Desde el boceto hasta la construcción, futuros arquitectos del Tec desarrollaron el proyecto de su propia cafetería saludable.
Por Wendy Herrera | campus Monterrey
Diseñar, martillar, cortar y soldar fueron algunas de las tareas que los alumnos de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño (EAAD) del Tec realizaron para construir desde cero una cafetería en el edificio donde estudian.
¿Qué podemos mejorar?¿cómo podemos hacer un cambio en la comunidad?¿qué nos falta como alumnos de arquitectura?, son las preguntas que los estudiantes de la Sociedad de Alumnos de Arquitectura (SAARQ) se hicieron con el deseo de transformar su entorno.
Este deseo se pudo hacer palpable en la emisión de un concurso arquitectónico para la construcción de módulo de comida en Arizona, el espacio de arquitectura en el campus, explicó Gustavo Montemayor, director de bienestar estudiantil de la SAARQ.
“Quisimos un restaurante que nos identificara como arquitectos, algo diseñado por nosotros. Una oportunidad de hacer algo que no hacemos en un salón de clases, un proyecto arquitectónico completo, no solo terminado en planos y maquetas”, dijo.
FUERA DEL DESPACHO DE DISEÑO
Respondiendo a las necesidades de transformación que hay en en campus, los criterios que se tomaron en cuenta para elegir a el equipo ganador fueron:
- diseño funcional.
- facilidad de desmontar.
- económico.
- de bajo mantenimiento.
- con materiales reciclados.
Aproximadamente el 40% del Tentempié fue construido con materiales reciclados. Tiene cuatro paneles con aislamiento que se deslizan para cerrar el módulo, regulan la temperatura para un óptimo confort térmico y además permiten la entrada de la luz solar y una ventilación cruzada.
Los paneles son de dimensiones estándar (1.22m x 2.44m), esto hace más eficiente la construcción, economiza la mano de obra y no se dejan residuos
El sistema constructivo es de vigas de madera y columnas de acero, esto permite que las cuatro fachadas estén libres.
“Gracias a nuestra clase de proyectos nos enteramos del concurso y pudimos entrar. Es la primera vez que participamos en un concurso y estamos contentas con los resultados, aprendimos mucho. Más que en un salón de clases”, compartió María Eugenia.
Después del concurso, la etapa de construcción del espacio alimentario comenzó durante Semana i, alumnos de diversas carreras pudieron contribuir al avance de la construcción del mismo y enfrentaron problemas reales que una edificación conlleva.
“En este proyecto aprendimos a construir con las manos, a meternos a la construcción y enamorarnos del proceso, soldando metal, cortando madera y ensamblando piezas con precisión milimétrica, así como se hace en la vida real”, compartió con emoción Gustavo Montemayor.
Nos dimos cuenta de nuestra vocación y nos maravillamos con un proyecto que inicio desde cero y se edificó con la mano de obra de los estudiantes, añadió.
“Para nosotros representa mucho este proyecto porque por muchos años hemos estado pensando en una educación que va más allá de las paredes de un salón donde realmente llevamos a la práctica estas ideas”, expresó el profesor Pedro Damián Pacheco.
SOCIO HEALTH-FORMADOR
El proyecto Tentempié fue complementado con el apoyo de un socio formador, quien fungió como inversionista y guía para los alumnos: GreenShake.
“Es un proyecto del cual no sentimos muy contentos y orgullosos al poder tener la oportunidad de apoyar el talento de la Institución y seguir fortaleciendo nuestra comunidad estudiantil”, externó el EXATEC Erik Araiza, profesor de la EN y socio fundador de GreenShake.
En este espacio los alumnos podrán encontrar una gran variedad comida y bebidas saludables como shakes, jugos naturales, sandwiches, paninis, cocteles de frutas y verduras, tostadas, waffles, “tacos sin culpa” o molletes, agregó.
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