¿Depresión en Navidad? 8 tips que te pueden ayudar en esta temporada

Para algunas personas, las fiestas decembrinas pueden ser días difíciles y emocionalmente agotadores, que pueden traer detonantes para la depresión.

El Dr. Ricardo Caraza, jefe del servicio de Psiquiatría y Salud Mental de TecSalud, dijo que la depresión es un padecimiento persistente que afecta el estado de ánimo e impacta el desempeño de las personas.

 “Todos podemos tener cambios de ánimo este fin de año, pero cuando se habla de una tristeza más intensa y persistente es cuando nos preocupamos de una depresión”, explicó.

“El cambio estacional, en conjunto con el significado y las expectativas de la temporada de fiestas, son factores que pueden contribuir a la aparición de síntomas afectivos y anímicos”, agregó.

Para ayudar a procesar tus emociones y mantener un espacio mental sano, te compartimos 8 consejos que compartió este especialista a CONECTA para lidiar con la depresión en Navidad.

1. Aprende a identificar tus estados de ánimo y su duración

Sentirse persistentemente triste, ansioso, irritable e incluso incapaz de afrontar tareas rutinarias a la par de los festejos son señales ante las cuales el Dr. Caraza recomendó estar alerta.

“Es muy importante diferenciar entre sentimientos de tristeza, nostalgia o melancolía, que pueden presentarse de manera más intermitente en esta época, a los de una depresión, donde existe cierta constancia en cómo nos afecta”, explicó.

Identificar cómo nos sentimos, su frecuencia y cómo afecta nuestras vidas es imperativo para poder recibir el tipo de ayuda más adecuada para nuestras necesidades, señaló el experto.

2. Evitar aislarse de los seres queridos

Si bien buscar tiempo a solas para recargarse puede ser una reacción natural y saludable ante las presiones de la temporada, el experto indicó la importancia de no aislarse, ya que esto puede empeorar los sentimientos de soledad y de tristeza.

“La interacción social con personas que queremos ayuda mejorar tanto nuestro estado de ánimo, como la salud mental en general. Esta no necesita ser extensa, pero sí debe ser algo que integremos en nuestro día”, indicó el Dr. Caraza.

Hablar con personas cercanas a ti sobre tus preocupaciones, o incluso, sobre tu día, puede ayudarte a mantener una conexión con el mundo exterior.

3. Reflexionar por lo que hay que agradecer

Dado que las sensaciones de desesperanza son comunes cuando se vive una depresión en Navidad, es posible que uno termine con pensamientos en espiral enfocados en la negatividad.

Hacer un ejercicio de reflexión desde un espacio de agradecimiento nos puede ayudar a identificar y celebrar todo lo que tenemos actualmente en la vida.

“Enfocarnos en lo que sí hemos logrado durante el año es parte de un balance que necesitamos en nuestras vidas, sobre todo porque nos ayuda a generar perspectiva de todo lo demás”, añadió el Dr. Caraza.

4. Identificar en qué cosas me equivoqué para aprender de esa experiencia

A pesar de que sobre enfocarse en los errores que hemos cometido puede ser algo contraproducente, es posible pensar en estos bajo una mirada de aprendizaje, sobre todo si se trata de conductas que queremos evitar repetir.

El especialista recomendó hacer una recapitulación de aquellas conductas que han sido dañinas, ya sea para ti o para otros, y enfoca tu mente en lo que ganaste tras haber pasado por esa experiencia.

“Las épocas se prestan para este espacio de introspección, solo que hay que hacer un esfuerzo por hacer un análisis con menos juicio hacia nosotros mismos para evitar irnos a cuestiones de culpabilidad, enojo, etc.”, indicó el experto.

"Hay que cuidar de la mente del mismo modo que cuidamos al cuerpo todo el año”.

5. Establecer propósitos realistas

La sobrecarga de futuras actividades y metas para la llegada de un nuevo año puede ser una fuente de depresión y ansiedad en nuestras vidas, explicó el Dr. Caraza.

“Lo recomendable es empezar por metas a corto plazo que sabemos que podemos cumplir y de poco en poco ir generando objetivos a mediano y largo plazo para evitar frustrarnos”, indicó.

El Dr. Caraza recomendó marcar propósitos que sepas que puedes cumplir y procura romper tus actividades en pequeñas unidades para evitar abrumarte y poder lograr todo lo que te propongas para este 2023.

6. Mantener los hábitos saludables que se desarrollaron en el año

Las indulgencias de las fiestas pueden ser motivo de agobio, sobre todo si te fuerzan a romper con las conductas saludables que te habías esforzado por trabajar durante el resto del año.

“Creo que la clave es el balance, identificar y reconocer nuestros propios límites sin necesariamente restringirse o evitar disfrutar este espacio de recreación que tenemos”, aconsejó el jefe del servicio de Psiquiatría y Salud Mental de TecSalud.

Comer alimentos saludables, dormir lo suficiente, realizar actividad física regular y evitar el consumo excesivo de tabaco o alcohol son formas en las que podemos mejorar nuestro estado mental para el año nuevo.

7. Recarga tu batería mental al balancear el tiempo personal

Convivir con otros durante las fiestas y aprovechar la ocasión para formar parte de distintas celebraciones grupales son elementos característicos de la época decembrina.

Sin embargo, esto no significa que no puedas dedicar algo de este periodo realizando actividades personales que no solo disfrutes, sino que te sirvan para recargar tu batería mental.

Expertos como el Dr. Caraza sugieren tomar descansos cortos de relajación personal a solas e incluso crear espacios en tu rutina donde se incorporen pasatiempos que requieran actividad física o mental.

8. Buscar ayuda profesional antes de que la situación empeore

Recuerda que la orientación y ayuda por parte de profesionales de la salud mental no para durante la época navideña.

Si aún con tus esfuerzos personales y el acompañamiento de tus seres queridos te es difícil manejar tu salud mental, acudir con especialistas siempre es una opción válida, subrayó el experto de TecSalud.

“Si nuestra tristeza es persistente y afecta nuestro día a día de manera intensa, ahí ya es un síntoma que no necesariamente va a mejorar cuando acaben las fiestas.

"Hay que cuidar de la mente del mismo modo que cuidamos al cuerpo todo el año”, concluyó.

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