Las escuderías estudiantiles del Tec campus Puebla y Tec campus Saltillo consiguieron el primer y segundo lugar, respectivamente, de la competencia Gravity Race Car 2025
Los equipos BRacing del Tec campus Puebla y Borregos RS BLUE del Tec campus Saltillo obtuvieron el primer y segundo lugar nacional en la categoría Profesional de la competencia nacional Gravity Race Car 2025.
El equipo poblano marcó el mejor tiempo y se llevó también el premio al mejor diseño del vehículo.
Para Fabricio Domínguez, piloto de BRacing, el triunfo significó redención y alivio tras el accidente del año anterior: “fue un alivio porque nos logramos redimir del año pasado”, recordó sobre la curva donde perdieron los frenos y terminaron chocando, con ello la oportunidad de un premio en la competencia 2024.
Este 2025, el equipo redujo su tiempo de 7 minutos a 4 minutos con 48 segundos. “En la última bajada tenía que dejar mi mente en blanco y confiar en que el coche estaba para ganar”, comentó Fabricio.
El piloto de Borregos RS BLUE, José Daniel Treviño, ganador del segundo lugar, registró un tiempo final de 4 minutos con 54 segundos y una velocidad máxima de 102 km/h, en una pista de 5.7 kilómetros con 16 curvas.
En esta edición, campus Saltillo participó con 2 autos de gravedad manufacturados por estudiantes de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, con presencia en las categorías de Novatos y Profesional.
La final nacional se realizó en La Malinche, en Tlaxcala.
Estrategias técnicas y operativas para conquistar el campeonato
Previo a la competencia, Fabricio revisó videos de ediciones anteriores, incluyendo uno de 2019 para identificar zonas de frenado, secciones con hojas secas en las orillas y curvas de la pista, donde un bloqueo podría provocar una salida del camino.
Un día antes de la carrera, el equipo recorrió el circuito en automóvil para detectar vados, baches y raíces que forman topes naturales.
Una ventaja del diseño del coche que desarrollaron los estudiantes de Tec Puebla fue la posición casi acostada del piloto, lo que de acuerdo a los alumnos reduce el arrastre aerodinámico: la resistencia del aire que disminuye la velocidad.
Para la prueba, Joaquín Sandre, jefe en carrera de la escudería poblana, coordinó al equipo según 2 criterios: conocimiento del vehículo y capacidad de respuesta.
En la salida colocó a quienes dominaban los sistemas del coche; en la curva del accidente del año anterior ubicó a quienes podían diagnosticar daños; y en el vado asignó a integrantes con mayor fuerza para empujar si el piloto se detenía.
Ingeniería del Tec campus Saltillo alcanza podio en Tlaxcala
A palabras del mentor del equipo, Adrián González, el desempeño estuvo respaldado por un diseño que incorporó suspensión de 4 amortiguadores y balance de peso para respetar el centro de gravedad.
Así como un sistema de dirección optimizado para curvas y un trabajo aerodinámico que favoreció el desplazamiento sin asistencia de empuje en la pendiente.
“Nuestro enfoque fue lograr estabilidad en todo el recorrido; el carro se sostuvo por sí mismo en la bajada y se agarró muy bien en cada curva”, explicó el mentor del equipo del Tec Saltillo.
“En la última bajada tenía que dejar mi mente en blanco y confiar en que el coche estaba para ganar”. - Fabricio Dominguez
Conoce más sobre Gravity Race Car
Gravity Race Car es una competencia nacional en México que desafía a equipos a diseñar, construir y correr autos tipo monoplaza que no utilizan ningún tipo de motor.
Estos vehículos deben descender por carreteras con pendiente (cuestas abajo) impulsados únicamente por la fuerza de gravedad y la inercia.
El evento está abierto principalmente a estudiantes universitarios y jóvenes de entre 18 y 24 años, quienes compiten en equipos dentro de categorías como Novatos, para quienes participan por primera vez, o Profesionales, para quienes ya tienen experiencia previa.
También existe una categoría Libre o Empresarial para mayores de 18 años y compañías que deseen participar, permitiendo incluso vehículos de 2 plazas donde se prioriza la innovación tecnológica y el desarrollo creativo.
Los jueces evalúan no solo el tiempo más rápido en el descenso, sino también la originalidad del diseño, la eficiencia aerodinámica, la calidad de la construcción y la seguridad del vehículo.
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