Diseño y fabricación de un proyecto que genere impacto mediante el empleo de tecnología que brinde soluciones a la comunidad, fue el propósito de la actividad “From Zero to Maker”, dentro del marco de la Semana i.
Adentrarse a la comunidad “Maker” a nivel mundial, requiere previo conocimiento de herramientas que les permitan realizar prototipos de base tecnológica y así lograr adentrarse a la plataforma digital de emprendimiento social fue la misión de Alejandro Limón, quien fungió como tutor de esta actividad.
A lo largo de este taller los participantes tuvieron la oportunidad de conocer mediante la realización de ejercicios prácticos los principios básicos de electrónica, programación, modelado e impresión 3D para la realización de prototipos funcionales de productos de base tecnológica.
“El proyecto From Zero to Maker es el primer paso para convertirse en un Maker, la transformación comienza cuando un individuo se inspira y comienza a descubrir su lado ‘hacedor’, transformándose de un simple consumidor de productos a un prosumidor”, mencionó Alejandro Limón.
En esta emisión de la actividad en Semana i, se tuvo la participación de 10 alumnos, la mayoría eran de la Escuela de Ingenierías, quienes a través de la innovación vivieron una experiencia completa a través del material que usaron como:
• Chips Edison,
• Chips Intel,
• Tablas programables,
• Impresoras 3D.
Beneficio social y académico
El propósito de la participación de los alumnos del Tecnológico de Monterrey en Guadalajara fue sumar gente al concepto “Maker”, que tuvieran sed de crear y por otro lado era el presentar el laboratorio de fabricación ubicado en nuestra casa de estudios con un enfoque académico e incentivar el uso del laboratorio y de crear comunidad.
Se contemplan 2 principales beneficios, el primero es darles a conocer potencial de las cosas que hacen, o bien, hacerles entender el valor integrado de formar parte de esta comunidad a nivel internacional y de esta forma aprender cómo fondear sus proyectos y principalmente identificar el potencial de impacto.
El segundo beneficio fue que de primera mano aprendieron cómo utilizar las instalaciones del Laboratorio de Fabricación y gracias a ello cómo modelar e imprimir un plano en 3 dimensiones.
Esta actividad permitió a los jóvenes desarrollar habilidades técnicas que les permitieron adentrarse a una comunidad de apoyo para la creación e innovación de ideas, además de realizar un networking con personas del todo el mundo.