Si a tu hijo le da COVID-19 tendrá el doble de riesgo para desarrollar diabetes en meses posteriores a su infección, alertó el Dr. Óscar Tamez, infectólogo pediatra de TecSalud,
“Si (el menor) no tenía carga genética, su alimentación y su estilo de vida eran saludables, viene COVID y le incrementa el riesgo de diabetes dos veces más que la población que no tuvo contagio”, comentó.
El Dr. Tamez dijo que esta situación reportada en estudios médicos se suma a otros problemas de salud presentes en la población pediátrica en México.
“Es algo muy importante que puede repercutir en la salud pública, y más siendo México el país del mundo que tiene más obesidad y más diabetes en la población pediátrica”, señaló.
Conoce qué tipos de diabetes existen
Aunque popularmente se relaciona a la diabetes con el hecho de “estar gordito”, el Dr. Tamez explicó que el origen puede deberse a diferentes factores, y dependiendo de estos, se diagnostica como tipo 1 y tipo 2.
En la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune crónica (de por vida) por la cual hay un alto nivel de azúcar (glucosa) en la sangre, ya que el cuerpo no produce insulina, hormona que regula la glucosa.
En la diabetes tipo 2 el cuerpo tiene utilización ineficaz de la insulina; es derivado por la mala alimentación y el sedentarismo, entre otros factores.
“Los pacientes pediátricos que tienen diabetes tipo 1 es porque las células de su páncreas se desregulan y dejan de hacer su función; eso no tiene mucho que ver con su alimentación, su peso o su actividad física, sino es más bien un problema genético”, dijo.
En el caso de menores que se contagian de COVID-19, esta enfermedad puede ser el detonante de un daño pancreático más temprano, añadió.
¿Cómo saber si mi hijo empieza a presentar diabetes?
El Dr. Tamez comentó que los datos de alarma que hay que observar en niños para detectar a tiempo la diabetes son:
- Pérdida de peso no explicable
- Ganas de orinar con mayor frecuencia
- Mucha sed, pide líquidos más de lo normal
- Fatiga o cansancio
- Visión borrosa
- Entumecimiento u hormigueo en manos o pies
- Úlceras que no cicatrizan
- Presentar crisis convulsivas
“Hay que vigilar estos datos de alarma evidentes: revisar que sus hijos no estén consumiendo más líquidos de lo habitual, que tenga idas frecuentes al baño a orinar, o que si antes se le cambiaba el pañal 7 veces ahora lo hace 14.
“También la pérdida de peso no intencionada; y que, sin tener epilepsia, tenga crisis convulsivas que se detonan de la nada, son factores que nos hacen pensar en diabetes”, añadió.
El Dr. Tamez señaló que el problema de diabetes en menores a causa del COVID-19 se puede detonar tanto durante la infección, como varios meses después.
“Durante la infección aguda, se puede desarrollar cetoacidosis diabética, que detona un problema metabólico en el que tu cuerpo entra en un estado en el que el pH (que mide el grado de acidez o alcalinidad) baja muchísimo y hay una desregulación de glucosa y bicarbonato en la sangre".
¿Qué debo hacer si hay síntomas sospechosos?
El especialista sugirió a los padres de familia estar alertas en caso de detectar alguno de estos síntomas en los menores después de la etapa de infección aguda, incluso, varios meses después.
“Aparentemente todo está bien después de recuperarse; pero se ha visto que en los próximos 6 meses tienen este riesgo incrementado de tener diabetes, dos veces más que quienes no se contagiaron”, agregó.
Si llegaran a detectar alguna de estas alarmas de diabetes, recomendó documentar las características de estos síntomas y acudir con un médico para realizar la valoración correspondiente para confirmar o descartar la enfermedad.
“Una vez que se diagnostica, ya no es algo revocable. Afortunadamente, ambas se controlan; puedes llevar un control bastante bueno, ya sea con insulina o con medicamentos tomados.
“También hay algunos casos leves que se pueden tratar con el apoyo de endocrinología pediátrica, con dieta, ejercicio y cambios de hábito para controlar la glucosa”, comentó el Dr. Tamez.
"Se ha visto que en los próximos 6 meses tienen este riesgo incrementado de tener diabetes, dos veces más que quienes no se contagiaron".
Y ponte también atento por el síndrome inflamatorio multisistémico en niños
Si a tu hijo o hija le dio COVID-19 debes estar pendiente de 21 a 28 días después de su infección, ya que puede presenta síntomas del llamado síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico.
Este síndrome es derivado del SARS-CoV-2, pero no es COVID-19. Pueden inflamar en los menores de edad el corazón, pulmones, riñones, cerebro, piel, ojos o los órganos gastrointestinales.
Para más información de este padecimiento da click en la siguiente nota:
CONSULTA EL ESPECIAL DE COVID-19: