4 factores para que COVID-19 se convierta en una enfermedad endémica

¿Qué factores se deben presentar para que COVID-19 se convierta en una enfermedad endémica? ¿Las características de la variante Ómicron podrían propiciar esta situación? 

El Dr. Michel Martínez, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y líder del programa COVID-19 de TecSalud, analizó las claves que pudieran hacer que esta enfermedad se vuelva de temporada, como la influenza.

Una fase endémica se da en enfermedades cuando hay un número de casos esperados, de manera controlada, en cierta región y dentro de una temporada determinada.

1. La inmunidad derivada de la variante Ómicron

Según el Dr. Michel, la alta transmisibilidad y una baja letalidad de la variante Ómicron pueden ser características claves para que el COVID se convierta en una enfermedad endémica.

“Hay estimaciones de que el 50% de los mexicanos tendrán contacto con Ómicron; y por su baja letalidad permite que los casos se mantengan en casa y ahí exista el riesgo de que lo transmitas a alguien más”, comentó.

Entre más personas se expongan y queden inmunizadas, menos va a circular el virus, reiteró el especialista.

“Se habla de que Ómicron, de manera natural, podría impulsar una inmunidad (...) y acelere este proceso de llegar a ese canal endémico".

- Inmunidad de rebaño con Ómicron no sería duradera

El Dr. Martínez señaló que la variante Ómicron y su transmisibilidad podrían generar una inmunidad del rebaño en la sociedad. Sin embargo, esta no sería duradera como la de otras enfermedades.

“El problema es que la inmunidad del rebaño con SARS-CoV-2 nos ha demostrado que no es duradera, a diferencia de otros virus como el de la varicela que generas anticuerpos para 10, 15 o 30 años.

“Hemos visto que, a los 6 meses, con la mayoría de las variantes e incluso el virus original, había una decaída considerable en el título de anticuerpos y la capacidad de neutralizar el virus”, explicó.

- Con Ómicron no habría inmunidad cruzada

Pacientes que se enfermaban con el virus original y generaban la capacidad de neutralizar nuevas variantes es un efecto que se denomina inmunidad cruzada, sin embargo, esto no se observa con Ómicron.

“Con Ómicron ya no hemos visto esa inmunidad cruzada, (por ejemplo) que antes si habías estado expuesto a Alfa te ayudaba a neutralizar Delta; (ahora) los sueros de pacientes que se recuperaron de Delta no neutralizan Ómicron.

“De momento, ya hay estudios que hablan que la gente que tuvo Ómicron a los 4 meses, que es lo que llevamos hasta ahora, siguen manteniendo un buen número de anticuerpos”, comentó.

Sin embargo, dijo que hay que tomar en cuenta que Ómicron es la variante dominante en el mundo, provocando que otras variantes ya no circulen.

2. Vacunación universal, clave para que COVID pase a enfermedad endémica

Otro aspecto importante mencionado por el Dr. Martínez es aumentar el alcance de la vacunación.

El Dr. Martínez dijo que no se puede hablar de entrar a una endemia si hay países con porcentajes tan bajos, como el 10 o 15%, de cobertura de vacunas en su población.

“Ómicron nos enseñó que la evolución del virus puede ser impredecible y rápida; en apenas 2 años de pandemia hemos tenido varias variantes importantes”, comentó.

“Sigue circulando el virus con la capacidad de generar una nueva variante que pueda llegar a vencer la inmunidad por vacunas; entonces, es clave la vacunación universal.

Además dijo que hay que esperar el arribo de las vacunas de segunda generación, con una mayor porcentaje de efectividad y capaz de cubrir las variantes existentes.

3. Mayor uso de medicamentos antivirales 

El infectólogo de TecSalud señaló que el uso de antivirales como el Molnupiravir durante los primeros días de infección por el SARS-CoV-2 es otra herramienta para que la COVID se convierta en endémica.

“Es la obtención de antivirales específicos que estén al alcance de la gente, dentro de los primeros 5 días del cuadro; así como con influenza tomas el Oseltamivir en los primeros días para cortar el período de síntomas y el período de transmisibilidad”, señaló.

4. Esperar 12 meses en los que no existan olas COVID

Cuando COVID-19 sea declarada como endémica, prácticamente la pandemia habría finalizado, comentó el Dr. Michel, sin embargo, este proceso llevaría alrededor de un año.

“Tendríamos que esperar a que transcurran 12 meses en los que no tengamos olas para poder comenzar a declarar que COVID está ya confinado.

“Antes de eso sería prematuro, pues ya vimos cómo a principios de septiembre estábamos inmersos en Delta, y no tardó más que 3 o 4 meses y, ahora, estamos en Ómicron”.

Cuando el nivel de contagios llegue a una “meseta” como ocurrió entre octubre y diciembre de 2021, pero que esta sea de 6 meses a 12 meses, se podría considerar el declarar a COVID en una fase de endemia.

“Va a seguir habiendo casos, pero no en forma de brotes u oleadas. Probablemente, a diferencia de influenza, que solo vemos casos en invierno, COVID-19 sea una enfermedad presente en todos los meses”, finalizó.

“Tendríamos que esperar a que transcurran 12 meses en los que no tengamos olas para poder comenzar a declarar que COVID está ya confinado".

Una exposición consciente no es recomendable por el Long COVID

La inmunidad adquirida a través de vacunación siempre va a ser mejor que la que se obtiene por exposición natural, aseguró el médico. 

Esto, ante casos de pacientes que buscan contagiarse para desarrollar inmunidad ante el SARS-CoV-2 pensando que Ómicron es una variante que genera síntomas leves y de menor riesgo.

“Nadie puede predecir la aparición de alguna complicación; todo mundo piensa: 'Voy a estar enfermo unos 5 o 7 días y listo, salgo adelante', pero no están contemplando los efectos adversos del COVID largo o Long COVID.

“Recomiendo no hagan esto; si tienes síntomas aíslate y protege a los tuyos. Puedes transmitir el virus a conocidos con un factor de riesgo y hacer que tengan necesidad de pisar un hospital”, sugirió.

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