En un mundo que cambia a una velocidad sin precedentes, el aprendizaje permanente nos ayudará a sobresalir en el entorno laboral, considera Daniel Maranto, director de EGADE Business School, sede Monterrey.
El especialista relata la importancia de que la formación constante se convierta en un hábito que motive a investigar, innovar y adquirir habilidades nuevas.
“Debemos crear un balance que logre integrar el tiempo de trabajo y de aprendizaje, que nuestra formación continua se convierta en una actividad más del día a día, de nuestra agenda”, resalta.
Maranto, quien es especialista en planeación estratégica, habilidades directivas, administración de servicios y sustentabilidad, comparte pasos y competencias clave que puedes tomar en cuenta para tu capacitación constante.
5 pasos para lograr un aprendizaje permanente
Para mantenerte vigente es clave fomentar el hábito del aprendizaje permanente y hacerlo prioridad. Estos son los pasos que recomienda Maranto:
1. Evalúa hasta dónde quieres llegar
“Lo que sé hacer ahorita claro que es útil, pero debo abrirme el espacio para aprender otros temas que me harán tomar decisiones más estratégicas y con audacia”, señala Maranto.
Independientemente del ciclo de vida profesional donde uno se encuentre, es esencial tener claridad de lo que se desea alcanzar, agrega.
“Si estoy empezando mi carrera profesional ¿cómo me veo y qué tengo que hacer para estar dentro del camino?; si ya estoy en una etapa más consolidada, ¿cuál es el legado que quiero dejar?”, invita a reflexionar.
2. Identifica necesidades en tu contexto
Aquello que te ayudará a llegar hasta donde quieres lo debes descubrir en tu propio ejercicio profesional, señala el experto.
“Por ejemplo, si yo veo en el contexto empresarial que el director financiero o de logística de una empresa tiene ciertas competencias, estudios, y yo quiero llegar ahí, tengo que prepararme para lograrlo.
“Requiero entonces adquirir los conocimientos y habilidades que tienen quienes ocupan esos cargos actualmente, y agregar más si es posible”, aconseja.
3. Crea un plan estratégico
Una vez identificadas las competencias que requieres, crea un plan personal donde marques las metas que deseas alcanzar y la forma de hacerlo, estipula Maranto.
“Esas competencias las puedes ir adquiriendo con posgrados, diplomados, programas de no grado -como es la educación continua y la ejecutiva- que te ayuden a desarrollarlas”, resalta.
4. Si formas parte de una organización, involúcrala
Si trabajas en una empresa o formas parte de alguna organización, compárteles tu intención de seguir creciendo, resalta Maranto.
“Hablen con sus líderes y con el área de recursos humanos o talento humano, explíquenles cómo se visualizan y qué opciones tienen disponibles que empaten con su plan estratégico, esa simbiosis es muy importante”, comenta.
Agrega que el desarrollo organizacional basado en méritos suele llamarse una meritocracia, es decir, que el crecimiento dentro de la organización sea por la capacidad de generar valor. “Eso da sentido a que yo me quiera seguir preparando para dar mejores resultados”, añade.
5. Libros y hobbies: una forma de aprender
Para crecimiento personal y profesional, el especialista también recomienda convertirse en ávidos lectores, escuchar podcast o realizar un hobbie.
“Busca libros que con su contenido te aporten a tu plan personal de desarrollo. También puedes descubrir que, al entretenerte con alguna actividad, ésta te brinda experiencias y te ayuda a fortalecer habilidades”, destaca.
Competencias básicas para el entorno laboral
Si deseas saber qué competencias puedes fortalecer en un plan de aprendizaje permanente, esto recomienda el director de EGADE Business School, sede Monterrey.
En primer lugar, señaló que son importantes aquellas que permiten una mejor interacción humana: “cuando se busca a un líder de grupo, es clave que éste tenga la capacidad de saber comunicar, escuchar y el carácter para tomar decisiones estratégicamente”, indicó.
Además, dentro del actual mundo laboral es relevante poder interactuar en varios proyectos simultáneamente de manera organizada, pero, además, son mayormente valorados quienes toman en cuenta el sentido humano y la sostenibilidad.
“Si yo soy muy bueno y entrego resultados, utilidades, dividendos, sin tomar en cuenta el impacto que estoy teniendo más adelante, como el uso de recursos naturales ni el impacto en la sociedad, eso quiere decir que no fui estratégico: di resultados en el corto plazo, pero no pensé a futuro.
“Es muy importante que ese valor de lo que aportamos a las organizaciones sea sostenible en el tiempo, que se tenga una dirección más humana, considerando el impacto de mis decisiones en el medio ambiente y en la sociedad, se tiene que ser estratégico a largo plazo”, remarca.
Aspectos como innovación, emprendimiento, desarrollo económico, tecnología digital y la comunicación siguen siendo muy destacadas, afirma.
“Es primordial en el entorno laboral actual y a futuro ser conocedores de la tecnología digital, ser muy hábiles en la búsqueda de información, en la tecnología de comunicaciones, para sentirnos cómodos en lo que hacemos; así como pasó con la pandemia, en la que la mayoría tuvimos que trabajar y comunicarnos por medio de aplicaciones y herramientas”, señala.
Finalmente, aconseja revisar los objetivos de desarrollo sostenible estipulados por la ONU, ya que son retos que tiene la humanidad y son apremiantes, como crear comunidades sostenibles, acciones por el clima, entre otros.
Confianza y reconocimiento: beneficios de aprender a aprender
El aprendizaje permanente constituye una gran ventaja competitiva, ya que uno de los beneficios que les brinda a los profesionales es prepararlos para tomar nuevos retos.
“Al contar con los conocimientos y las competencias que han adquirido a través de su formación constante, las personas sienten la seguridad para poder levantar la mano y decir ‘a mí me interesa esta posición con más responsabilidad o más altas en una estructura organizacional’”, resalta.
Maranto culmina señalando que también van ganando más respeto y reconocimiento dentro de la comunidad donde se desenvuelven, por esa capacidad de contribuir con base a lo que ha ido adquiriendo en ese continuo proceso de aprendizaje, volviéndose referentes en su organización por sus valiosas aportaciones.
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