Lleva su amor por la ciencia desde El Carmen, NL, ¡hasta China!

José Contreras sabía que para transformar su vida debía aprovechar al máximo la oportunidad que obtuvo de estudiar en el Tec de Monterrey, así que puso todo su empeño en ello.

El egresado como Ingeniero en Mecatrónica (IMT), quien formó parte de la segunda generación de Líderes del Mañana, adquirió grandes aprendizajes durante la carrera, mismos que demostró hasta el otro lado del mundo.

Esto lo logró a base de sacrificios, pues para llegar a clases al campus Monterrey, el joven tomaba camiones entre las 4:30 y 5:00 horas para trasladarse desde su casa ubicada en El Carmen, Nuevo León, cerca de 40 kilómetros de distancia.

“Mi casa quedaba a dos horas, entonces tenía que hacer dos horas de trayecto para ir (al Tec) y dos horas de trayecto para regresarme (a casa)”, puntualizó Contreras.

Estos esfuerzos, aunado a la dedicación en su carrera le rindieron frutos a José, quien se convirtió en el primer profesionista de su familia y viajó con fines de formación profesional en dos ocasiones a China.

El EXATEC quiso obtener experiencia internacional antes de graduarse, así que se inscribió al Programa de Liderazgo Empresarial Internacional (PLEI), basado en el desarrollo de misiones académico-comerciales durante el verano.

Contreras, quien tiene 21 años de edad, fue aceptado para recorrer una región importante en el extranjero en busca de oportunidades de negocio para la empresa patrocinadora.

“Cuando estaba en séptimo semestre busqué una experiencia internacional y no encontraba una que me gustara hasta que di con el PLEI.

Fui a la misión de Asia Pacífico (que compone a los países de Japón, China, Singapur, Malasia e India), esto fue en el verano del año pasado”, señaló.

Ésta no sería la única experiencia que tendría en ese país, ya que mientras realizaba los trámites en el PLEI le surgió otra oportunidad de viajar a la Hangzhou Dianzi University en China.

Lo anterior para colaborar en el proyecto de laboratorios remotos liderado por el profesor Manuel Macías.

“Fue un proyecto de transferencia de tecnología por parte del Tec, hicimos instalación de equipos y en mi caso fue más de parte de la programación de interfaces”, mencionó.

“Nosotros no íbamos a llevar materias, íbamos más a trabajar”.

Esta vivencia permitió que José se esforzara por seguir trabajando en proyectos mecatrónicos de alto impacto, reto que logró realizar a través de Semestre i.

“En quinto semestre llevé el Semestre i Tecnología Embebida Automotriz con la empresa Yazaki, donde trabajamos en una caja de pruebas para los tableros de los carros.

El otro semestre que hice fue el de Proyectos Mecatrónicos de Emprendimiento Tecnológico, con el departamento de deportes lo que hicimos fue un dispositivo que les ayudara a hacer de una manera más eficiente los ejercicios”, explicó.

Con toda esta trayectoria profesional, el egresado reconoció que su paso por el Tec le abrió un sinfín de oportunidades que cambiaron su visión personal y profesional.

“Me di cuenta de que el Tec es una institución que te abre muchas formas de pensar”, dijo entusiasmado José.

Contreras añadió que esto también le representó un gran reto, no porque fuera difícil para él, sino porque era algo diferente a lo que tenía que acostumbrarse.

“Se nota mucho la diferencia en la persona que era antes a la persona que soy ahora después del Tec.

Yo soy el primero de mi familia en graduarse, por ello también quiero agradecer a mis padres, no sólo porque me aguantaron, sino porque fueron una parte muy importante en todo este proceso”, expresó.

EJEMPLO DE DEBER SOCIAL

Mantener un compromiso con la institución y ayudar a personas que no tienen suficientes recursos para estudiar una carrera es uno de los objetivos que tiene José Contreras.

“La educación es una herramienta muy importante para transformar la sociedad y siento que, si se da la oportunidad de dar educación como la ofrece el Tec, pues sí va a haber un cambio”, comentó.

Fue así como el joven compartió su pasión por las matemáticas y gusto por la ingeniería con los más pequeños a través del servicio social de Mini Robótica.

“En tercer o cuarto semestre me metí a este servicio social, comencé siendo instructor y luego ya me metí en la coordinación del servicio.

Al final te das cuenta de que si tú les enseñas algo a los niños ellos te terminan enseñando mucho más”, expresó.

Finalmente, el Líder del Mañana señaló que entre las cosas que más va a extrañar será la convivencia con sus compañeros, amigos y profesores en el campus Monterrey.

“Conforme vas creciendo vas adecuando lo que vas soñando, pero yo sí sigo pensando en ser científico.

Voy a seguir con un posgrado apuntando a esa dirección, hacia la investigación, a lo mejor aún no sé el rumbo, si es en una institución, en una empresa, pero sí sé que mi sueño es ir para ese lado de la investigación”, concluyó.

El programa Líderes del Mañana es una iniciativa del Tecnológico de Monterrey que beca al 100 por ciento a jóvenes talentosos de recursos económicos limitados para estudiar carreras de la institución.

Con información de Marlene González y Brayan Nava

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