¡Ponte a la moda! 2 iniciativas para reducir tu impacto ambiental

Cuidar los hábitos de vestido y alimentos son iniciativas útiles para reducir el impacto ambiental.

Por María José Amaro - 28/10/2020

Mejores hábitos alimenticios y cuidar la forma de vestir, son dos maneras para mejorar tu impacto ambiental y lograr aportar a los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

“Seamos jóvenes activistas por la causa ambiental, social, política, cultural que prefieran, pero no dejemos de actuar. No lo hagan por el futuro, hagámoslo por nuestro presente” comenta Stephany Sánchez, estudiante de comunicación del Tec de Monterrey campus Puebla.

Diversos grupos y asociaciones trabajan como representantes de la comunidad del Tec, a través de la promoción de actividades que ayuden al cumplimiento de dichos objetivos.

Reducir nuestro consumo de carne puede reducir las emisiones de carbono

Por ello, en CONECTA te compartimos estas dos iniciativas para que ayudes en el cuidado del planeta.

Revolucionando el futuro a través de la moda

Anna Sophia Ceballos, estudiante de Mercadotecnia y Comunicación, tuvo la iniciativa de crear el grupo estudiantil “Estilo Lento” dedicado a la moda sustentable.

El objetivo de este grupo es transmitir a la comunidad estudiantil el sentido del consumo sustentable, responsable y justo en la industria de la moda.

Confeccionar tu propia ropa es una opción ética para obtener ropa

“Para esta iniciativa nos inspiramos en el movimiento global Fashion Revolution y a partir de eso, nos convertimos en sus embajadores para mitigar el daño ambiental a través de la necesidad de administrar responsablemente los recursos del medio ambiente” comenta Anna.

De acuerdo con un artículo publicado en el portal de las Naciones Unidas, actualmente la industria textil produce un 10% de todas las emisiones de carbono, además de que la producción de ropa casi se ha duplicado desde el año 2000.

A través de pláticas y cursos en línea, “Estilo Lento” se ha encargado de difundir información, inspirar a otros predicando con el ejemplo y disfrutar la moda de una manera ética.

“Queremos lograr cambiar el pensamiento que se tiene sobre ser consumidores, tomar acción sobre nuestras responsabilidades ambientales y ser personas que se cuestionan sobre el origen de los productos que consumen” explica Anna.

Curar la ropa que ya tenemos es una solución ecológica

El trabajo en equipo es muy importante para estos jóvenes e invitan a hacerse responsables de sus actos y a creer en las pequeñas acciones, ya que opinan que de esta manera se puede desafiar al problema sistemáticamente.

Algunas recomendaciones para consumir moda responsablemente son:

a. Comprar ropa de segunda mano.

b. Participar en trueques locales.

c. No comprar ropa "fast fashion".

2. Comiendo por el Planeta de Proyecto 25

El segundo de los proyectos pertenece a la organización “Proyecto 25”, cuya misión es concientizar a la comunidad sobre los problemas ambientales que se derivan de una producción de alimentos de origen animal desmedida.

Aprender recetas saludables puede ser divertido

Su creadora, Stephany Sánchez menciona que su mayor motivación es “la necesidad de mitigar los problemas de deforestación, escasez de agua, maltrato animal, desperdicio de alimentos, entre otros, pero sobre todo, la producción de gases de efecto invernadero”.

Por medio de talleres, Proyecto 25 enseña formas de contribuir a la mitigación del cambio climático con una dieta sostenible a través de:

a. La creación de una cocina sustentable.

b. La creación de huertos y composta en casa.

c. El consumo de frutas y verduras de temporada, todo bajo la guía de expertos en nutrición, bienestar y ciencias, además de chefs profesionales.

Alimentación consciente puede ser la clave para cuidar al medio ambiente

“Cada sábado del mes de noviembre habrá invitados que hablen sobre alimentación sostenible, consumo local, alimentación consciente, disminución de plásticos y manejo de residuos orgánicos para hacer composta o iniciar un huerto en casa.” Señala Stephany.

Para Stephany, el cambio empieza con acciones del día a día, pues ella asegura que se puede crear un activismo por el medio ambiente a través de la alimentación.

Anna y Stephany aconsejan elegir una sola meta a la vez. Para ellas, una pequeña acción en cadena vale más que mil botellas de plástico en el mar. “Somos comunidad y estamos juntos para infórmanos, educarnos y acompañarnos.” finaliza Stephany.