“Apenas a finales de 2019 los expertos predecían que 2020 sería el año del trabajo distribuido, trabajo remoto”, dijo el profesor del Tec de Monterrey, Martín Moscosa.
Y aprender a incorporar estilos de trabajo asíncronos -sin limitarse al espacio o tiempo-, afirmó, generará un balance con otros métodos y ventajas reales.
Debido a los eventos recientes, agregó el especialista en tecnología, “poco sabíamos en ese momento que sería una necesidad real tan a corto plazo…
Ahora colaboradores de múltiples organizaciones permanecen en casa para realizar trabajo remoto y muchas veces en equipo”.
Según el experto, es cierto que la tecnología permite adaptarse a un modelo de trabajo remoto. Pero más importante aún es entender el arte del trabajo distribuido.
Pero, ¿qué es el trabajo distribuido? ¿cómo beneficia a un equipo? ¿cuáles son sus ventajas? El profesor de Ingeniería en Sistemas Computacionales (ISC) lo explicó así:
“Un modelo asíncrono es trabajar hacia un mismo objetivo, en sintonía, sin tener que estar limitados a un espacio o tiempo en particular.
Esto, en contraparte a la situación de reunir a un grupo de personas para discutir un tema en particular, o sea, lo que conocemos como trabajo síncrono”.
Moscosa agregó que “una alternativa a esto, sería comunicar los temas por cualquiera de las herramientas que ya usamos día a día”.
Como ejemplo enumeró:
· Microsoft Teams, Slack, FB Messenger,
· Correo electrónico,
· Google Docs o Suite de Microsoft o cualquier herramienta de edición de documentos en vivo,
· Basecamp, Quip, Asana, así como cualquier otra herramienta de administración de proyectos,
· Dropbox, Google Drive, Box o cualquier repositorio de archivos.
“Debemos generar una cultura de colaboración que resultará en un buen modelo de trabajo distribuido o asíncrono”.
COMUNICAR Y COLABORAR
Martín Moscosa precisó que estos son tan solo algunos ejemplos de comunicación asíncrona que incluso ya son naturales en el día a día de todos nosotros.
Entonces, comentó, esta metodología no incurre en tener que implementar nuevas tecnologías o invertir dinero en servicios y productos que no tenemos y precisó:
“Es adaptar nuevos modelos de trabajo que nos dan mayor flexibilidad para responder y colaborar. Además, provee un sistema que nos resulta en persistencia de datos”.
Y añadió: “lo que se busca al final de cuentas es generar una cultura de colaboración, que resultará en un buen modelo de trabajo distribuido y/o asíncrono”.
Entre las ventajas que genera la colaboración aplicada a trabajo distribuido, Moscosa enumeró:
· Colaborar en un documento vivo,
· Uso de pizarras virtuales para plasmar ideas,
· Archivos con control de versiones y
· Comunicación matricial (escucha activa de todo el equipo o la organización).
BUSCAR EL BALANCE
En estas herramientas, subrayó, alguien comunica una idea de una manera que no requiere que otra persona esté presente en un mismo momento y tiempo.
Todo esto, dijo, gracias a internet que ha vuelto la comunicación asíncrona posible, al grado que prácticamente todo el equipo de trabajo la usa más de lo que cree.
“Este modelo comenzó a ganar popularidad con el crecimiento de empresas con equipos distribuidos en diferentes zonas horarios…
Si se manda una tarea por Microsoft Teams o un correo, da oportunidad de leer y responder en un momento posterior al colaborador”, mencionó.
Moscosa concluyó que “al final no es abandonar el trabajo de manera síncrona y adoptar el modelo asíncrono al 100%, aún será importante tener reuniones 1 a 1 con colaboradores…
Como todo en la vida, es aprender a incorporar este estilo de trabajo asíncrono a nuestros equipos, generar balance entre ambas formas de trabajo”, finalizó.
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