En ceremonia de homenaje, recuerdan impacto del rector honorario vitalicio en el campus Monterrey y sus virtudes como persona
Como un promotor de la innovación quien apoyaba a los estudiantes a superarse, fue recordado Ramón de la Peña Manrique, rector del campus Monterrey por 15 años.
En la ceremonia de homenaje brindada al líder educativo de la ciudad, José Antonio Fernández, presidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey, señaló que De la Peña fue un impulsor de lo que es la institución en la actualidad.
“Sentó las bases de internacionalización y la formación de calidad, y además siempre propuso y defendió a su querido Tec”, manifestó en el evento realizado en la Arena Borregos del campus Monterrey el 21 de febrero por la tarde.
“Transformó en el Tec la vida de muchas personas e hizo sentir al Tec como una gran familia. Ramón fue uno de los grandes. Un hombre que se convirtió en uno de nuestros más fuertes impulsores de programas y proyectos de innovación”, añadió.
El directivo agradeció a la familia del ingeniero De la Peña, quien falleció el pasado 4 de diciembre, por acompañarlo en su paso por la institución, que apuntó siempre lo recordará.
David Garza Salazar, rector y presidente ejecutivo del Tec, comentó que Ramón de la Peña fue un ser humano sensible que nunca dudó en apoyar a los jóvenes cuando lo necesitaban.
"Fue un constante promotor de la innovación en la formación de nuestros estudiantes, a quienes se entregó en cuerpo y alma.
“No solamente para asegurarse que tuvieran en el Tec la educación, sino para apoyarlos en todo lo que estuviera a su alcance”, expresó en el evento que asistieron consejeros, directivos, profesores y EXATEC del campus Monterrey.
"Transformó en el Tec la vida de muchas personas e hizo sentir al Tec como una gran familia. Ramón fue uno de los grandes".- José Antonio Fernández.
El rector entregó tres obsequios a Oralia, viuda del homenajeado, sus hijos, nietos y más familiares: un jersey de los Borregos Salvajes, una réplica del mural de Rectoría y un cuadro con palabras de aliento al ingeniero cuando estaba hospitalizado.
Además, se anunció la creación del Fondo de Becas Perpetuas Ramón de la Peña Manrique, el cual comenzará en 25 millones de pesos, con el fin de apoyar a estudiantes talentosos.
“Debe ser algo que perdure y que impacte a las siguientes generaciones. Que las futuras generaciones de jóvenes puedan conocer quién era Ramón de la Peña e inspirarse por sus aportaciones”, manifestó José Antonio Fernández.
El Tecnológico de Monterrey guió la vida profesional de Ramón de la Peña, señaló su hija Oralia, quien agradeció en nombre de la familia el reconocimiento a su padre.
“Siempre fue maestro. Indistintamente la actividad que estuviera realizando en ese momento él siempre estaba enseñando.
“Todos lo recordamos haciendo algo muy congruente con sus enseñanzas. El Tec marcó su vida y dictó lo que sería una larga vida profesional”, mencionó.
Ramón de la Peña fue rector del campus Monterrey de 1986 al 2001; previamente se había desempeñado en otros puestos directivos y como profesor en sus 35 años dentro de la institución.
Mario Adrián Flores, vicepresidente de la Región Monterrey, señaló que en el campus siguen vivas las enseñanzas y ejemplo del ingeniero De la Peña.
“Siempre se distinguió por ser un líder que inspiró con su ejemplo y sentido humano a muchas generaciones de jóvenes, colaboradores y directivos que se formaron con su enseñanza, no solo al interior del Tec, sino también llevando este ejemplo a la comunidad”, comentó.
"Fue un constante promotor de la innovación en la formación de nuestros estudiantes, a quienes se entregó en cuerpo y alma".- David Garza
Recuerdan legado de Ramón de la Peña
Durante la ceremonia, directivos y profesores recordaron a Ramón de la Peña por su humanismo y estar siempre atento a estudiantes y docentes.
El evento comenzó con “La cumparsita”, una de las piezas de tango preferidas por el homenajeado, interpretada por alumnos de la Orquesta Sinfónica del Tec de Monterrey.
Rafael Rangel, rector del Tec de 1985 al 2010, a través de un video recordó las principales virtudes de Ramón de la Peña.
Un gran padre de familia, su entrega con el Tec, su espíritu de servicio para la sociedad y la calidad para ayudar y escuchara los demás fue lo que el ex rector destacó de su compañero de aquellos años.
También comentó que el Tec de Monterrey se construyó a partir de personas como De la Peña.
“Su cultura y su deseo de superación vienen de personas como Ramón, que tenían un gran amor por la educación, que se entregaron totalmente para ayudar a la sociedad y que sentías eran unas personas siempre auténticas”, dijo.
La unión con su familia fue algo que también caracterizó a De la Peña, manifestó Carlos Mijares, ex vicerrector Académico del Tec.
“Siempre fuiste un ejemplo de vida en familia. Muy apegado a Oralia, a tu esposa, a tus hijos y a tus nietos. Oralia y tú fueron un ejemplo de una pareja comprometida, alegre y unida.
“Trascendiste y nos dejas un gran legado en todos los ámbitos en los que participaste. Tocaste nuestras vidas y te quedas en los corazones de muchos”, expresó con voz entrecortada.
Ramón de la Peña supo estimular a los profesores para que fueran mejores por el bien y al servicio de México, indicó Blanca López de Mariscal.
“Su forma de ser amable y empática ha marcado también a cada uno de los profesores que con él compartimos la vocación de la docencia y la certeza de que, a través de la educación, podemos incidir en el futuro de nuestro país.
“Se quedarán con esa imagen de líder, gran conversador y sumamente enfático con todos los empleados”, mencionó la docente de la Escuela de Humanidades y Educación.
En el evento se transmitió parte del mensaje que Ramón de la Peña brindó cuando se retiró del campus Monterrey en el 2001.
“El Tec me lo llevo conmigo. En mi mente y en mi corazón. El Tec que me llevo en mi corazón es un Tec de personas que representan su esencia: interacción entre personas que buscan la formación de nuestros alumnos como hombres y mujeres de bien".
Durante la ceremonia, se transmitió un video donde ex directivos y profesores del Tec reconocieron la labor y legado del ingeniero Ramón de la Peña.
Además, se presentó otro sobre su trayectoria dentro y fuera del Tec, ya que también fue director del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA) y trabajó además como Secretario de Desarrollo Humano en el municipio de Monterrey, entre otras funciones.
Previo al evento, se instalaron fotografías de la trayectoria de Ramón de la Peña por el Tec, así como una urna y hojas para escribir mensajes de agradecimiento a la familia del honrado.
Al finalizar la ceremonia, alumnos de la orquesta interpretaron "Por una cabeza", otra pieza de tango, de las preferidas de Ramón de la Peña.
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