Su proyecto fue distinguido con el primer lugar del Reto Talentum, en el que 60 estudiantes elegidos de universidades públicas y privadas de todo México formaron 12 equipos para desarrollar proyectos sociales
Ricardo Treviño | Redacción Nacional
José acaba de salir de prisión; pasó 2 años recluido en un penal de la Ciudad de México por cometer un robo. Tras pagar por el delito que cometió, ha tratado de hallar empleo para reintegrarse dignamente a la sociedad, pero nadie quiere contratarlo.
Aunque ese relato es ficción, el problema que plantea es una realidad, asegura David Benítez, egresado del Tec de Monterrey, campus Santa Fe.
Él junto a otros estudiantes formó TRALI (Trabajos para liberados), una organización para ayudar a liberados de la cárcel a encontrar trabajo, y de esta manera, evitar la reincidencia delictiva.
Ellos idearon el proyecto tras ser elegidos para participar en el programa Talentum Universidad 2018, donde recibieron capacitaciones y tuvieron una estancia en la Universidad Hebrea de Jerusalén, en Israel.
Su proyecto fue distinguido con el primer lugar del Reto Talentum, en el que 60 estudiantes elegidos de universidades públicas y privadas de todo México formaron 12 equipos para desarrollar proyectos sociales.
EL CÍRCULO VICIOSO
“Nos dimos cuenta que las personas que salen de prisión no tienen oportunidades. Al salir (ellos) ya cumplieron con su condena, ya son libres y pagaron a la sociedad lo que cometieron”, comentó el EXATEC.
Aunque el proyecto aún está en una etapa temprana, admitió, ya hay personas a las que han apoyado para ser contratadas por empresas.
Se ofrecen en su portal 20 vacantes y cuenta con el apoyo de dependencias como el Instituto de Reinserción Social, así como de algunos servidores públicos.
Benítez, egresado de la carrera de Negocios Internacionales, asegura que la Ciudad de México cuenta con un alto índice de reincidencia delictiva ante la imposibilidad de hallar empleo.
“Es un círculo vicioso que queremos romper”,
¿CÓMO FUNCIONA EL PROYECTO?
El proyecto opera como si se tratara de una bolsa de trabajo, explicó Benítez.
“Tenemos alianzas con algunas empresas que se han prestado a no solicitar la carta de no antecedentes penales, que es el mayor impedimento que tienen los que acaban de salir de prisión.
“Por ahora son 7 empresas, negocios pequeños que no piden tantos requisitos; nos hemos tratado de acercar a empresas más grandes, pero por prestigio e imagen aún no se quieren involucrar tanto".
¿QUÉ TAN SEGURO ES PARA LAS EMPRESAS?
Para garantizar a las empresas que el aspirante a cubrir una vacante no va a volver a delinquir, TRALI implementará un modelo piloto para que los liberados pasen por varios filtros antes de ser contratados.
“Queremos que sea un proceso integral, es decir, que quienes acaban de salir de prisión, pasen a una organización donde se les da terapia y asistencia psicológica para saber que la persona ya está realmente lista para volver a la sociedad", explicó.
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¿QUÉ TIPO DE PERSONAS PUEDEN RECIBIR APOYO?
Benítez comentó que con el proyecto se pretende ayudar a todo tipo de personas con la intención de erradicar los estigmas y la discriminación, siempre y cuando se pase por los filtros correspondientes.
“No tenemos un perfil específico. Estaríamos buscando personas que realmente tengan ganas de trabajar, sería lo único que pedimos".
“El Tec de Monterrey fue la institución que me formó para desarrollar esta responsabilidad social de poder aportar a favor de la sociedad. TRALI apenas está iniciando y tenemos muchos planes a futuro para reducir la reincidencia delictiva en México”.
Además, en el proyecto participaron:
- Nahúm Rodríguez, de la Universidad Autónoma de Baja California
- Emma Sofía Torres, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí
- Roberto Andrade, del Instituto Tecnológico Autónomo de México
- Mariana González, de la Universidad Iberoamericana Puebla
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