Aunque no hay actividades académicas presenciales, el cuidado de venados, patos y pavorreales continúa en la institución.
Uno de los distintivos del campus Monterrey es la fauna que ha formado parte del día a día de los estudiantes y colaboradores del Tec.
Al caminar por sus jardines es normal encontrarte con estos animalitos que le dan una atmósfera muy singular a los estudios de los jóvenes y pareciera que se integran como una gran familia.
En la década de los 90’s se introdujeron varios tipos especies como parte de un programa permanente de sensibilización acerca de la protección y cuidados de estos seres vivos.
Actualmente en el 2020 el campus es hogar de seis venaditas, 25 pavorreales y 55 patos. Para los alumnos es normal acercarse a ellos, tomarse selfies y una que otra ocasión, ser perseguidos a causa de algún alimento que les llama la atención.
Como parte de las medidas de prevención para evitar la propagación del COVID-19 el Tec de Monterrey suspendió sus clases presenciales desde hace prácticamente dos semanas dejando sin jóvenes la institución.
Ante la ausencia de alumnos, profesores y colaboradores, ahora son ellos quienes dan vida a los espacios del campus. Sus cuidados en esta época permanecen.
“Se les proporciona alimento balanceado, se tiene el apoyo para el monitoreo y atención por parte de un veterinario especialista en estas especies”, informó el ingeniero Marco Antonio Rodríguez, líder del departamento de Aseo y Jardines del campus Monterrey.
Durante los días transcurridos no se ha observado algún cambio radical en su comportamiento.
“Se ha visto que ahora se mueven más libremente en el campus no solo están en zonas específicas si no que pueden pasear con mayor libertad por los jardines”, indicó Magdalena Morales, jefe de sección del departamento de Aseo y Jardines del campus Monterrey.
De acuerdo a información proporcionada por la Secretaría de Salud el COVID-19 no puede infectar a animales y tampoco éstos contagiar a humanos.
¿SABÍAS QUE…?
Magdalena Morales explicó algunas curiosidades de la fauna en el Campus:
- Las crías pequeñas no son contabilizadas ni los patos pijiji que llegan al campus únicamente por temporadas cuando es momento de migrar.
- En su inicio resultó complicada la convivencia entre estas especies pero después de un tiempo lograron adaptarse y ahora comparten un mismo lugar.
Sin duda, estarán esperando el regreso de los alumnos y colaboradores.
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