Generar un diálogo multicultural que abra las puertas a una interacción más cercana entre tradiciones, problemáticas sociales y valores de diferentes etnias fue el reto al que se enfrentaron alumnos del campus Monterrey.
Vancouver: el reto de la multiculturalidad es el nombre de esta actividad en la que 23 alumnos tuvieron la oportunidad de viajar a esta ciudad canadiense para conocer de cerca su multiculturalidad.
Así lo compartió Zidane Zeraoui, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, quien además guió a los jóvenes durante esta experiencia internacional.
“El objetivo de esta actividad, como el nombre lo indica es analizar la problemática de la multiculturalidad en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo”, señaló.
Compartió que la idea de realizar este proyecto se desprende de otro viaje realizado en la pasada Semana i, el cual se llevó a cabo en Montreal, pero fue tanto el interés por parte del alumnado que se buscó evolucionar la actividad.
“Para esta ocasión se planeó ampliar el tema a otras colectividades, enfocándonos en el desarrollo de dos habilidades: trabajo en equipo y visión global”, explicó.
Encuentros con cuatro minorías étnicas relevantes como la china, la iraní, la griega y la italiana, dos conferencias una en la Universidad de British Columbia y la otra en la Universidad de Victoria, y una reunión con la Cónsul General de México en Vancouver, fueron algunas de las actividades que realizaron los jóvenes en esta ciudad, explicó el profesor.
“Durante toda la semana los jóvenes asistieron a: conferencias, workshop, visitas a los barrios de migrantes como Chinatown y Punjabi Market, interactuaron con comunidades religiosas como la musulmana, la védica o los sikhs.
También hicieron entrevistas a migrantes para entender la problemática de la multiculturalidad y visitas a museos para analizar la integración cultural de los grupos autóctonos”, describió.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos que suponía el viaje se relacionaba con el hecho de trabajar fuera del contexto conocido, aseguró el profesor, dejando en los jóvenes cuatro grandes retos:
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Realizar entrevistas a distintos integrantes de las comunidades que no siempre están dispuestas a platicar sobre sus comunidades.
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Las barreras culturales en la medida que se visitaron muchos grupos con valores distintos.
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El choque cultural con ciertos grupos.
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Las visitas a los barrios de migrantes con sus problemáticas particulares.
Finalmente, el profesor Zidane, reconoció que este tipo de ejercicios son muy enriquecedores para los futuros profesionistas ya que los enfrentan a problemáticas que poco se pueden vivir dentro del aula.
“En una semana, los alumnos reciben una información y una vivencia que se tardaría muchas semanas en desarrollarla en México y de una manera muy abstracta por la ausencia de estos grupos en el país”, concluyó.
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