Héctor Leal | Redacción Nacional
A inicios de los años 90, era un pequeño a quien se le ocurrió dibujar los tenis de la leyenda de la NBA, Michael Jordan, por medio de una computadora. Al paso del tiempo nunca pensó hasta donde iba a trascender su pasión por el diseño.
Ahora el diseñador tamaulipeco Jorge Diego Etienne se presentará por tercera vez consecutiva en la Semana del Diseño en Milán, Italia, el evento más importante del mundo en está área.
El egresado de la carrera de Diseño Industrial, generación 2009 del Tec de Monterrey campus Monterrey, quien ha participado desde el 2016 en este evento europeo, exhibirá su trabajo del martes 17 al domingo 22 de abril.
“Voy a participar por tercera ocasión en la Semana del Diseño en Milán, específicamente en Salón Satélite, que es evento oficial, para diseñadores emergentes", cuenta a CONECTA.
Jorge presentará Tangente, un grupo de proyectos diseñados por él, que convergen en una exploración de diferentes directrices del estudio a través de formas, materiales y discursos. Cada proyecto cubre el objetivo de trabajar más allá del diseño mediante colaboraciones con clientes de México, Estados Unidos y Canadá.
“No muchos mexicanos han participado en este evento, solo algunos hace tiempo como un colectivo que se llama NEL entre los que se encuentran Emiliano Godoy, Ricardo Casas, entre otros”.
Jorge Diego, de 34 años de edad, dentro de sus antecedentes tiene una pasantía en Feiz Design Studio en Ámsterdam, Holanda, workshops en empresas de diseño internacionales y cursos en reconocidas escuelas de diseñ,o tales como Central Saint Martins en Londres, Domus Academy en Milán y Parsons The New School for Design en Nueva York.
El diseñador mexicano, quien fundó su estudio en el 2012 y lleva su nombre, comentó que el hecho de haber estado en Milán le ha dado otra perspectiva profesional en su trayectoria.
“Ha sido muy buena mi visión de estar allí, porque mostrar tu trabajo en un escenario tan importante y tener tan buena respuesta es bastante satisfactorio; para mí, el estar allí también es un medio para crecer y a dar a conocer mi estudio”.
Agregó: “Para mí estar en Milán es realizar un sueño y luego darte cuenta que ese sueño es una realidad, y de ser un sueño se convirtió en la rutina del año (por tercer año seguido), además para mí el llevar el diseño mexicano a nuevos horizontes con nuevas compañías es importante”.
"Para mí estar en Milán es realizar un sueño y luego darte cuenta que ese sueño es una realidad..."
"Cuando era estudiante tuve la oportunidad de estar en Milán y conocí a mucha gente, y me enteré de este evento, y allí lo que vi me abrió los ojos”.
En el 2011, Jorge participó tabmién en el programa “Modern Design and Traditional Craftsmanship” organizado por Japan International Cooperation Agency en Kyoto, Japón, donde investigó y experimentó con la intersección de objetos culturales con productos contemporáneos.
Además, tenía el blog Designaholic.mx que fue todo un éxito durante algunos años.
El diseñador mexicano, quien desde pequeño siempre fue inquieto al realizar diseños por computadora y páginas de Internet, también se dedica desde el semestre pasado a impartir las clases de Experiencias y Diseño de mobiliario en la carrera de Diseño Industrial del Tec de Monterrey.
“Quiero dejarles a los alumnos que se exijan más a sí mismos. Creo que eso ha sido lo más complicado. También quiero dejarles que sean puntuales porque eso es profesionalismo y la mayor calidad posible a la hora de realizar sus trabajos”.
“Me gusta enseñarles a los alumnos la historia del diseño porque para trazar tu camino tienes que conocer el camino que ya se recorrió y generar cultura de diseño”.
De hecho, como profesor del Tec, este mismo mes de abril hizo que sus alumnos organizaran una exposición en pleno campus Monterrey, en la parte baja de la Biblioteca, para presentar ante público real sus sillas.
La exposición se llamó "Un banquito más" y el reto para los alumnos era diseñar y realizar una silla de madera de no más de 30 centímetros que fuera funcional y además tuviera un giro atractivo en diseño.
El reto incluía, además, la presentación, con fotos y un elegante librito, de la silla para poder comunicar fácil y atractivamente el concepto al público, tal como se hace en una exposición real.