Adolfo Vidal, Eduardo Méndez, José Contreras y Oscar Martínez, estudiantes del Tecnológico de Monterrey campus Puebla participaron en la Enactus World Cup 2023 y representaron a México.
Celal-Mex, fue el proyecto con el que participaron, se trata de una startup que utiliza la fibra de celulosa que se genera con residuos orgánicos de la piña y es de uso múltiple.
El evento se llevó a cabo a finales del pasado octubre en Países Bajos, donde se enfrentaron ante 32 países como México, Brasil, Canadá, Colombia, Puerto Rico, Zimbabue, China, Egipto, Reino Unido, Alemania, Italia, entre otros.
"El reto era grande, porque había países muy preparados".
Se realizó una fase de grupos en donde competían de 3 a 4 países y de ahí se definían los semifinalistas.
“Fue emocionante la fase de grupos, porque había países muy preparados como Egipto, el reto era grande”, compartió Oscar Martínez, cofundador de Celal-Mex.
La Enactus World Cup es un espacio donde se dan a conocer proyectos de alto impacto para la resolución de conflictos actuales.
Preparación de su participación mundialista
Los estudiantes fueron seleccionados por el hub de emprendimiento de campus Puebla, para representar al Tec en la competencia nacional de Enactus.
Enactus es una organización global que busca escalar el emprendimiento para la creación y fortalecimiento de negocios que activen la economía de forma sustentable e inclusiva.
El impacto más fuerte del proyecto Celal-Mex es el ambiental, por el manejo de residuos agrícolas, la huella de carbono de la agricultura en México y la producción de celulosa sostenible evitando la tala de árboles alrededor del mundo.
Fueron Joshua Hammerschlag y Manuel Calderón, integrantes del hub de emprendimiento del Tec, quienes apoyaron al equipo con la preparación del pitch.
La dinámica consistió en realizar un pitch de 12 minutos, con 3 de preparación y 1 de salida, para evaluar sobre todo el impacto, innovación, equipo y escalabilidad.
Su proyecto pasó tanto la fase de grupos, como la final, llegando así a concursar frente a otros 3 equipos de diversas universidades.
Finalmente resultaron victoriosos, obteniendo el primer lugar en la nacional de Enactus, lo cual les dio el pase para el mundial Enactus World Cup 2023.
Segunda parada: Utretch, Países Bajos
A un mes del evento, los estudiantes de Tec Puebla se prepararon en la Ciudad de México con empresas como Bic y KPMG, quienes les dieron retroalimentación sobre la presentación, proyecto y pitch con el objetivo de estar listos para competir a escala global.
En la Enactus World Cup 2023 los participantes tienen 17 minutos para presentar sus modelos de negocio con impacto social ante un jurado formado por ejecutivos de negocios.
La competición consta de la ronda inicial formada por 36 equipos, la ronda de semi finales a la cual llegan 16, y la ronda final en la cual participan sólo 4 equipos.
Reconocen que fue una competencia difícil, en donde compartieron rivalidad con Alemania, Reino Unido y Zimbabue.
"Enactus fue un espacio para mostrarle al mundo que México emprende con ciencia".
El equipo representó orgulloso a México y obtuvieron el reconocimiento de la audiencia por su proyecto, sin embargo, Egipto fue el ganador de esta edición.
“Enactus fue para nosotros un espacio para mostrarle al mundo que en México se emprende con ciencia”, expresó.
Celal-Mex, un proyecto de victorias internacionales
En el 2023, el equipo de Celal-Mex participó en el concurso Real Impact on Society and Environment (RISE), proclamándose ganadores y con ello que por tercer año consecutivo un equipo del Tec se lleve la categoría Mayor Impacto.
RISE es un concurso internacional que premia logros y proyectos estudiantiles enfocados en temas de sostenibilidad e innovación social, para conectarlos con expertos de la industria.
Y es organizado por el consorcio Universitas 21 del cual es miembro el Tec de Monterrey, siendo la única universidad mexicana participante.
En su edición del 2023, el Tecnológico de Monterrey participó con dos proyectos Celal-Mex y Mi’Kobol , enfrentándose a 13 universidades y 11 países.
Los integrantes del equipo mencionaron que esta victoria significó un mayor impulso para Celal-Mex, favoreciendo su exposición a nivel internacional.
Actualmente en Celal-Mex se busca que la mayoría de materias primas estén hechas del nuevo oro verde que son los residuos agrícolas para iniciar la transición hacia una economía circular en todo el país.
Una visión a futuro es no sólo aprovechar los residuos de piña sino también de agave, plátano y a donde la ciencia los lleve.
El objetivo es no solo estar produciendo materias primas, sino también farmacéuticos y fitoquímicos a partir de sus propios residuos de producción, para lo cual ya están realizando investigaciones.
Esperan que en máximo 6 meses, puedan expandir sus operaciones y colocar su primera planta piloto para con ello satisfacer las necesidades de varios clientes potenciales que tienen en la industria de los pañales y bioplásticos
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