Directores y colegas de diversas instituciones de Argentina, Chile, Estados Unidos, España y México distinguieron la trayectoria de Ernesto Benavides en el ámbito del servicio social y compartieron mensajes emotivos por su partida
Con un legado que traspasó fronteras y como un compañero leal entregado por completo a su pasión por el servicio a la comunidad es como colegas de Ernesto Benavides recordaron su vida y trayectoria.
Ernesto Benavides dedicó gran parte de su desarrollo profesional en impulsar la red y la calidad del servicio social en el Tecnológico de Monterrey.
Su pasión por la formación ciudadana de los estudiantes lo llevó a colaborar con diversos grupos y asociaciones nacionales e internacionales, que ahora lo recuerdan con cariño y reconocen el ímpetu con el que promovía las causas sociales.
Tal es el caso de María Nieves Tapia y Enrique Ochoa, directora y director ejecutivo respectivamente del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS), con quienes Benavides colaboró desde hace 15 años.
“Con toda la comunidad iberoamericana del aprendizaje-servicio solidario recordaremos siempre a Ernesto por su pasión en el servicio a la comunidad, por la tenacidad y perseverancia con la que siempre quiso aportar lo mejor para su querido México”, reconocieron desde la ciudad de Buenos Aires, Argentina, sede de CLAYSS.
La Fundación Zerbikas de la Red Española de Aprendizaje-Servicio fue otra de las organizaciones con las que Benavides trabajó de manera cercana, llegando a entablar una gran amistad con cuatro miembros de la red.
Rafael Mendía, Begoña Ramírez de Olano, Frederic Cusí y Charo Batlle, quienes compartieron un mensaje de despedida para Ernesto con quien, entre otras cosas, trabajaron en las jornadas sobre Desarrollo y Cooperación.
“Ernesto amigo, hermano, cuánta voluntad, cuánto trabajo, cuánto compromiso para facilitar a la juventud universitaria una opción de compromiso y transformadora, un sentido solidario a sus estudios a su futura carrera profesional”, recordaron Rafa Mendía y Begoña Ramírez de Olano.
“Vamos a perseguirte, a recordarte y a honrarte en cada detalle generoso que tuviste con nosotros... ¡y tuviste muchos!, en tus cantos, tus vídeos, tus proyectos con los estudiantes del Tec”, mencionaron Charo Batlle y Frederic Cusí.
La Pontificia Universidad Católica de Chile fue otra de las instituciones educativas con las que Ernesto Benavides colaboró. Chantal Jouannet, directora del centro de desarrollo docente resaltó las cualidades que lo distinguían.
“¡Fue un hombre generoso y lleno de vida! Que tenía palabras de motivación en la desesperanza y mucha pasión para lograr una America Latina más justa y solidaria”.
Brianda Hernández, a nombre de Amy Newcomb, directora de la Universidad de Tufts en Estados Unidos destacó la gran calidez humana de Benavides, además de la alegría que irradiaba.
"Estando ocupado o no, siempre te preocupaste por todos. Eras un sol en vivo, siempre alegre y con tanta luz", dijo Hernández.
Blanca Castillo, representante de Hambre Cero en Nuevo León reconoció que Ernesto Benavides fue un pilar en la formación de proyectos sociales que marcaron su trayectoria.
“El ingeniero Benavides siempre con una hermosa sonrisa estuvo dispuesto apoyar a todas las ONG, con su liderazgo profesionalismo, entrega y dedicación, nos ayudó a ser más eficientes en muchos de nuestros procesos y proyectos internos”, dijo.
Marco Antonio Amaya, director general del Instituto Nuevo Amanecer recordó a Ernesto Benavides como un ejemplo de solidaridad, vocación de servicio y compromiso con la comunidad.
“En su fórmula siempre estuvo el interés por desarrollar competencias en los universitarios, especialmente del Tec de Monterrey.
Me quedo con un gran dolor por su partida, comprometido en dar continuidad en los proyectos que trabajamos juntos y con el deseo que el gran amigo que fue siga vivo en nuestros corazones”, expresó.
María Luisa González Zambrano, directora de la ONG Águilas Guadalupanas, señaló que uno de los principales legados que deja Benavides son los aprendizajes colaborativos y el ejemplo de sumar y apoyar proyectos que construyen una sociedad firme.
“Ernesto tenía ideas sumamente frescas e innovadoras para elaborar los aprendizajes y cuando existía algún desaliento él tenía un modo amable para encontrar el camino con mucha paz y resolvía a favor de la construcción e impacto social”, destacó.
Por su parte Verónica Elizondo Alanís de la Asociación Nacional Pro Superación Personal (ANSPAC) agradeció las enseñanzas que el Ingeniero Benavides compartió durante sus años de colaboración con la asociación civil.
“Recordamos al ingeniero porque nos hacía participar y pasar a decir las necesidades que teníamos en cada Asociación y siempre nos preguntaba ¿por qué crees que tienen esa necesidad? Siempre para impulsar un mensaje positivo y de reflexión”, señaló.
El Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) en Nuevo León, fue otro de los institutos educativos con los que Ernesto Benavides colaboró en la labor de vinculación con la dirección de servicio social.
Por ello Efrén García Hernández, director del plantel CONALEP Don Humberto Lobo Villarreal a nombre del Prof. Roel Guajardo Cantú, Director General del CONALEP Nuevo León compartió unas palabras en reconocimiento a su labor.
“Ernesto Benavides dio un gran empuje a la transformación del concepto de “servicio social”, dando un gran salto al cambiar la razón de ser de este servicio.
“Estamos seguros de que nos deja un gran legado y nuestro compromiso es seguir trabajando en esta misma línea que él nos dejó”, expresó.
Leticia Ivonne López Villarreal directora del Centro para la Solidaridad y la Filantropía (CESYF) de la Universidad de Monterrey recordó a Benavides como un hombre alegre, entusiasta y comprometido en lo que hacía.
“Ernesto nos dejó un gran legado a nivel nacional en el tema de Aprendizaje en el Servicio así que mi cariño, respeto, y dolor compartido a su familia, su esposa, sus hijas, los suyos.
Un amigo, colega, y cómplice de que un mejor mundo siempre es posible”, compartió.
También forma parte de la Red Mexicana de Aprendizaje y Servicio Solidario, fundada el año pasado con el apoyo de Ernesto Benavides y en representación de la red destacó la trascendencia de Benavides al impulsar el servicio social en los universitarios a nivel nacional.
“Reconocemos que gracias a él, su impulso, alegría y entusiasmo, jóvenes han conocido formas de cómo resolver los retos y problemas que enfrenta nuestro país antes y durante la pandemia”, expresó López.
Cristina Azuara Fernández, fundadora de la asociación civil Neurofinanzas invitó a seguir generando iniciativas de impacto social como una manera de mantener vigente el legado de Ernesto Benavides.
“Honrar su memoria es continuar ejerciendo la pasión por servir como él hizo y continuar sembrando, soñando y transformando esas ideas en realidad, para seguir haciendo el bien de manera enérgica”, expresó Azuara.
MUESTRAN SU RECONOCIMIENTO Y AGRADECEN SU GRAN LABOR
A través de mensajes de condolencias diversas asociaciones, clubes e instituciones enaltecieron la memoria de Ernesto Benavides Ornelas, quien con su liderazgo impactó positivamente a múltiples comunidades.
El pasado 28 de agosto el director del servicio social del Campus Monterrey falleció a los 52 años con una trayectoria de 26 años en la Institución.
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