A raíz de la propuesta y posterior cancelación para sustituir la estatua de Colón por la de una mujer indígena, Tlali, nos preguntamos ¿Cómo el estado toma símbolos para crear identidad nacional y cuál es su importancia?
Luis Cabrera, director regional del Departamento de Estudios Humanísticos Región Centro-Sur del Tec de Monterrey, habló del origen y la transformación de símbolos para crear identidad nacional y sentido de pertenencia.
“El estado establece símbolos en común que nos ayudan a sentir que formamos parte de la identidad mexicana”, dijo el experto.
El origen de la memoria histórica y cultural
El proceso de memorización es complejo, se involucran muchos factores, entre ellos la familia, los grupos sociales a los que pertenecemos, la ciudad en la que vivimos o el mismo estado, siendo este último “el gran memorista”.
En todos estos factores, se detonan componentes que nos dan cohesión en términos del estado, generan una identidad nacional específica.
“El gran memorista por excelencia es el estado ya que nos guía hacia aquello que le resulta importante y útil en términos de identidad para su pueblo o para sus ciudadanos”, explicó Luis Cabrera.
Es entonces cuando éste toma el aula, por ejemplo, para generar memoria, identidad nacional y sentido de pertenencia, busca identificarnos con signos comunes, por ejemplo, ciertos personajes históricos.
El estado establece símbolos en común que nos ayudan a sentir que formamos parte de la identidad mexicana.
Finalmente a estos símbolos, perfectamente identificados, estudiados y definidos, el estado los toma y utiliza como estos grandes detonantes y cohesionadores de la identidad mexicana.
El sentido de pertenencia y de identidad nacional fueron desarrollados conforme el estado se fue consolidando, cuando el México independiente se enfrenta a realidades vitales de supervivencia dijo el especialista Tec.
Por ello el estado promueven políticas que aglutinen los sentimientos de la población y ese sentido de pertenencia se va a ir desarrollando bajo un objetivo que todos los ciudadanos encuentren como común.
Se pretendió que personas del sur, norte y centro, tuvieran los mismos objetivos y en paralelo, se conforma una narrativa de estado que aglutina a todos los habitantes y los identifica con un propósito.
“La idea de una nación mexicana previa a la llegada de los españoles no existe, esta noción es mucho más moderna, es muy reciente, es gracias a la amalgama de los españoles”, comentó el especialista.
Del significado de la estatua de Colón y la mujer indígena
Sobre la propuesta del estado de mover la estatua de Colón por el de la mujer indígena el especialista explicó que estamos ante un fenómeno político o de memorización política en el que se busca desterrar algo del pasado español que tenemos.
“Anteriormente no había un cuestionamiento sobre sobre Colón, el papel que tuvo se limita al descubrimiento de un territorio, no al proceso de conquista, de colonización, de sometimiento, de abuso”, explicó el experto.
Su papel en la historia es el de un descubridor que llega a un territorio antes desconocido y para generar rutas comerciales.
El que se proponga que haya una mujer indígena en su lugar tiene una intención innegable del respeto que representa la mujer, particularmente la mujer indígena, en términos del ideario colectivo.
“Sí debe de estar presente, sí debe haber un símbolo que detone respeto, equidad e integración”, comentó el especialista.
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La reivindicación de la mujer a través de este cambio
En los tiempos actuales, en nuestro país se requiere la reivindicación de la mujer, se necesitan espacios urbanos públicos que que le otorguen el lugar que merece, particularmente si es una mujer indígena.
Para el especialista, la intención del estado de otorgarle un papel importante a la mujer indígena es vital, es sumamente importante, forma parte del proceso memorialista que inicia el estado para su sociedad.
De la coexistencia de ambas esculturas para fortalecer la identidad nacional
Si se retirara la escultura de Colón, pareciera que se le adjudican responsabilidades por el sometimiento o la esclavitud en nuestro país, sin embargo, para Luis Cabrera, representa algo distinto.
“Es el generador de una ruta esencial que abrió el camino hacia una nueva etapa mundial”, comentó.
“Nos estamos privando de etapas históricas. Se perderá una parte de la historia importante en la que a partir de un proyecto comercial se descubre un nuevo mundo del cual somos parte”, reafirmó el experto.
Símbolos como éstos, hacen que una sociedad comprenda su origen, por lo que es importante tener una visión integral de lo que representan.
“Deberíamos estar en un proyecto de resignificación más que en un proyecto de nueva sede, de nuevos héroes, de nuevos símbolos”, comentó.
Algo por resaltar es la intención de resignificar espacios y personajes. Pueden ser estos que tenemos, aumentando los adecuados a nuestro tiempo y contexto.
Ambas esculturas u otras más que se propongan a lo largo del tiempo pueden coexistir en lugares que tengan igual importancia y visibilidad para la sociedad.
“Una mujer que demanda reconocimiento, que merece reconocimiento pero al mismo tiempo podemos aprovechar los símbolos que ya existen para decir cuáles son las necesidades de este presente.”
“Y pienso en Colón, en lo que pueda significar para las generaciones actuales y futuras y una creación con base en lo que nuestra propia nación demanda y representa”, concluyó Luis Cabrera.
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