La exposición “Playa concreta” de Joris Gourdel-Bréhier busca concientizar sobre como el hombre gana espacio al mar, con la ayuda del concreto.
Con el fin de crear un diálogo creativo entre arte y ciencia, el Museo Urbano Interactivo del Tec de Monterrey en colaboración con la Alianza Francesa de Puebla recibe al artista francés Joris Gourdel-Bréhier con su obra “Playa concreta”.
“El trabajo que hago desde hace 4 años es con concreto como material; a veces cosas mecánicas, a veces inmersión, trabajo con agua y todo lo necesario para modelar esas piezas de concreto” expresó el artista.
Con este trabajo, Joris hace énfasis sobre los daños ecológicos provocados por el hombre al planeta y el medio ambiente, al desarrollar un proyecto de creación plástica basada en concreto, a partir de la figura del castillo de arena.
Para Victorino Morales, director del MUI, la propuesta del artista interroga la relación del ser humano con la playa y la explotación de los recursos naturales.
“Es ejemplo destacable del sentir del arte contemporáneo, que surge de la realidad social y que al igual que artistas internacionales como Ai Weiwei, o Yayoi Kusama, reconstruye en el imaginario simbiótico del juego en la playa y la historia misma de Francia”.
Concreto, arena y mar
La obra cuenta con 3 ejes: 100 piezas de concreto que representan castillos de arena cercanas a los 5 kilos cada una; un sistema eléctrico con focos leds y una grabación sonora realizada por el artista en una playa francesa hace 2 años.
“Se escuchan las olas que ponen un poquito el ritmo de la obra y también unas palabras francesas, entonces tenemos un poquito de Francia aquí en Puebla” explica Joris.
El maestro confiesa que en principio no trabajaba con sonido, sin embargo, tras realizar pruebas con 2 de sus obras, comenzó a usarlo.
Joris compartió que el origen de su obra viene de la inspiración y la nostalgia de su niñez, la cual transcurrió en la costa del suroeste de Francia, en la playa de Biárriz.
“Es famosa por el surf, son playas salvajes; hay una que se llama Lelong, se trata de una costa de cerca de 200 kilómetros de playa con olas fuertes, potentes y salvajes”.
Gourdel-Bréhier explica que uno de los fines de su obra es reflexionar en como a través del turismo, el concreto a través de edificios en las costas, ha ganado terreno.
“Es un poco de esta contradicción que tiene la playa; por un lado, algo lindo, un lugar para descansar; por otro un lugar de enfrentamiento y dolor como frontera natural, problemas de migración con gente que cruza océanos para mejorar su vida”.
La experiencia de trabajar en México
Joris Gourdel-Bréhier dijo sentirse tranquilo al trabajar en Puebla, gracias a las facilidades del Tec de Monterrey, la Alianza Francesa y la empresa Mezcla Brava.
“Para mí era interesante hacer algo fuera de mi país; trabajar con otra gente, en lugares diferentes y otra forma de trabajar, eso es positivo porque también te inspiras”.
Joris aseguró que en su currículum profesional aún le faltan detalles a explorar, por lo que visitará varias playas del litoral mexicano, principalmente del Océano Pacífico.
“Para mí era interesante hacer algo fuera de mi país; trabajar con otra gente, en lugares diferentes y otra forma de trabajar, eso es positivo porque también te inspiras”.
“Tengo que investigar cosas, por ello debo ir a la costa; el tema del concreto me parecía muy importante, hay algo cuando viajas, es el caso de países de América Latina que con la extensión de sus ciudades color gris, se comen el paisaje con casas”.
Joris mencionó que trabajar con concreto en México era algo lógico e importante para su obra; considera que independientemente de ese color gris, hay frescura en el mundo del arte en México.
“Me gusta mucho, hay algo que se ve que se usa, movimiento, no sé, algo positivo, por eso quería venir a trabajar aquí, cambiar para mí es importante, creo que hay que moverse, cambiar de lugar para renovarse”.
El expositor ha visitado México desde el año 2001, cuando conoció Puerto Escondido; Yucatán también forma parte de su bagaje cultural, profesional y artístico.
“Soy más del pacífico, es un océano más salvaje, tengo que ir a Acapulco para ver un poquito lo que han hecho ahí desde los setenta; conocer Baja California si es posible”.
Su gusto por el lado potente y salvaje de los mares proviene desde su infancia, en la que pasaba temporadas en el Atlántico francés.
“Soy más sensible hacia el lado del Atlántico, son playas con oleaje fuerte, corrientes mucho más peligrosas; ahí trabajé alrededor de 7 años, cuando era estudiante y hacía de socorrista en los veranos en esas playas, entonces es más mi ADN”.
Cabe señalar que las piezas creadas por Joris para su exposición en el MUI, fueron hechas en los laboratorios de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tec de Monterrey campus Puebla, con el apoyo de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.
“Playa concreta” estará expuesta en el Museo Urbano Interactivo (MUI) del Tec de Monterrey hasta el 31 de mayo, ubicado en Calle 4 norte 5, Centro Histórico de Puebla.
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