una lavandería a través de una tubería y se canalizaba todo ese vapor por todo el edificio”, señaló.
“A mí me tocó cerrar esos dos capítulos últimos del posgrado de agricultura, guardo recuerdos muy hermosos".
El Tec hizo una contribución importante en la producción de alimentos con todos los agrónomos que logró graduar, agregó, el perfil del agrónomo del Tec, su visión y filosofía de emprendimiento nadie más que el Tec lo tiene.
“Yo hice siempre mi labor con gusto, Dios me dio la vocación la descubrí casualmente de manera fortuita y me gustó.
“Me acuerdo de que dibujaba mucho en el pizarrón, la anatomía de una mosca de cualquier insecto, eran materias que se prestaban a las ilustraciones creo que esa era una de las cosas por las que me recordaba la gente”, mencionó.
Comparte su trayectoria
El profesor Enrique Aranda pertenece además a la Asociación de Maestros Eméritos del Tec, agrupación creada en 1980 que permite que docentes que ya están jubilados puedan mantenerse activos en la institución.
“Desde el 2010 pertenezco a la mesa directiva de la AMETEC, mensualmente tenemos una reunión de directivos.
“Lo que más aprecio de formar parte de ella es que sí hay muchos recuerdos, pero tenemos la oportunidad de conocer a las generaciones nuevas”, afirmó.
Sobre el Premio al Profesor Emérito Distinguido dijo sentirse orgulloso y agradecido con sus colegas y al Tec por dicho galardón.
“Si hay algún mérito en ganarlo es por el tiempo que fui maestro aquí en el Tec, porque dar clases, transmitir mis conocimientos lo hacía con gusto, no me costaba trabajo.
“Los alumnos te impulsan a buscar más, a seguirte preparando. La mejor manera de aprender es enseñar, si tú quieres aprender una materia y te toca la fortuna de dar una clase ahí es cuando verdaderamente aprendes”, concluyó.
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