Saber qué es un huracán, cómo se origina y sus escalas de medición, nos permite comprender más este tipo de fenómeno natural y saber actuar cuando se presenta.
De acuerdo con Carlos Pérez, profesor de la Escuela de Ingeniería del Tec de Monterrey, estos desastres naturales son capaces de producir vientos fuertes, inundaciones de gran escala, así como, lluvias torrenciales.
"Dada la fuerza de los vientos, los huracanes se consideran amenazas naturales, las cuales tienden a provocar daños fuertes en las regiones donde se presenta.
Se debe considerar que ese daño se puede traducir en riesgo: lo que aumenta el riesgo de daño es la vulnerabilidad", explicó Pérez.
Por estos motivos, es que los huracanes se consideran fenómenos ante los cuales es imperativo tomar medidas de precaución, a la par de cuidados durante y después de su llegada.
"Las poblaciones con mayor vulnerabilidades serán las que tienen un mayor riesgo. Así que los daños estarán en función de la capacidad de las poblaciones a hacer frente a esta amenaza", añadió el profesor.
CONECTA te invita a entender mejor estos fenómeno naturales, también conocidos como ciclones o tifones.
¿Qué es un huracán y cómo se forma?
Pérez indica que los huracanes pueden ser entendidos como fenómenos atmosféricos violentos que se alimentan de aire húmedo y caliente para formarse.
El experto indica que, dependiendo la región del mundo donde se forman, los huracanes también pueden ser identificados como tifones o ciclones.
“Pueden imaginar a los ciclones tropicales como motores gigantes que usan aire cálido y húmedo como combustible”, explica Pérez.
- El ciclo de los huracanes
De acuerdo con el experto, los huracanes se forman sólo sobre océanos de agua templada cerca del Ecuador donde el aire cálido y húmedo se eleva desde cerca de la superficie.
Este aire se eleva y se aleja de la superficie, causando un área de menor presión de aire cerca del océano.
Cuando el aire cálido y húmedo se eleva y se enfría, el agua forma nubes, mismas que cuando se condensan liberan agua que se evapora de la superficie a manera de lluvia.
Dado que los vientos que circulan en direcciones opuestas hacen que la tormenta comience a girar con la elevación del aire cálido, la presión disminuye a mayor altitud.
“Esto causa que el aire se eleve cada vez más rápido para llenar este espacio de baja presión, atrayendo a su vez más aire cálido de la superficie del mar y absorbiendo aire más frío y seco hacia abajo”, comenta el docente.
El área de baja presión hace que el aire húmedo y caliente que viene del océano suba y se enfríe, lo que alimenta las nubes.
La condensación de este aire libera calor y provoca que la presión sobre la superficie del océano baje aún más, lo que atrae más humedad del océano, engrosando la tormenta.
Finalmente, los vientos convergen y ascienden dentro de esta área de baja presión, girando en dirección contraria a las agujas del reloj debido a la rotación de la Tierra y dando a los huracanes su imagen tan característica.
Dado que las tormentas al norte del Ecuador giran en sentido contrario a las manecillas del reloj y las tormentas al sur giran en el sentido de las manecillas cada vez más rápido, se forma el llamado “ojo” del huracán en el centro.
“En el ojo todo es muy tranquilo y claro, con una presión de aire muy baja porque el aire de presión alta superior baja hacia el interior del ojo”, aclaró el experto.
Categorías y clasificación de los huracanes
Autoridades como la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) explican que una vez que se forma un huracán, los meteorólogos son capaces de predecir su trayectoria.
Esto también permite a los expertos determinar la fuerza que alcanzará y así podrán proveer información oportuna a la gente para prepararse para la tormenta.
Para clasificar la fuerza de un huracán se utiliza una escala de categorías denominada como la escala de huracanes de Saffir-Simpson.
Esta escala cuenta con cinco tipos, o categorías, de huracanes que se basan en la velocidad del viento que la tormenta puede alcanzar.
A continuación te presentamos las cinco categorías según el alcance de los vientos y su nivel de riesgo:
- Categoría 1: Vientos de 119-152 km/h (Daños mínimos)
- Categoría 2: Vientos de 153-178 km/h (Daños moderados)
- Categoría 3: Vientos de 179-209 km/h (Daños extensos)
- Categoría 4: Vientos de 210-250 km/h (Daños extremos)
- Categoría 5: Vientos de más de 250 km/h (Daños catastróficos)
Cabe añadir que la velocidad del viento también es un factor determinante a la hora de clasificar los ciclones tropicales.
Si se presenta un sistema organizado de nubes con tormentas de truenos, pero sus vientos alcanzan un máximo de 61 km/h se habla de una depresión tropical.
En caso de ser un sistema organizado de fuertes tormentas de truenos con una circulación definida y vientos máximos de 62-118 km/h, es una tormenta tropical.
Cuando existe un sistema intenso de fuertes tormentas con una circulación en una superficie definida y vientos fuertes a partir de 119 km/h, oficialmente se trata de un huracán.
“Un dato interesante sobre la fuerza de estos ciclones es que la energía de un huracán es equivalente a una bomba nuclear de 10 megatoneladas explotando cada 20 minutos”, comparte Pérez.
¿Qué debo hacer si se presenta un huracán en mi zona?
Para organismos como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la seguridad de nuestra persona y seres queridos ante un huracán depende de las acciones que tomemos.
Claro que estas acciones no se limitan al momento en el que ya está transcurriendo el ciclón, sino que deben de tomarse antes, durante e incluso después del huracán.
"El valor de tomar medidas de prevención es el de minimizar la vulnerabilidad que tenemos ante este tipo de fenómenos", indicó el experto.
"Es importante considerar que las poblaciones con mayor grado de riesgo son aquellas que tienen el menor ingreso económico, falta de información, infraestructura deficiente en centros de asistencia, así como, construcción deficiente y débil de su casa, lo que provoca que los daños que experimenten sean mayores", recalcó.
- Acciones a tomar antes de un huracán
Antes de que llegue la tormenta, es recomendable crear un plan de evacuación por huracán.
En tu plan, identifica y enumera las rutas que tendrías que tomar para evacuar y designa un lugar donde tú y tu familia puedan quedarse.
Elaborar un plan de comunicación también es importante para determinar cómo te mantendrás en contacto con tus familiares y amigos y, sobre todo, cómo recibirás las alertas de emergencia.
Además de las notificaciones oficiales por televisión y redes sociales, se recomienda estar al pendiente si tu comunidad ofrece sistemas de notificación de emergencias por mensaje o correo electrónico.
Es oportuno crear un kit de suministros para desastres con artículos esenciales como alimentos no perecederos, agua embotellada, suministros de primeros auxilios y una linterna.
Si bien es importante asegurarse de que las personas estén preparadas para la tormenta, también es vital que tu casa pueda resistir con ningún o mínimos daños.
Retira o poda los árboles que puedan caer sobre la estructura, instala persianas para tormentas, inspecciona tu techo e impermeabilidad para sanear fugas y considera la posibilidad de comprar un generador.
- Acciones a tomar durante el huracán
Cuando recibas el aviso de huracán, mantén encendida la televisión o está al pendiente de las redes para recibir las últimas actualizaciones sobre tu zona.
Revisa que cuentes con suficiente gasolina, carga tu teléfono celular y asegura tus suministros de emergencia y un cambio de ropa en caso de tener que evacuar rápidamente.
Si el huracán se clasifica en un rango de menor fuerza y se aconseja quedarse en casa, prevé contar con suficiente comida, agua y suministros de emergencia.
Lleva al interior de tu casa objetos como muebles de jardín y botes de basura, anclando todo lo que sea inseguro o difícil de mover al interior como asadores de gas o casas de juguete.
Revisa de que todas las ventanas estén cubiertas y, si no cuentas con protectores de ventanas, cúbrelas con madera para exteriores.
Durante la tormenta, refúgiate, aléjate de las ventanas y ponte en contacto con tus amigos y familiares para que sepan dónde estás y que estás a salvo.
Se recomienda comunicarse a través de mensajes de texto para minimizar la congestión de la red y, si es necesario, realizar una llamada telefónica breve sólo en caso de emergencia.
- Acciones a tomar después del huracán
Tanto si tuviste que evacuar como si te quedaste en casa, espera las actualizaciones e instrucciones de las autoridades antes de volver o salir de donde estés.
Evita caminar o conducir por las aguas de la inundación, ya que el agua que se mueve rápidamente puede arrastrar tu vehículo e incluso puede estar cargada eléctricamente debido a la caída de cables.
Comprueba que tus líneas de gas, agua, electricidad y aparatos domésticos no presenten daños.
No bebas ni prepares alimentos con agua de la llave hasta estar seguro de que esta no está contaminada.
Evita las velas y otras llamas abiertas en interiores, mejor opta por utilizar una linterna para inspeccionar los daños.
Si necesitas presentar una reclamación al seguro, toma fotos para ayudar en el proceso y considera elaborar una lista de los bienes personales dañados para agilizarlo.
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