Estar en la Orquesta Sinfónica fue el complemento ideal para Claudia Natalia Durán Muñoz durante sus estudios en el campus Monterrey.
En este espacio se encontraba consigo misma y podía olvidarse de los quehaceres cotidianos.
“Fue muy bonito, porque llegaba del Tec toda estresada y la orquesta siempre fue un alivio, un espacio donde me despejaba un poco de la escuela y me podía concentrar más en la música.
“Siempre ha sido mi punto y aparte de todo lo de la escuela”, expresó la recién graduada de la Ingeniería en Producción Musical Digital.
Con la viola como su instrumento, la nacida en Tijuana, Baja California, fue parte de diversos conciertos con la orquesta, y en su ceremonia de graduación fue felicitada por sus compañeros después de recibir su título profesional.
Ella fue nombrada como una alumna destacada de la Generación 123 en actividades de Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE).
"La orquesta siempre fue un alivio, un espacio donde me despejaba un poco de la escuela y me podía concentrar más en la música".
Llega al Tec sin saber de la orquesta
A los 12 años Natalia ingresó a la Orquesta Sinfónica Infantil de México, tocando el violín; antes ya tocaba el piano.
Cambió a viola porque en dicha orquesta había pocos intérpretes de este instrumento.
“La viola es normalmente más de armonía, siempre le hacen un poco de bullying, pero si no están las violas la orquesta se siente vacía, como si le hace falta ese cachito.
“A diferencia del violín que es una quinta abajo, no tiene las mismas cuerdas y es un tono muy diferente. Dicen que es como el instrumento que más se asemeja a una voz”, explicó.
El tocar en diferentes estados le dio la noción de que podría estudiar en cualquier lado, así se decidió por llegar al campus Monterrey, ya que la carrera de producción musical le llamó la atención.
Ya en campus se dio cuenta que había una Orquesta Sinfónica en la que tocan alumnos y alumnas, y decidió participar en la misma.
"Desde el inicio me pudieron dar el papel de líder y siento que eso me ayudó personalmente a sacar mi líder interior".
“Estuve un semestre sin beca, en cuánto entré hice la audición y el maestro Roberto Hernández (director de la orquesta) me dijo ‘bueno, ven al ensayo al rato’.
“Él hizo todo el proceso para que me dieran la beca para el próximo semestre”, manifestó.
La gira del Mariachi Vargas de Tecatitlán, la Avanzada Sinfónica, el concierto de Beethoven, “El lago de los Cisnes” y “El Cascanueces” fueron algunos de los espectáculos en los que participó.
Gana en la orquesta
El ser parte de este grupo musical de Arte y Cultura le permitió crecer también como persona, relató Natalia.
“Algo que me gustó es que desde el inicio me pudieron dar el papel de líder y siento que eso me ayudó personalmente a sacar mi líder interior, para ser parte de las violas y poderles dar parte de mi experiencia a los demás. Sacó un líder que yo no tenía”, expresó.
La alumna agradeció a sus padres y sus maestros por apoyarla en su paso por el campus Monterrey.
“A mis papás, sin ellos no estaría aquí y también le agradezco mucho al maestro Roberto, que sí me apoyó bastante durante estos cinco años de la carrera y en general a todos los maestros de la carrera”, comentó.
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