Filósofo alemán Markus Gabriel relata cómo le hombre ha buscado darle un sentido a su vida y habla sobre el deber de las humanidades en la actualidad
Aunque la ciencia genere muchos adelantos tecnológicos, no debemos idolatrarlas porque en el mundo hay algo más allá, enfatizó el filósofo alemán Markus Gabriel.
“Simplemente hay más de lo que nuestra ciencia y tecnología modernas imaginan, por eso fallamos repetidamente frente a la realidad en estos días”, expresó en la conferencia que impartió dentro de la Cátedra Alfonso Reyes del Tec de Monterrey.
Gabriel señaló que a pesar de que la ciencia y la tecnología han brindado grandes aportes a la humanidad, como actualmente busca desarrollar una vacuna para el COVID-19, también ha traído desgracias, por ejemplo, las armas nucleares.
“Por eso no debemos idolatrar las ciencias naturales, ni siquiera por el hecho de encontrar una vacuna”, comentó.
Por esta razón invitó a creer en las condiciones de lo que llamó una nueva ilustración, que es una cooperación entre las humanidades y otras formas del saber con el progreso natural científico y tecnológico.
“Hay muchas razones para que las humanidades reclamen un asiento en la mesa del progreso científico.
“La ciencia natural enfrenta una serie de limitaciones en la medida en que ignora el punto de vista humano”, explicó.
Cuestiones como la conciencia, el sentido del tiempo y la complejidad de los seres vivos deben tomarse más en serio de lo que solían tomarse si se quiere avanzar hacia nuevos conocimientos, enfatizó.
También explicó el concepto de neo existencialismo, cuyo punto de partida es la observación de que los humanos a veces actúan a la luz de una concepción de que es, o quién son.
“Las humanidades nos recuerdan nuestra propia humanidad, este es uno de sus roles cruciales en la modernidad.
“La cosmovisión científica es una distorsión ideológica de la actividad científica fácilmente explotada por grupos cuyo interés radica en precisar una supuesta esencia específica del ser humano”, mencionó.
En su última conferencia dentro del ciclo “La realidad en crisis” organizado por la Cátedra Alfonso Reyes, Gabriel recomendó abordar el antinaturalismo.
“Sostiene que la visión metafísica de que todo lo que hay es el universo en cuanto a objeto de dominio de las ciencias naturales es falsa.
“Así que partamos juntos hacia un futuro epistémico, en el que habrá una cooperación transcultural, transdisciplinaria, una cooperación con miras a una organización moralmente mejor de la humanidad en este planeta”, manifestó.
El conflicto del hombre
Ese conflicto entre las humanidades y la ciencia se relaciona con la búsqueda del ser humano por saber cuál es su objetivo en el mundo.
Gabriel señaló que el hombre es el único ser vivo que trata de determinar su propia posición frente y dentro de este mundo.
“Eso significa que siempre tenemos que estar simplificando nuestra situación porque la realidad es infinitamente más compleja que los conceptos que ahora tenemos de ella.
“El hombre simplifica y así surge la ideología y la propaganda, pero también la ciencia y la tecnología”, sostuvo.
Regresar a las bases del conocimiento humano, fundado hace miles de años, es lo que recomendó el filósofo alemán.
“Aunque sabemos más de la realidad hoy más que nunca, al mismo tiempo hemos perdido parcialmente el conocimiento indígena que nos ha conectado con el infinito durante cientos de miles de años.
“Necesitamos entonces recuperar la posición que el etnólogo brasileño Eduardo Viveiros de Castro denomina como perspectivismo amazónico”, explicó.
La directora de la Cátedra Alfonso Reyes, Ana Laura Santamaría, señaló que las pláticas de Gabriel han sido muy productivas para explorar la identidad del hombre.
“Es un enorme gusto poder cerrar el ciclo con este tema apasionante, la crisis del ser humano, y ya en días muy cercanos para celebrar el Día Mundial de la Filosofía como lo declaró la UNESCO”, manifestó.
Dicha celebración será el 19 de noviembre.
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