Asael Villanueva | Redacción Nacional
No solo logran exfoliar la piel: jabones ecológicos, elaborados a partir de residuos de café, generan ganancias para apoyar migrantes.
Zito es la empresa social que han creado alumnos del Tec de Monterrey, a través de la cual apoyan a migrantes a producirlos y comercializarlos.
“Buscamos que el jabón tuviera un proceso sencillo para que fuera fácil de hacer por los migrantes y generarán sus propias ganancias”, comentó a CONECTA Maximiliano Montoya, uno de los fundadores del proyecto llamado Zito.
Actualmente el jabón se comercializa en spas, tiendas enfocadas a vender productos ecológicos libres de empaques y biodegradables y en algunos comercios en Monterrey, Nuevo León.
Asimismo, las personas pueden pedir el jabón mediante las redes sociales de Zito, el cual tiene un costo de sesenta pesos.
El proyecto sigue en fase de pruebas debido a algunas legislaciones en México, pero Montoya afirma que próximamente será escalado a una fase de producción mayor.
“Con lo que estamos recabando ahorita buscamos hacer talleres y voluntariados, pero hemos tenido ya un acercamiento con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, para llevar este proyecto a otro nivel”, comentó Maximiliano.
En una segunda etapa, Zito busca desarrollar una gama de productos amplia que incluya diversos artículos orgánicos de belleza o snacks.
DE GRUPO ESTUDIANTIL A EMPRENDIMIENTO SOCIAL
Zito fue fundada por Montoya quien estudió Ingeniería en Desarrollo Sustentable (IDS) en el Tec de Monterrey junto con César Mantaro García, Licenciado en Derecho (LED) y Benjamín Miranda Pineda, de Ingeniero en Biotecnología (IBT).
La idea nació de un proyecto que realizaron en un grupo estudiantil del Tec de Monterrey donde tenían que pensar en cómo mejorar la situación de los migrantes en México.
Maximiliano afirmó que tanto él como sus compañeros no conocían a fondo el tema, por lo que investigaron, conocieron a activistas y visitaron albergues de migrantes donde platicaron con algunos de ellos.
“Teníamos la idea que el problema de migración se resolvería trabajando con las personas pero solo se puede solucionar desde su país de origen. Entonces para mejorar su situación aquí, necesitamos trabajar aquí con ellos”, comentó Maximiliano.
“Necesitamos quitar los estigmas que tenemos como mexicanos. A veces nuestra indiferencia permite que les sucedan cosas malas a los migrantes y que sean víctimas de violencia”, añadió.
Luego de investigar y visitar algunos albergues de migrantes, el equipo comenzó a trabajar en el desarrollo de Zito, pero Maximiliano afirma que luego de graduarse en 2019, se dedicará de lleno a la empresa.
“La ONU afirma que la migración es un derecho de cualquier persona y mi sueño es que ese derecho se respete. Un jabón a la vez”, finalizó Maximiliano.
Conoce más del proyecto en sus redes sociales.
LEE MÁS: