Promueven avances en materia de inclusión en educación universitaria

Con información de Mauricio Aguilar

La discapacidad presenta diferentes retos en cada persona, que van de lo físico a lo social, siendo la educación uno de los principales al cual enfrentarse para superarse de manera personal.

En 2018, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó que el 46.9% de personas con discapacidad presentaba rezago educativo (3 millones 611 mil 300), mientras que en 2010 la cifra se ubicaba en 58.5 por ciento.

Para hacer frente a esta problemática, con cifras aún mayores a nivel global, Patricia Soler, Jorge Ayala, Marcela Godoy y Catalina García compartieron cuáles son las acciones que se están gestionando desde sus universidades.

Esto en el Panel Educación Universitaria e Inclusión, celebrado en el marco de las actividades de +inclusivos, extensión al Foro de Inclusión de Personas con Discapacidad 2020.

“Ante estos retos de inclusión hemos podido implementar y desarrollar distintas iniciativas con respecto a la cultura”, señaló Jorge Ayala, director del departamento de Inclusión y Accesibilidad en el Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey.

Reconoció que el tema actitudinal es una de las barreras principales que hay para hacer frente a la pasividad que existe en la búsqueda de generar espacios para los jóvenes con alguna discapacidad.

“Se puede trabajar en la cultura, en la accesibilidad, en abrir espacios, pero aún así falta establecer ese camino para que estén totalmente integrados en la sociedad”, mencionó.

Destacó que una de las principales labores que ha realizado el Tecnológico en este tema es el impulsar foros y hacer vinculación con diversas asociaciones que promuevan la inclusión.

“Este foro es un buen ejemplo de lo que hace el Tec, ya es nuestra sexta edición y lo hacemos abierto al público para tener un mayor alcance y sensibilización.

"Además, vamos a estar trabajando con el Centro de Desarrollo Docente e Innovación Educativa del Tec para el desarrollo de capacitaciones para el personal docente”, explicó.

Agregó que a pesar de tener todos estos avances aún falta largo camino por recorrer, sobre materia de empleabilidad de egresados con discapacidad.

“Hemos hecho vinculación con Movimiento Congruencia institución enfocada en el tema de inclusión laboral de personas con discapacidad, pero todavía falta asegurar la inclusión laboral de nuestros estudiantes”, comentó.

Potenciar la educación

Patricia Soler, trabajadora social en un servicio técnico universitario de apoyo al alumnado de la Universidad de Alicante, España mencionó que la clave para lograr la inclusión universitaria es potenciar la educación presencial.

“Al margen de la situación en la que estamos de COVID que en este momento estamos potenciando la enseñanza dual ya que no pueden estar todos los estudiantes que querrían estar en el aula”, señaló.

La universidad nacional de educación a distancia, continuó, tenía muchos matriculados y sin embargo las universidades presenciales, como tenían muchas barreras físicas y actitudinales no estaban preparadas para acoger a esas personas.

“Los estudiantes que han estado luchando por estos derechos han conseguido que existan servicios para discapacitados.

"Además de que hemos buscado que los profesores se conciencien que existen normativas y todo esto de alguna manera lo tenemos como un reto conseguido”, reconoció.

Leyes que amplíen la inclusión

Por su parte Marcela Godoy, psicóloga y Magister en Gestión Educacional de la Universidad Andrés Bello, Chile, destacó la labor que se ha hecho en la legislación de una ley de educación superior.

“Con la nueva ley de educación que se promulgó en 2018, se logró diversificar y ampliar los procesos de ingreso a la educación superior sobre todo en un grupo importante de universidades más bien tradicionales”, afirmó.

Esta nueva ley lo que hace es ampliar y diversificar las nuevas vías de ingreso y asegurar un ingreso que sea equitativo.

“Hoy día yo creo que en la red de educación nacional inclusiva yo creo que hay muy pocas que no hayan desarrollado políticas de inclusión al interior de sus instituciones.

"Y que se haya puesto el acento en la generación de unidades especializadas para poder acompañar y asegurar el avance de estos estudiantes en el sistema fue un gran avance”, explicó. 

Avances que trascienden

En Chile se han avanzado con algunas leyes que han marcado un hito necesario, aseguró Catalina García, Magíster en Psicología Educacional de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

“Antes los profesores no pedían ayuda cuando sabían que iban a tener un estudiante con discapacidad, ahora ellos están más involucrados.

"Porque nosotros teníamos que ir a avisarle y eso también nos está dejando ver que las cosas están movilizándose”, agregó.

Compartió que los estudiantes han sido fundamentales, para este cambio radical en la forma de incluir y convivir con sus compañeros con discapacidad.

“Los estudiantes está muy convencidos hoy día de la inclusión, movilidad, exigen cosas, pelean por ciertas ideas, y eso también moviliza al contexto y comienza a hacer visibles ciertas cosas que antes no se pensaban siquiera”, dijo.

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