Con proyecto de biotecnología sintética para dar una alterativa para combatir la plaga del tejocote, los alumnos destacaron en la competencia
Con el objetivo de diseñar un sistema de control de plagas, estudiantes del Tec de Monterrey en Puebla obtuvieron el segundo lugar en el Concurso de Biotecnología Sintética de la iGEM.
“Un requisito del concurso era solucionar a un problema local; elegimos al tejocote al ser uno de los principales cultivos de Puebla”, comentó Dimani Tlelo, líder del equipo.
El proyecto que dio la medalla de plata al campus Puebla, consistió en diseñar de un sistema de control de plagas en las plantas provenientes de la familia de las rosáceas, entre ellas el tejocote, basado en biología sintética.
A su vez, la biología sintética consiste en la modificación de genes de la naturaleza, para darles un uso diferente, como la solución de enfermedades y plagas en plantas.
La International Genetically Engineered Machine, (iGEM por sus siglas en inglés) organización sin fines de lucro, premia avances en biología sintética, educación y competencia, en favor del desarrollo de la comunidad científica.
La competencia iGEM es un evento mundial anual que brinda a los estudiantes la oportunidad de ampliar los límites de la biología sintética al abordar problemas cotidianos del mundo.
Equipos multidisciplinarios trabajan juntos para diseñar, construir, probar y medir un sistema de su propio diseño, al usar partes biológicas intercambiables y técnicas estándar de biología molecular.
Apagafuegos
El proyecto se centró en dar solución a la plaga Tizón de fuego, condición que afecta a los cultivos del tejocote, una de las principales fuentes de ingresos del estado de Puebla.
“Queremos reconocer a todas las personas que han pasado por este proyecto".
El concurso de la iGEM Design League realizado de forma virtual, pide a sus concursantes dar solución a un problema local a través de la biología sintética.
“Es un proyecto que requiere de mucha disciplina; son muchos requisitos que se deben cumplir”, destacó la alumna de Ingeniería en Biotecnología.
Tras ganar el concurso, el equipo buscará a futuro llevar el proyecto al campo experimental, para ofrecerlo en el mercado como pesticida.
Para cumplir con los requisitos del concurso el equipo recibió apoyo de alumnos y docentes de otras disciplinas, así como financiamiento del Departamento de Bioingeniería del Tec campus Puebla.
“El año pasado concursamos y quedamos nominadas en una categoría, pero hasta hoy logramos ganar el segundo lugar de todos los proyectos”, destacó Dimani.
El proyecto surgido en 2019 como parte de la materia de Microbiología, ha contado con el aporte de más de 60 estudiantes y colaboradores que desde entonces han trabajado en el proyecto.
“Queremos reconocer a todas las personas que han pasado por este proyecto, porque durante mucho tiempo quisimos participar y gracias a ellos lo logramos”, finalizó Dimani.
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