Marina Tavizón, egresada del Tec, creó gorritos de materiales orgánicos amigables con el cuero cabelludo de las mujeres que viven la etapa del cáncer
“Si lo que yo viví sirve para ayudar a otros, estaré más que feliz de poder contar mi historia”.
Son las palabras de Marina Alhelí Tavizón, egresada del Tec de Monterrey campus Zacatecas, quien está creando gorros de algodón orgánico para mujeres que han perdido su cabello por cáncer.
En octubre del año pasado, tuvo la idea de elaborar gorros de buen material y a un precio accesible para que las mujeres que padezcan cáncer no tengan que sufrir con gorros que las lastiman.
El proyecto que se encuentra en registro de marca lo llamó “Oncofashion”, el cual será para mujeres y niñas que padezcan la enfermedad.
“Quiero hacer algo que te haga sentir bien contigo mismo, que lo que veas en el espejo sea algo que realmente te guste”, dijo Marina.
“Quiero hacer algo que te haga sentir bien contigo mismo, que lo que veas en el espejo sea algo que realmente te guste”.
SU INSPIRACIÓN: LUCHAR CONTRA LA ENFERMEDAD
Todo comenzó cuando a Marina le detectaron cáncer de mama.
En finales de noviembre del año 2017, Marina acudió a realizar su chequeo semestral, sin contar con que el resultado le cambiaría la vida.
“Estaba enfrente del doctor y recuerdo que lo único que me dijo fue ‘50/50’, yo no entendía de qué me hablaba, ¿50/50 de qué?” relató Marina durante la entrevista para CONECTA.
Después de esto el doctor le explicó a Marina que había 50% de probabilidades de que el tumor que tenía fuera maligno y el otro 50% de que no lo fuera.
Una semana después de la consulta, Marina fue sometida a una cirugía para comprobar las suposiciones de los doctores.
Tras varios análisis confirmaron que Marina tenía cáncer.
La zacatecana comentó que cuando se enteró de su condición solo podía pensar en todo lo que le esperaba, pero que aún así lo que más le preocupaba era darles la noticia a sus seres queridos.
“La cara de angustia de mis papás cuando les dije que tenía cáncer fue de las cosas que más me marcaron en el momento, y no me quedó de otra más que ser fuerte para ellos”.
Tiempo después la EXATEC tuvo otra cita médica en la que le comentaron que su tipo de cáncer era “algo preocupante” al tener uno llamado “Triple Negativo”.
Este tipo de cáncer, tiene un nivel de gravedad más alto que otros, ya que se esparce más rápidamente por el cuerpo y se tiene conocimiento escaso sobre los métodos para tratarlo.
Los doctores le sugirieron realizar la mastectomía, la cual consiste en retirar el tejido mamario para evitar que el cáncer se expanda, en el caso de Marina, se le retiraron los dos senos.
Tras la recuperación, ahora la egresada tenía que asistir a quimioterapias, Marina comentó que después de cada quimio se sentía “como una flor marchitándose”.
Después de varias sesiones de quimioterapia, comenzó a perder peso, a sentir náuseas imposibles de curar y cada vez perdía más su cabello, suceso que comenta le generaba incertidumbre.
“No sabes qué hacer, cómo te vas a ver, nada, pero lo que más te preocupa es que van opinar los demás cuando estés completamente calva”.
Meses después, perdió por completo su cabello y comenzó a usar gorritos para cubrirse, los cuales le lastimaban el cuero cabelludo provocando ronchas e irritación.
Fue así que surgió la idea de crear “Oncofashion”, gorros hechos de un algodón agradable a la piel a un precio accesible para todos los que los necesiten.
En el mes de octubre del 2017 Marina fue a que le hicieran unos análisis para ver su progreso.
El 22 de noviembre de ese mismo año, recibió un correo en el que sus doctores le dijeron que por fin, el cáncer había entrado en remisión de su cuerpo.
“Estaba en un restaurante y cuando leí los resultados empecé a llorar, estaba bien y era todo lo que había querido por mucho, mucho tiempo”.
Aunque ella ya estaba libre de esa situación, era consciente de que muchas personas no lo son y que su idea podría “ayudarlos a que su condición fuera un poco menos dolorosa”, explicó.
Así que en enero del 2019 buscó personas que la pudieran apoyar y puso manos a la obra, en donde ha sido mentoreada por expertos en el ramo textil y empresarial.
“Oncofashion”, después de varios prototipos, “las gorritas” se encuentran en fabricación en la ciudad de Aguascalientes, donde actualmente radica.
Estima que para diciembre de este año se podrán conseguir vía Internet.
“El Tec marcó mi juventud, reconoció mis habilidades como persona y fue una plataforma creativa y un impulso. Hasta el día de hoy, sigue marcando mi vida pero ahora como empresaria”, comentó.
“Marina fue una estudiante que siempre marcaba la diferencia, siempre pensaba fuera de la caja; siempre era amable con todos, era imposible no llevarte bien con ella”, dijo Bertha Ávila, ex compañera de generación y Líder de Admisiones de campus Zacatecas.
LA CREACIÓN DE UN CÓMIC
Como proyecto adicional, Marina creó un comic para explicar a su hijo la situación de cáncer que vivía en el momento. Éste se encuentra en digitalización para su distribución en un futuro.
“El cáncer me enseñó que la vida es pasajera y que hay que vivirla, por eso, a un año de haber vencido al cáncer, sigo siendo la misma pero ahora disfruto mi vida un mil veces más que antes”, finalizó.
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