Así es vivir en un hogar donde se habla con señas

Para conmemorar el Día Internacional de las Lenguas de Señas, el ex alumno de la PrepaTec en Saltillo, Jaime Treviño Treviño, compartió los retos y experiencias a los cuales se enfrenta día a día, ya que su madre y su padre son sordos.

El joven de 21 años contó que desde chico su papá, Javier Treviño, recibió mucho apoyo por parte de su familia.

Los padres de Javier querían que su hijo dominara tanto el lenguaje escrito en español como la lengua de señas mexicana. Por ello, Javier asistía en las mañanas a una escuela regular en Saltillo y por las tardes iba a Monterrey a estudiar la lengua de señas.

La experiencia de la mamá de Jaime, Norma Treviño, fue muy diferente a la de su esposo. Ella tuvo que superar el reto de aprender a comunicarse a pesar de no estudiar lengua de señas.

Jaime manifestó la importancia de que personas con familiares sordos los apoyen a comunicarse con la lengua de señas, y no solo con el lenguaje que usan las personas oyentes.

Superan los retos en familia

El ex alumno comentó que desde pequeño ha tenido que cargar con más responsabilidades de las que le correspondían a alguien de su edad.

“Desde los cinco o seis años ya iba al banco a ser intérprete de un tema que no entendía”, dijo.

Afirmó que la comunicación que él lleva con sus papás es distinta a la que llevan la mayoría de las personas, ya que comunicar lo que quiere puede llegar ser difícil.

“Es como jugar caras y gestos con tus papás, y no siempre puedes dar a entender todo lo que quieres. Hay palabras que están muy limitadas”, señaló.

Otros retos a los que se enfrenta son las experiencias que no puede compartir, como la música.

“Ellos me ven tocando pero no tienen ni idea de lo que estoy haciendo, o si estoy tocando bien o mal”, dijo.

Jaime habló de su experiencia como hijo, sin embargo no dejó de lado que sus papás también cuentan con retos propios para comunicarse, y reconoció que siempre buscan cómo involucrarse más en las vidas de sus hijos.

Como ejemplo mencionó que su mamá y él disfrutan de ver películas juntos. Aunque ella no entiende a la perfección suele verlas con subtítulos, y en caso de que algo no quede claro pausan la película y él explica.

Encontrar una solución

Jaime comentó que no todos tienen contacto con personas sordas, y que muchos no imaginan que algún día lo harán.

Por ello consideró que la mayoría de los retos que se viven podrían resolverse si ambos lados de la conversación tienen conocimiento básico de la lengua de señas.

“Para todas las personas que sientan esa curiosidad por aprender, no necesitan de mucho tiempo ni dinero para clases formales. Hoy en día hay páginas y apps gratuitas donde pueden aprender lo más básico”, indicó.

Algunas ideas erróneas

Cada país tiene una lengua de señas distinta, por este motivo Jaime resaltó la importancia de aprender la lengua de señas mexicana si se va a hablar con mexicanos.

También explicó que no todas las personas sordas son mudas, por lo que resulta incorrecto usar siempre la palabra "sordomudo".

“Algo que también veo es que muchos creen que por ser sordos son menos capaces, cuando no es el caso”, mencionó.

El ex alumno compartió que sus dos padres trabajan y se desempeñan de una manera sobresaliente en sus labores.

Extranjeros en su propio país

“Imagina que vas a un país extranjero sin conocer la lengua; te vas a sentir confundido porque no entiendes nada. Eso sienten las personas sordas y no tienen que salir a otro país para ello”, mencionó.

Tips para una comunicación más efectiva

El joven aconsejó aprender por lo menos el abecedario y palabras de uso cotidiano, como dar direcciones, señalar un precio, aclarar alguna duda o hacer preguntas.

"Otra forma de ayudar es marcar muy bien la pronunciación y no tapar la cara al hablar, ya que la mayoría de los sordos son excepcionales para leer los labios", finalizó.